"No tenemos tiempo para leer"
Dicha frase me hizo volver a dar cuenta de la enorme diferencia que hay entre el Feminismo de la Primera Ola y el actual.
Pichot mantuvo un debate con un conferencista hace no mucho tiempo; y luego de que éste la mandara a instruirse, ella le respondió:
"Nosotras, las feministas, no tenemos tiempo para leer".
Esta frase no tiene absolutamente nada de feminista, porque en los tiempos oscuros en los que la mujer no tenía voz ni voto y era casi una pertenencia del hombre, había algo de lo que se la privaba, que era JUSTAMENTE la lectura.
Esta frase no tiene absolutamente nada de feminista, porque en los tiempos oscuros en los que la mujer no tenía voz ni voto y era casi una pertenencia del hombre, había algo de lo que se la privaba, que era JUSTAMENTE la lectura.
Las feministas modernas son un chiste andante. Se causan daño a sí mismas; y están retrocediendo siglos a pasos agigantados.
Ahora resulta que el progreso feminista es volver a excluirse de los libros, como en las épocas más oscuras de opresión a la mujer.
Ojalá esto sirva para pensar, y para que sepamos en manos de quién están estas luchas nobles y las banderas de los derechos.
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