Progresistas exigen la cancelación de Friends

Los millennials progresistas tienen un nuevo enemigo.

Por supuesto que no es un criminal o un delincuente. Es una serie de televisión norteamericana del año 1994, llamada Friends...

Esto es lo que está saliendo últimamente en las noticias. Sí, literalmente, los progresistas están siendo noticia por ser PELOTUDOS.

Han encontrado un nuevo enemigo, y se trata de una ficción de hace más de 20 años. Alegan que la serie es homofóbica, racista y sexista porque la historia habla de un grupo de seis amigos, de los cuales ninguno es un homosexual, paralítico y negro. Aparentemente, esto hace que los millennials salgan con la filosofía de que para la amistad, ahora hay que tener cupos. Si no tenés un amigo gay, de color o discapacitado, entonces sos un verdadero problema para la sociedad.

Evidentemente, es curioso que los millennials sean tan, pero tan, pero tan, pero tan idiotas, que sus enemigos nunca sean las problemáticas reales sino la ficción y los delirios que pasan por sus cabezas.

Yo me pregunto si los conservadores de mi generación son tan estúpidos como los progresistas, si tenemos en cuenta que en el año 1994, la serie Friends hablaba de un matrimonio disfuncional, en el que la mujer dejaba a su esposo por otra mujer, dando lugar a una relación lésbica. Aún así, ella estaba embarazada de su expareja, y formaron una relación amorosa que estaba conformada por una suerte de trío: dos mujeres y un hombre. Si un conservador fuese tan idiota como un progresista, se hubiese rasgado las vestiduras en aquella época ante semejante acto de progresismo. Ni hablar de aquel personaje que era una mujer obesa, que posteriormente se recuperó; o un montón de situaciones similares que para un conservador o ultraderechista (que sea igual de ignorante que un millennial progre) hubiese sido algo indignante. Lo mismo podría haber pasado con el personaje de Monica Geller, que estuvo enamorada de un hombre que era treinta o cuarenta años mayor que ella; o el personaje de Phoebe Buffay, que era una delincuente de pocos recursos que luego deja de serlo, y le alquila su vientre a su propio hermano. 

Nos referimos a un sinfín de hechos que en el pasado hubiesen permitido que un derechista extremadamente retardado se indignara de la misma manera que los izquierdistas actuales, y también tuvieran en frente a un enemigo imaginario, como lo es una serie televisiva.

Hoy, este nivel de idiocia, desvarío mental o daño cerebral adquirido pertenece exclusivamente a los jóvenes millennials de izquierda. Por el contrario, no estamos viendo a conservadores, tradicionalistas o derechistas enojarse porque Friends, en PLENA década del 90, trata sobre un trío lésbico disfuncional o cuestiones como las ya descritas.

Los izquierdistas están delirando, fabulando, y preocupándose por puras payasadas.