¿En qué consiste el Neofeminismo?
Hace aproximadamente tres años que se suele hablar acerca de esto, y creo que llegó el momento de tocar este tópico porque el contexto social lo amerita. Antes, considerábamos que no había necesidad de explicar que el pasto es verde. Pero ahora, hemos llegado al punto de tener que hacerlo.
A lo largo de la historia, el Feminismo ha planteado que el sistema debe brindar las mismas oportunidades, tanto para hombres como para mujeres. Y claro, entendiéndolo así, todos seríamos feministas...
No obstante, en la actualidad, estos planteos son puramente teóricos; porque en la práctica, el Feminismo no aboga por la igualdad de derechos entre hombres y mujeres. Basta con ver las típicas frases que se suelen escribir en la pared, como la que dice "Muerte al macho".
Teóricamente, Feminismo no es Hembrismo (que sí está a las antípodas del Machismo). De hecho, la Primera Ola del Feminismo, que dio lugar al comienzo del Feminismo real, se basó sobre la obra de François Poullain de La Barre, que era un hombre. Su libro titulado "De la igualdad de los dos sexos" (1673) es el que da lugar al nacimiento del Feminismo. Posteriormente, aparecieron personalidades como John Stuart Mill o Richard Pankhurst, que era el marido de Emmeline Goulden. Ambos fueron precursores de las sufragistas.
Esto da a entender que los hombres han sido una parte fundamental del Feminismo, motivo por el cual me da gracia ver a un montón de "feministas" diciendo que los hombres no podemos hablar ni explicar sobre el Feminismo, y que debemos entender cuál es nuestro lugar en una lucha que ni siquiera ellas conocen, ya que justamente el Feminismo consiste en la igualdad de derechos entre hombres y mujeres; no en esta suerte de fiesta abortera extraña compuesta por chicas con frustración por tener sobrepeso, a quienes nadie las mira, y que están haciendo una lucha contra la nada misma.
Para las feministas modernas, es mucho más sencillo luchar contra enemigos inventados; como la letra O, la Real Academia Española, el "patriarcado", y tantos otros conceptos; en vez de manifestarse por las mujeres que están muriendo o siendo agredidas sexualmente todos los días, y que sufren de verdad. Estamos en presencia de estupideces que no están vinculadas con la lógica del Feminismo. Y por su parte, es común que a cualquier persona que ponga esto sobre la mesa se la catalogue de "machista", de ser alguien que aboga por el odio y la intolerancia, de ser un "potencial feminicida", etc. Por eso no es de extrañarse que veamos una pancarta en una marcha que diga "Todo hombre es un violador en potencia". Una frase realmente absurda; porque con ese razonamiento, todos somos TODO en potencia.
Acá hay muchas cuestiones a discutir. Por ejemplo, cualquiera que haya tenido acceso a la educación básica y sepa cómo son las cosas es calificado con un montón de adjetivos que no se corresponden con la realidad. A mí me han llegado a decir "¡Ay! ¿Sabés quién más se justificaba en la ciencia? ¡Los nazis!" Sin dudas son unos raciocinios muy raros.
Para colmo, hoy la ideología se compra. Esta Nueva Izquierda es un producto del Capitalismo, ya que está conformada por militantes que paradójicamente salen a comprar pañuelitos verdes, naranjas, violetas, rojos y celestes (porque la gente provida y los conservadores también han caído en esta trampa). Y quienes no queremos ser cómplices de todo esto somos unos "nazis", "fascistas", "opresores", "retrógrados" y "el regreso a la Edad Media".
Lo curioso es que muchas de estas personas también abogan por la imposición de ridiculeces por encima de la ciencia, al igual que la Iglesia hace varios siglos atrás. Por ejemplo, si decís que una mujer transexual es biológicamente un hombre, entonces te acusan de "transfóbico" y hasta te podés comer una denuncia. Pero en realidad, lo que decís es cierto. Por algo a la mujer transexual se la llama "TRANS". Hizo una transición de sexo porque biológicamente, era de otro. En tanto, cuando vos ponés una idea sobre la ciencia, literalmente estás volviendo a la Edad Media, con lo cual no se nos puede acusar de eso a nosotros por afirmar un hecho científico. Eso me hace acordar a aquellas épocas cercanas al Siglo XV, donde aquel que decía que el Sol no giraba alrededor de la Tierra era un hereje. Hoy, aquel que no dice que el sexo biológico no existe es un odiador serial. Siempre hay un Santo Oficio. Por suerte, el actual es muy débil y nos aniquilan por Twitter. Pero aún así, es un comportamiento arcaico, retrógrado, oscurantista, a través del cual se vuelve a juzgar y linchar a quien no acate un dogma incuestionable, sin que éste considere las ciencias básicas. Por lo tanto, si alguna vez dudamos de estar en lo correcto, debemos recordar que nuestros adversarios ideológicos son una minoría radical diagnosticada psiquiátricamente (refiriéndome a las personas transexuales, que padecen disforia de género) y un grupo de mujeres que creen que defecando en la puerta de una iglesia pondrán mágicamente fin a la violencia "de género". Es absolutamente imposible que estemos equivocados.
Ni hablar de aquellas referentes neofeministas que han llamado a decir que todos los hombres tenemos que ser puestos en campos de concentración, y que el heterosexual debe morir.
Es más, cuando en Argentina se repudió la frase "Muerte al macho", las feministas se justificaron diciendo que en realidad, la frase es una metáfora.
Pero nadie se lo creyó; porque al poco tiempo después, empezaron a aparecer pintadas que EXPLÍCITAMENTE decían "Muerte al hombre", "Matá a tu marido, a tu hermano, a tu novio, a tu padre", etc.
Asimismo, una chica llamada Nahir Galarza fue condenada a perpetua por matar a su novio con dos disparos en la espalda el año pasado. Y en consecuencia, hubo una marcha de feministas llamando a manifestarse a favor de ella pidiendo por su liberación, diciendo que Nahir había cumplido la consigna "Muerte al macho"; y justamente, el mensaje de esta marcha era "Muerte al macho no es solo una metáfora". Esto pasó 10 días después de que las feministas hayan salido a aclarar en los medios que simplemente se trataba de una metáfora.
Nos damos cuenta de que SÍ hay feminazis. Y no hay que tener miedo de decirlo. Vemos a feministas que celebran que una mujer haya asesinado a un hombre heterosexual; que creen que "Muerte al macho" es un término real; y hasta hay referentes que han llamado a meter presos a los hombres.
Todas estas personas buscan llamar la atención de manera completamente idiota. Y si tenemos en cuenta el significado de la palabra Feminismo, deducimos que estas chicas no son verdaderas representantes de dicho movimiento. Encima se enojan cuando alguien se los dice, porque es común que las demás mujeres les digan "a mí no me representan"; y ellas les contesten "¡Sí, te representamos porque nosotras luchamos por vos!". LAS PELOTAS. NO ESTÁN LUCHANDO POR LAS MUJERES.
También es gracioso escucharlas decir que le declaran la guerra al "macho", cuando en verdad, el concepto de macho siempre se utilizó para referirse al hombre fuerte y valiente; mientras que el violador o el agresor sexual no tiene nada de eso. El violador es un hombre frustrado, con el perfil psicológico de un cobarde y un delincuente común y corriente; y en muchos casos, con predisposición genética. No es ningún macho ni tampoco un hombre influenciado por la "masculinidad tóxica". Al contrario. El agresor sexual es alguien que no puede competir por una hembra, y que justamente está rompiendo esa ley natural de competencia saludable biológica.
Y desde ya que toda esta ideología nefasta empieza a adentrarse en la política. Por ejemplo, en Argentina, las mismas referentes políticas que alzan las banderas del Feminismo, como pueden ser Victoria Donda, Myriam Bregman, y toda el ala socialista e izquierdista que se ha apropiado de esto, votaron en el Congreso en contra de la prisión efectiva para violadores y el registro de violadores, mientras que van a las marchas con los carteles de "Ni una menos". Y mientras votan a favor del agresor sexual, empiezan a sacar leyes contra el piropo. Es una gran contradicción; al margen de que hay muchas historias de hombres que conocieron a su pareja piropeándola por la calle.
Lo que pasa es que para la clase política, es mucho más fácil sacar este tipo de leyes estúpidas que luchar en serio contra las problemáticas reales. Si un político tiene a un rebaño de imbéciles que quiere escuchar un discurso lleno de palabras lindas, él va a tener que elegir. La primera opción es solucionar la criminalidad. Una tarea COMPLICADÍSIMA, porque hay que ir a la raíz desde lo básico, lo cultural y educacional (mediante un trabajo a largo plazo), hasta lo urgente, que consiste en usar la represión, las fuerzas policiales y el endurecimiento de penas. En cambio, la segunda opción es atacar esta problemática poniéndole una pollerita al semáforo y multando al boludo que piropea...
Acá hay algo que la gente no ve, que es lo siguiente: le están dando al político vago, que no quiere trabajar ni solucionar los problemas que involucran a la sociedad, la oportunidad de que éste diga "¡Soy feminista, multa para el que dice piropos! Ah, pero no estigmaticen al criminal, porque es un pobre tipo que no tuvo las mismas oportunidades", y demás. Como resultado, terminan sacando leyes que son un desastre.
Para los políticos, es más fácil luchar contra el patriarcado, que es un sistema que dejó de existir hace cientos de años, o promover tópicos que no le cambian la vida a nadie, como el lenguaje inclusivo. La criminalidad es lo de menos.
Y así es cómo se dedican a captar a un conjunto de tontos que aplauden cualquiera de estas payasadas.
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