Castigan a futbolistas franceses por negarse a usar camiseta LGBTI
En estos tiempos de dictadura ideológica ya no tan silenciosa, está rigiendo una legalización de la discriminación a la inversa.
Asimismo, en este totalitarismo de la corrección política que predomina hace ya varios años, ha tenido lugar un nuevo episodio.
Resulta que en el campeonato de fútbol francés (cuyo seleccionado fue SUBCAMPEÓN del mundo en 2022), se disputaba un encuentro entre los equipos Toulouse y Nantes; y había algo particular en el diseño de las camisetas que tenían que utilizar los jugadores.
En este partido, los números de las camisetas tenían la bandera LGBTI. O sea, estaban pintados con los colores del arcoíris:
Hasta ahí, esto era algo meramente pintoresco. En teoría, en los papeles, se trataba de una cuestión de apoyo hacia los colectivos que han sido oprimidos, y que sufrieron la discriminación por su orientación sexual.
El problema surge cuando cinco futbolistas del Toulouse y alguno del Nantes se negaron a usar dichas camisetas con los números pintados de los colores LGBTI, cosa que tampoco está mal. Si una persona no quiere usar una camiseta, entonces no hay que obligarlo. De la misma manera que si vos querés usarla, la usás.
En un mundo libre, no debería imponerse un dogma, una creencia, una ideología o una causa. Por el contrario, yo pienso que el sentido de luchar por una causa es justamente que ésta no tenga que imponerse. Las revoluciones van de abajo hacia arriba. NO de arriba hacia abajo. Que venga un jefe y te diga "¡¡¡Ahora tenés que luchar por esto!!!" no es un acto revolucionario. Hasta diría que es todo lo contrario. Y acá es donde empieza el ruido...
A los jugadores que se negaron a utilizar estas camisetas coloridas se los separó del equipo. No se les permitió jugar aquel partido de fútbol.
De este modo, una Ministra de Francia dijo que los futbolistas deberían ser SANCIONADOS, por meramente no querer usar una camiseta. Y quiero que entendamos de qué estamos hablando. Nos referimos al hecho de sancionar a un deportista profesional, que se mató toda su vida entrenando para llegar a jugar en la Primera División del fútbol francés. Y lo sancionan porque su cultura, sus creencias y sus principios le impedían ponerse una camiseta.
Ningún jugador dijo que hay que salir a la calle con antorchas a discriminar a los homosexuales o a quemarlos. Únicamente que no pueden usar una camiseta por sus posturas.
Y acá es donde yo los invito a pensar:
Mostafa Mohamed, futbolista egipcio del Nantes, se rehusó a usar esta camiseta pintada con los colores LGBTI. Citándolo textualmente, dijo:
"Dadas mis raíces, mi cultura, la importancia de mis convicciones y creencias, no me era posible participar en esta campaña. Espero que se respete mi decisión, así como mi deseo de no discutir sobre esto; y que todos sean tratados con respeto".
Efectivamente, él pide que todos sean tratados con respeto. No está saliendo a dar un mensaje homofóbico, de odio, ni nada por el estilo.
Luego, agregó:
"Respeto todas las creencias y convicciones. Este respeto se entiende a los demás. Pero también incluye el respeto por mis creencias personales".
Entonces, la pregunta que yo hago es muy sencilla:
Si no vamos a respetar las creencias, la cultura y las convicciones de estos futbolistas (obligándolos a portar una bandera del colectivo LGBTI), ¿estamos hablando de igualdad de derechos?
Parece que no, porque nadie está pensando en los derechos de Mostafa Mohamed a simplemente no usar una camiseta por sus cuestiones culturales y religiosas.
Aparentemente, no importa la religión del futbolista egipcio, sino lo que está establecido. Él está OBLIGADO a creer en la causa del lobby LGBTI. Pero si practica una religión, no se lo respeta. La libertad de culto no existe más...
Acá lo que importa no son los derechos, sino el lobby de un grupo de personas que manejan y manipulan a una minoría; y la ideología que les vomita este falso discurso en la cabeza es la misma que cuando estuvo vigente, se dedicó a TORTURARLAS.
Les hago el planteo de vuelta:
Están obligando a un grupo de jugadores de fútbol a vestir una camiseta con la bandera LGBTI. Este grupo de jugadores se niega a vestir la camiseta por cuestiones culturales y religiosas.
Frente a ello, se los está castigando. Se los separa del grupo. No se les está permitiendo jugar. Y una funcionaria de alto rango del gobierno francés dice públicamente que hay que sancionar a estos jugadores.
Por eso, vuelvo a preguntarme:
¿Estamos hablando de igualdad de derechos cuando jugamos a ponernos la camisetita con la bandera LGBTI?
De ser así, ¿en dónde están los derechos a profesar libremente su culto, religión y convicciones en el caso de estos jugadores que están siendo castigados?
Ninguno de ellos está llamando a incurrir en la homofobia. De hecho, están diciendo literalmente que quieren que todos se traten con respeto.
Además yo les quiero recordar que varios jugadores de estos clubes de fútbol vienen de países en donde jugar a la causita armada por gente arriba (en la primera revolución de la historia que va de arriba hacia abajo) les puede costar la vida.
¿SE ENTIENDE?
El nombre Mostafa Mohamed, que se niega a usar esta camiseta mientras juega en la liga de Francia, les debe sonar a cierto lugar del mundo en donde vestir un brazalete o una camiseta teñida con los colores de la diversidad puede significarle la muerte.
Y reitero:
Si estamos hablando de igualdad de derechos, ¿por qué nos defecamos en la libertad de culto, los derechos de Mostafa y los cinco jugadores aislados del equipo de fútbol Toulouse, por el mero hecho de no poder suscribir a una "causa" por cuestiones culturales y religiosas?
Importan menos los derechos de estos jugadores, en comparación con uno de los lobbys con más financiamiento en el mundo.
Separados por el club. Amenazados por una Ministro. Y escrachados en todos los medios de comunicación. Solamente porque su cultura, su religión y sus creencias no les permiten ponerse un colorcito en la camiseta.
Esto va a ir escalando.
Hoy, es una tontería, porque se trata de un colorcito en la camiseta.
Y es una tontería hasta ahí nomás; porque los futbolistas están siendo castigados profesionalmente, y llamados a ser castigados judicialmente.
Que quede claro que yo abogo por la libertad sexual, siempre y cuando haya consentimiento y las relaciones sean entre mayores de edad.
Los liberales defendemos la libertad sexual. Fue Montesquieu (precursor del Liberalismo) uno de los primeros en decir que nadie tiene que meterse en la cama ajena, en tanto que haya consentimiento.
No fueron los comunistas ni los socialistas. Al contrario. En los países socialistas, la homosexualidad es tabú hasta el día de hoy. En los regímenes comunistas, ser homosexual era ilegal. En Cuba, había campos de concentración para homosexuales. Karl Marx y Friedrich Engels se jactaban de estar muy viejos como para ver en vida el triunfo de la comunidad homosexual en materia de conquista de derechos.
Siempre fuimos los liberales los que defendimos las libertades.
Ahora bien, lo que ocurrió en Francia no tiene nada que ver con la libertad, con la sexualidad ni con la orientación de nadie.
Esto tiene que ver con una imposición y con una pérdida de derechos, disfrazada de conquista de derechos.
Muchachos, si no nos despertamos, entonces vayan preparando el ojete; porque dentro de poco, VA A SER ILEGAL NO DEJARSE ROMPER EL ORTO.
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