¿Cómo se está llevando adelante la economía hasta el momento?
Está claro cuál es la orientación que ha decidido el gobierno en política exterior y para con el campo, pero a pesar de eso, todavía sigo teniendo dudas acerca de cómo piensa desatar el nudo macroeconómico, no tanto en el corto pero sí en el mediano y largo plazo, porque yo no descartaría que esta zozobra que estamos viviendo de vendavales de ajuste de tarifas, devaluación y despidos pare y de lugar a una muy tibia recuperación que eventualmente podría aparecer recién en el cuarto trimestre del año a la altura de la primavera, aunque categóricamente no lo afirmo.
De todas formas, por más que eso ocurra, el mediano y largo plazo lo veo muy complicado, porque Macri está incurriendo en un error que Argentina ya cometió otras veces, que fue financiar déficits fiscales con DEUDA EXTERNA, y aclaro que no importa cuál es el gasto público que se financia con deuda externa sino el hecho de financiarlo endeudándose en el exterior, incluso esto es mucho más cierto cuando uno se encuentra en una posición de déficit fiscal. Si el gobierno tuviera superávit fiscal y se endeudara para financiar una obra de infraestructura, podría haber un ligero argumento a favor de ello, pero cuando el déficit fiscal es uno de los peores de la historia, todo el dinero que tomen prestado (sea de deuda, emisión o reservas) va primero a financiar el déficit porque además el dinero es fungible.
Lamentablemente, hoy estamos viviendo en plenitud los costos del desastre que dejó el Kirchnerismo sumado a la manera que el Macrismo ha decidido enfrentarlos, que por ahora han sido solamente un tarifazo para el sector privado y poco y nada para la política. Otra vez el sector privado vuelve a ser el pato de la boda de los desaguisados que la política hace con las cuentas públicas argentinas...
Yo no estoy pensando que sea el ingreso masivo de capitales el que le ponga un piso a la caída de la actividad económica y eventualmente permita una recuperación muy suave en los últimos meses del año (más parada en la caída que recuperación), es decir, no creo que vengan grandes inversiones del exterior. Para mí esas son alucinaciones del Presidente. En primer lugar, el mundo está complicado; en segundo lugar, Argentina sigue siendo hasta el día de hoy, el país con más juicios pendientes en el mundo en los juzgados de Nueva York, el CIADI e Inglaterra como consecuencia del default, y en tercer lugar, nadie se va a volver loco por invertir acá cuando estamos en plena ebullición de corrección de precios relativos, como devaluando y con las paritarias que todavía no se han cerrado a nivel privado y ni siquiera han comenzado, o como los tarifazos que están ocurriendo, así que el freno en la caída de la actividad no va a venir de la mano de una lluvia de dólares sino como consecuencia de una inversión extranjera directa muy pero muy pequeña, algo que el gobierno pueda colocar afuera para financiar su déficit fiscal, la llegada de una buena cosecha gruesa durante Abril y Mayo, pero no hay mucho más que eso; incluso ni siquiera estoy afirmando que esa mínima recuperación económica al final del año en verdad ocurra. De hecho, los números promedio del año van a ser horribles; la economía va a terminar cayendo cuando ellos según el propio INDEC del nuevo gobierno mostraron un crecimiento del 2,1% el año pasado y la inflación de este año tranquilamente puede ser superior a la que dejó el gobierno anterior en 2015, así que políticamente, al finalizar el año la mesa puede servirse a favor del Kirchnerismo en relación a los números del 2016.
Lamentablemente, hoy estamos viviendo en plenitud los costos del desastre que dejó el Kirchnerismo sumado a la manera que el Macrismo ha decidido enfrentarlos, que por ahora han sido solamente un tarifazo para el sector privado y poco y nada para la política. Otra vez el sector privado vuelve a ser el pato de la boda de los desaguisados que la política hace con las cuentas públicas argentinas...
Yo no estoy pensando que sea el ingreso masivo de capitales el que le ponga un piso a la caída de la actividad económica y eventualmente permita una recuperación muy suave en los últimos meses del año (más parada en la caída que recuperación), es decir, no creo que vengan grandes inversiones del exterior. Para mí esas son alucinaciones del Presidente. En primer lugar, el mundo está complicado; en segundo lugar, Argentina sigue siendo hasta el día de hoy, el país con más juicios pendientes en el mundo en los juzgados de Nueva York, el CIADI e Inglaterra como consecuencia del default, y en tercer lugar, nadie se va a volver loco por invertir acá cuando estamos en plena ebullición de corrección de precios relativos, como devaluando y con las paritarias que todavía no se han cerrado a nivel privado y ni siquiera han comenzado, o como los tarifazos que están ocurriendo, así que el freno en la caída de la actividad no va a venir de la mano de una lluvia de dólares sino como consecuencia de una inversión extranjera directa muy pero muy pequeña, algo que el gobierno pueda colocar afuera para financiar su déficit fiscal, la llegada de una buena cosecha gruesa durante Abril y Mayo, pero no hay mucho más que eso; incluso ni siquiera estoy afirmando que esa mínima recuperación económica al final del año en verdad ocurra. De hecho, los números promedio del año van a ser horribles; la economía va a terminar cayendo cuando ellos según el propio INDEC del nuevo gobierno mostraron un crecimiento del 2,1% el año pasado y la inflación de este año tranquilamente puede ser superior a la que dejó el gobierno anterior en 2015, así que políticamente, al finalizar el año la mesa puede servirse a favor del Kirchnerismo en relación a los números del 2016.
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