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Mostrando entradas de enero, 2018

¿Qué opinan de este video?

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Si yo le dijera a una persona que soy una mujer asiática (a pesar de mi genitalidad y aunque haya nacido en Argentina) de 7 años de edad que mide más de 2,50 metros, seguramente me responderá que estoy delirando. Pero eso es lo que pensará una persona que tiene un poco de sentido común. No obstante, en los países en donde la ideología de género está pisando fuerte, ya no es tan fácil deducir ese tipo de cosas, por más que las estés viendo y las tengas frente a tus propios ojos. Me gustaría que prestaran atención a este video que les voy a mostrar a continuación. Es una suerte de experimento que se llevó a cabo en América del Norte, en un campus universitario, en el que un muchacho le hace unas preguntas a unos estudiantes utilizando la filosofía de la ideología de género. Por favor, mírenlo porque no tiene desperdicio: Esto es verdaderamente curioso.  No debería ser muy difícil decirle a un tipo de unos 35 años, blanco, de 1,70 metros, que no es una mujer negra menor de edad que mide 2

Progresistas exigen la cancelación de Friends

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Los millennials progresistas tienen un nuevo enemigo. Por supuesto que no es un criminal o un delincuente. Es una serie de televisión norteamericana del año 1994, llamada Friends... Esto es lo que está saliendo últimamente en las noticias. Sí, literalmente, los progresistas están siendo noticia por ser PELOTUDOS. Han encontrado un nuevo enemigo, y se trata de una ficción de hace más de 20 años. Alegan que la serie es homofóbica, racista y sexista porque la historia habla de un grupo de seis amigos, de los cuales ninguno es un homosexual, paralítico y negro. Aparentemente, esto hace que los millennials salgan con la filosofía de que para la amistad, ahora hay que tener cupos. Si no tenés un amigo gay, de color o discapacitado, entonces sos un verdadero problema para la sociedad. Evidentemente, es curioso que los millennials sean tan, pero tan, pero tan, pero tan idiotas, que sus enemigos nunca sean las problemáticas reales sino la ficción y los delirios que pasan por sus cabezas. Yo me