El supuesto derrocamiento militar de Evo Morales
En Noviembre de este año, los medios de comunicación no se han preocupado ni ocupado de cubrir lo que realmente estaba pasando en Bolivia, mientras hablaban de los hechos acontecidos en Chile y Ecuador. Para quienes no se acuerdan, el 20 de Octubre de 2019, en Bolivia, tuvieron lugar las Elecciones Presidenciales. Dichas elecciones fueron escrutadas en un 83% de los votos; y hasta ese momento, el resultado era una segunda vuelta entre Evo Morales y el candidato opositor Carlos Mesa.
Con esta cifra de votos escrutados, el escrutinio se frenó repentinamente por más de 20 horas; y luego de la reanudación, ya había finalizado el conteo y se lo dio por ganador con el 95% a Evo, quien gobernó Bolivia desde 2006 hasta 2019. Si había una segunda vuelta, se sabía que le iba a resultar imposible ganar, motivo por el cual hubo un FRAUDE ALEVOSO, a punto tal que la Organización de los Estados Americanos (OEA) tuvo que manifestar públicamente que esas elecciones no habían sido limpias y que tuvieron grandes irregularidades, mientras que el pueblo, democráticamente, salió a las calles a pedir que no los tomen de imbéciles al mostrar su indignación por el fraude desleal.
Durante varios días de lucha iniciada un día después de las elecciones hasta este mes, el pueblo salió a las calles presenciando un montón de episodios de los que prácticamente nadie se enteró, ya que los medios de comunicación del establishment se dedican a proteger a los gobiernos de izquierda de forma sistemática; y el caso de Bolivia no fue la excepción al no querer hablar de esto.
La última novedad fue que la policía no aceptó reprimir al pueblo boliviano; y seguidamente, altos mandos del ejército comunicaron que ellos tampoco iban a hacer lo mismo; razón por la cual hoy aparece en todos los medios de comunicación la noticia de que Evo Morales renunció por la presión de las Fuerzas Armadas. Para colmo, esto lo han dicho diarios que no solo son de izquierda, sino también de centro y centroderecha. Desde Página 12 hasta La Nación. Ni hablar de El País en España. Asimismo, lo que le dan a entender a la gente es que en Bolivia hubo un golpe de Estado militar contra Evo. Un DISPARATE.
La presión contra Morales no fue por parte de las Fuerzas Armadas sino del pueblo, que espontáneamente salió a las calles protestando desde el día 21 de Octubre. Las Fuerzas Armadas no aceptaron castigar al pueblo; y los gobiernos ilegítimos pueden sostenerse únicamente a partir de la represión. Si los dispositivos represores llamados Fuerzas Armadas o Fuerzas de Seguridad no aceptan ejercer la violencia para mantener al régimen, entonces éste se cae. Por eso es que Evo no fue volteado por las Fuerzas Armadas, sino que ha tenido que renunciar después de un fraude bochornoso y gracias a la movilización de los habitantes bolivianos, mientras que las Fuerzas Armadas se pusieron de su lado al no aceptar golpearlos y maltratarlos.
En definitiva, en Bolivia NO hubo un golpe de Estado militar, sino una descarada intervención ilícita de un procedimiento electoral por parte de un dictador, como es Evo Morales. Estamos hablando de un político que lleva 13 años gobernando Bolivia. Es prácticamente el dueño virtual de este país. Y finalmente, al haber perdido el apoyo de los aparatos represivos, no tuvo otra opción que salir del poder.
Cuando Evo fue electo por primera vez, había una Constitución que no le permitía ejercer un segundo mandato. Por lo tanto, decidió implementar una reforma constitucional para poder presentarse a las próximas elecciones en 2009, en las que fue ganador. Posteriormente, hizo una reinterpretación para conseguir un tercer mandato en 2014. Dicho mandato terminaba en Enero del año que viene. Y aún con la nueva Constitución, ya no había posibilidades de que fuera reelecto. Pero claro, como a estos políticos izquierdistas y socialistas les encanta atornillarse en el poder, Evo quería otra reelección más. Entonces, fue a un referéndum VINCULANTE; y como estaba bastante confiado en que iba a ganar, lo hizo de manera transparente y con veedores internacionales. Pero sorpresivamente, perdió 51 a 49. Las urnas le dieron la espalda. Por cierto, en los años 90, Carlos Menem intentó hacer un artilugio parecido con la Constitución de la Nación Argentina al obsesionarse con la re-reelección durante su gobierno; y todo el zurdaje lo criticó por esto de forma enardecida, mientras que ahora no dicen ni una palabra.
Consecuentemente, Evo Morales hizo un reclamo a la Justicia; y en el medio, modificó la Corte Suprema de Justicia. De esta manera, luego de haber pasado por las distintas instancias de apelación, el asunto llegó a la Corte Suprema, que como es adicta a Evo Morales, estableció que el exmandatario boliviano podía participar en la elección porque eso es un "derecho humano". En conclusión, Evo Morales no solo cometió fraude, sino que SE CAGÓ en el referéndum y la Constitución que él mismo planificó, yendo a elecciones por cuarta vez.
El fraude, que constituye un delito grave, fue a causa de que Evo Morales necesitaba ganar en primera vuelta; porque a la luz de lo que había ocurrido en el referéndum, era de esperarse que en una segunda vuelta sea derrotado. Como si esto fuera poco, luego del dictamen de la OEA que determinaba que hubo fraude, Morales sugirió llamar a elecciones, pero con él participando; aún frente a una situación en la que ya había quedado arrinconado. En simples palabras, Evo no tuvo la nobleza de renunciar después de haber quedado al descubierto.
Además, al llamar a elecciones cuando se dio a conocer el documento de la OEA, Evo está avalando que incurrió en fraude. Como eso implica una pena de prisión de 6 años (si nos basamos en la propia Constitución Política del Estado Boliviano), las fuerzas de seguridad le quitan el apoyo. Entonces, Evo se escapa a Chimore, México, sabiendo que allí no lo van a meter preso; y desde este país, Morales renuncia advirtiendo que le están quemando las casas a sus parientes y quejándose cínicamente de que le roban. Dicho sea de paso, el expresidente no se escapó a países socialistas, como Venezuela, la isla cubana o Corea del Norte. La hipocresía izquierdista siempre se hace notar.
En definitiva, Evo no renunció por "presión" de las Fuerzas Armadas, sino por presión del pueblo que no admitió el FRAUDE, y por la negativa de las Fuerzas Armadas a reprimir. Porque un gobierno ilegítimo solo se mantiene con represión; y sin Fuerzas Armadas ni legitimidad, no hay otra opción más que renunciar.
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