El asesinato de Fernando Báez Sosa

A mí me resulta muy interesante el fenómeno que se ha desatado en las redes sociales respecto de este nefasto episodio de los rugbiers. Mejor dicho, de los asesinos de los rugbiers. 

Si no saben por qué hago esta aclaración, les sugeriría que vayan ahora mismo a Twitter y vean lo que es la opinión promedio de la gente. Que son unos asesinos porque son ricos, porque son blancos, porque son "Tinchos", porque son hombres, porque son heterosexuales, etc.

Siempre, sieeeeeempre nos encontramos con que todo esto es una filosofía barata y berreta en cuanto al género, la clase social, o lo que se puedan imaginar. Pero nadie dice que son unos CRIMINALES.

No me importa si se llama Brayan o Tincho. Es un asesino y tiene que pagar por lo que hizo. Punto.

Hay un pibe de 19 años muerto; y mientras tanto, nosotros estamos filosofando y preguntándonos si fue el patriarcado, la heteronormativa, el estrato social, y demás. O sea, ¿tan estúpidos somos? ¿Podemos ser tan imbéciles que con el cadáver de un pibito que había laburado todo el año para tomarse vacaciones, estemos debatiendo si esto es una cuestión de género o de clase?

Y otra cosa: ES MENTIRA QUE SEA POR ESO. Los medios de comunicación y los políticos mienten.

Dan narrativas vacías, fáciles de promover, que quedan bien con todo el mundo sin comprometerse con nadie. Y de esa forma, seguimos dando vueltas y balbuceando alrededor del "sistema patriarcal", la clase social, y toda esa sarta de idioteces, mientras hay un chico muerto, golpeado salvajemente, en plena calle y a la salida de un boliche en Villa Gesell.

Que quede claro: la violencia NO es de clase; porque con este relato que afirma que "los rugbiers lo mataron porque ellos son dueños de todo, tienen plata y son ricos; entonces, se piensan que se pueden llevar todo puesto, tirar un chancho a la pileta y matar a un varón", da la sensación de que están justificando a un asesino; por más que no lo defiendan. De la misma forma que cuando justifican al Brayan (perdón por el estereotipo) al decir "¡Ay, es una víctima de la sociedad, no tuvo las mismas oportunidades que vos! Por eso la violó, la mató y le robó todo lo que tenía en la casa. Pobrecito".

¿Saben qué? La gran mayoría de la gente, sea de la clase social que sea, no anda robando, matando y violando.

Cuando te dicen que los Tinchos lo mataron porque son millonarios y se creen que se llevan el mundo por delante, y que los Brayan hicieron eso porque son unas víctimas del sistema y fueron excluidas, lo que te están queriendo plantear es que los ricos son todos delincuentes y criminales; y los pobres son todos tarados que no sirven para otra cosa que no sea salir a asesinar y afanar. Es el discurso MENOS humano que se puede escuchar en la vida...

Además la gran mayoría de los pobres se levantan a las 4 de la mañana para ir a laburar todo el día por 2 mangos; y sufre la inseguridad del Brayan. ¿Se entiende a dónde voy? 

Es FALSO que el Brayan mata porque es pobre. Eso es estigmatizar a las personas que viven bajo esta situación, ya que tanto les gusta esa palabrita. Son ustedes los que siempre dicen "¡Ay, por favor, no estigmaticen!", pero en realidad, es la zurdería la que se la pasa haciendo exactamente eso. Estigmatizan a las personas por su clase social, género, orientación sexual, y por lo que se les ocurra. 

Decir "como esos pibes son blancos y heterosexuales, salen a matar" es lo mismo que decir "como esos pibes son negros y putos, te matan". No cambia nada. Están realizando comentarios racistas y con aversión hacia una orientación sexual.

BASTA DE QUE NOS MIENTAN.

Acá no hay ricos asesinando a un chico. 

Acá hay CRIMINALES matando a un pibe.

Dejen de tomarnos de idiotas y de vendernos este cuentito de mierda, que consiste en preguntarse "si fue porque tiene más plata que el otro, porque tiene menos, o porque si es menos puto, más puto, Y LA CONCHA DE SU MADRE".

No fue el patriarcado.

No fue la heterosexualidad. 

No fue el color de piel.

No fue la clase social.

FUERON ONCE HIJOS DE PUTA. 

¿Entendés? ¿O te lo explico con manzanas?

Después nos quejamos de lo mal que estamos y de que nos matan a "todes". Pero estamos boludeando, hablando pelotudeces, mientras los homicidas entran por una puerta y salen por la otra. Parecemos un chiste de Los Simpson. "Volveré a la calle en 24 horas. Tal vez sean 12".

El pseudodebate que despertó esto me llamó muchísimo la atención. Que son blancos. Que son rubios de ojos celestes. Que juegan al rugby. Que tienen guita...

¿A mí qué carajo me importa si tienen guita? 

Si mató a alguien, metelo en un pozo, encarcelalo, dale de comer polenta durante 25 años y que no salga más hasta que cumpla la condena. ME CHUPA UN HUEVO SI ES RICO O POBRE.

Y lo mismo aplica para el Brayan. Si querés, metelo con el Tincho en la misma celda. Pero no me vendan más estos cuentos pedorros; porque sino, la gente que se tiene que encargar de estas cosas no va a hacer lo correcto. Se encargará de dar, por ejemplo, un curso de perspectiva de género, como si éstos vinieran bárbaro. Si vos lo obligás a hacer un cursito de género a Raúl, de Isidro Casanova, que llega falopeado y ebrio a la casa y faja a la mujer 75 veces, no vas a impedir que este tipo siga maltratándola. Es una locura del tamaño de una casa querer encarar una problemática de esa manera. Para colmo, el curso de género ni siquiera se lo dan a Raúl. Siempre es para el hombre que va a laburar todos los días, y se lo tiene que comer en la empresa, en el Ministerio en el que labure, o en donde sea. No tiene ningún sentido dictarle un curso como ese a un hombre que no golpea a la mujer.

Hemos entrado en una distopía berreta de La Salada, en la que ahora, un tipo matando no es un crimen, sino el patriarcado, la masculinidad tóxica, la plata que tiene en el bolsillo, el color de piel, y cualquier otra burrada.

Yo les advierto que si entramos en este juego, y empezamos a justificar y filosofar berretamente sobre todo, entonces preparémonos para que nos recontracaguen matando, afanando y rompiendo la cabeza a la salida de los boliches.

Si seguimos así, esto no va a terminar nunca.