Femicidio y silencio político en Chaco


En la Provincia de Chacho, Argentina, asesinaron a una mujer.

Se trata de Cecilia Strzyzowski.

Este es un caso que salpica a la clase política chaqueña; o mejor dicho, al feudo de Jorge Capitanich, que es alguien que está muy vinculado al Kirchnerismo. Incluso llegó a ser Jefe de Gabinete durante la presidencia de Cristina Fernández de Kirchner, la actual Vicepresidenta que hoy busca desligarse del gobierno de Alberto Fernández.

No solamente asesinaron a una mujer en el feudo de Capitanich, sino que la secuestraron y estuvo desaparecida. 

Se supo que la descuartizaron usando una motosierra; y aparentemente, sus pedazos se los habrían dado a los chanchos como alimento dentro de un campo.

No estoy exagerando, mintiendo, ni haciendo una broma. Estamos hablando de algo muy serio.

Pero aparentemente, esto no es tan misógino como el gestito de sexo que hizo Cristian Ritondo (el político de Propuesta Republicana) en la Cámara de Diputados de la Nación. Parece que hacer eso con sus manos amerita que todo el Kirchnerismo salga a pedir la renuncia de Ritondo como diputado. Así como en su momento, todo el Kirchnerismo salió a pedir la renuncia de los diputados Waldo Wolff y Fernando Iglesias cuando cuestionaban qué era lo que estaba haciendo la actriz Florencia Peña en la Residencia Presidencial durante la cuarentena inconstitucional (que ellos mismos militaban). Tenemos que hacer de cuenta que todo esto es muy misógino.

En cambio, DESCUARTIZAR a una mujer luego de SECUESTRARLA y darla como alimento a los chanchos es un acto de Feminismo y diversidad.

Por eso es que el colectivo de actrices está calladito.

Por eso es que la referente kirchnerista Sol Ferreyra (alias "Sol Despeinada") está haciendo silencio.

Por eso es que la editora de género Marina Abiuso guarda silencio. Dicho sea de paso, "editora de género" es un término pintoresco para lo que es un sensor.

Para esta gente, el HORROSO CRIMEN de Cecilia no es tan grave como cuestionar lo que hacía una mujer en determinado contexto. Hay prioridades...

Lo que sí sabemos es que el Ministerio de la Mujer se ha puesto a "trabajar" inagotablemente en tratar de resolver quién secuestró, descuartizó y dio de comer a los chanchos a esta mujer; y "encargándose" de que esto no vuelva a pasar nunca más.

Acá les muestro un video al respecto:


En Argentina, hay una mujer asesinada cada 29 horas en lo que va del año. Y esto es lo que hace el Ministerio de la Mujer...

Quizás no hayan dado buenos resultados las políticas que tomaron en este Ministerio; como organizar concursos de danzas, fomentar el lenguaje inclusivo, censurar la serie animada Dragon Ball de Cartoon Network, o gastar millones de pesos en autos de alta gama.

No estoy siendo satírico ni irónico. Esto es realmente lo que han hecho...

Por eso es que no solamente la violencia contra la mujer ha ido en aumento desde la existencia del Ministerio de la Mujer y los colectivos feministas actuales, sino que además los casos se vuelven cada vez más sangrientos.

El colectivo de actrices "feministas", que forman parte de este Feminismo nuevo que es una herramienta de utilización política, está CALLADO LA BOCA frente al descuartizamiento, la desaparición y el uso de esta mujer como alimento porcino. De hecho, cada vez que el salpicado por la violencia de género es alguien del gobierno que ellas apoyan, siempre hacen silencio.

Además de no hacerse presente en la multitudinaria manifestación que tuvo lugar estos días en la Provincia de Chaco (para pedir por la aparición de esta mujer llamada Cecilia), el colectivo de actrices pseudofeministas no dio la cara cuando se comprobó que el senador kichnerista José Alperovich había abusado sexualmente de su sobrina.

Tampoco se hicieron presentes cuando se supo que el senador camporista Jorge "Loco" Romero había abusado sexualmente de una de sus militantes.

El colectivo de actrices argentinas no se hace presente cuando el patriarca es su jefe. O sea, cuando el machismo lo practican ellos.

De este modo, no aparecieron cuando el dictador formoseño Gildo Insfrán le dijo RETARDADA a María Eugenia Vidal. Por supuesto que no...

Con los jefes no tienen que meterse. Y si la mujer insultada es de la "Derecha Neoliberal", merece ser atacada.

El colectivo de actrices no se hizo presente cuando la modelo Natacha Jaitt pidió su ayuda antes de morir en circunstancias por lo menos dudosas.

¡¡¡Qué lástima que no haya habido un par de locos avisándoles que todo esto era una mentira!!!

Allá por los años 2017 o 2018, cuando emergía y empezaba a tener mucha fuerza la ola verde, tenía que aparecer algún boludo como yo; advirtiendo que detrás de todo esto no había más que una farsa, cuyas intenciones eran la obtención de beneficios políticos. Pero lamentablemente, eso no pasó. Y AHORA SÍ ESTOY SIENDO SARCÁSTICO.

Desde la formación del colectivo Ni Una Menos, el colectivo de actrices, y la creación del Ministerio de la Mujer, Géneros y Otras Pelotudeces, la violencia doméstica, la trata de personas y los feminicidos han ido en aumento. No solo no han resuelto nada, sino que han empeorado la situación.

Esto era algo esperable, porque si lo que una Ministra de la Mujer va a sugerir para combatir la violencia de género es que todos empecemos a hablar con la letrita E en reemplazo de la O, pintar banquitos de color rojo en las plazas, censurar al Maestro Roshi de Dragon Ball, y que le declaremos la guerra a otros dibujitos animados, ENTONCES LOS CRIMINALES SE VAN A CAGAR DE RISA.

A un tipo que es capaz de descuartizar a una mujer con una motosierra y dársela de comer a los chanchos, le importa 3 carajos lo que esté transmitiendo Cartoon Network.

Y no me acusen de dar un discurso de odio por simplemente decir una verdad incómoda o por exponer el negocio que están haciendo con esta problemática.

Ustedes usan el término "discurso de odio" de igual forma que cuando se usaban los términos "blasfemia" o "discurso herético"; adecuándolo al Siglo XXI.

Hay que empezar a eliminar los ministerios que nos roban el dinero a través de los impuestos asfixiantes, y no solo no resuelven los problemas de la ciudadanía, sino que los agravan.

Para que veamos cuán psicópatas son los ñoquis al pesto con queso rallado (que permanecen dentro del Ministerio de la Mujer), les voy a contra que la propia Ministra de la Mujer, llamada Ayelén Mazzina, le ofreció una indemnización económica a la madre de la mujer desaparecida y descuartizada. 

Esto significa que la Ministra de la Mujer cree que la vida de las mujeres tiene un precio, y se arregla con platita.

Y digo "la Ministra" en lugar de "la Ministro" porque para esta gente, decir ciertas palabras en masculino, hacer ciertos gestitos, o publicar determinadas opiniones en Twitter, son actitudes misóginas. En cambio, DESCUARTIZAR A UNA MUJER Y DÁRSELA DE COMER A LOS CHANCHOS no es misoginia; porque eso involucra a Jorge Capitanich.

Esto no es algo muy diferente a aquella vez en la que Ofelia Fernández (la legisladora del Frente de Todos) calló el abuso sexual que hubo en la toma de una escuela. Esto pasó en aquella época de tomas que ella alentaba. En el colegio Carlos Pellegrini, violaron a una chica. Y las mismas compañeras, feministas e izquierdistas, acordaron HACER SILENCIO para "no darle de comer a la Derecha". Textualmente, eso fue lo que dijeron.

Esto es lisa y llanamente política.

Si la violación perjudica a la Izquierda o al Kirchnerismo, se callan la boca.

Pero si un comentario proviene de la "Derecha Neoliberal", salen todos a escandalizarse.

La vocera presidencial (o mejor dicho, la bolacera presidencial) Gabriela Cerruti dijo que usar la desaparición de una mujer de forma política era algo muy bajo. 

Sin embargo, yo les recuerdo que Cerruti usó la "desaparición" de Santiago Maldonado, también de forma política y para adjudicarle un desaparecido al gobierno de la "Derecha Malvada" de Mauricio Macri. 

Dicho sea de paso, 52 peritos comprobaron que Maldonado se había ahogado por tratar de escaparse cruzando un río sin saber nadar, después de tirarle piedras a gendarmería. A ese pobre pibe que se ahogó, lo usaron de forro. 

Con ese caso, montaron todo un show para hacer política. Y fueron los mismos kirchneristas a los que el hippie puteaba en sus canciones antikirchneristas. Digo esto porque Maldonado escribía canciones en las que insultaba a Néstor Kirchner. Los militantes K usaron su cadáver para hacer política, y tratar de adjudicarle un desaparecido a Mauricio Macri.

Y desde luego que ni el gobierno kirchnerista ni el colectivo de actrices argentinas dijeron una sola palabra cuando SÍ hubo desaparecidos durante la gestión de Alberto Fernández, en el marco de la cuarentena cavernícola como excusa en la pandemia de COVID-19, que tuvo lugar en 2020.

Para colmo, muchos justificaban estos casos diciendo que lo hacían para "cuidar a la gente por la pandemia".

Ningún kirchnerista preguntó por Luis Espinoza, Facundo Astudillo Castro y Franco Maranguello.

Por su parte, ninguna feminista preguntó por Florencia Magalí Morales y Abigail Jiménez (la chiquita que tenía que cruzar una frontera para tratarse un cáncer terminal y no la dejaron). Ninguna puso el grito en el cielo.

Al contrario. Las femini$tas ponen el grito en el cielo cuando Waldo Wolff twittea algo sobre Florencia Peña, cuando Ritondo hace el gestito sexual en la Cámara de Diputados, cuando Fernando Iglesias pregunta qué estaban haciendo actrices en la Residencia Presidencial cuando se nos prohibía salir de nuestras casas.

Pero cuando pasa algo de verdad, se quedan calladitas, mientras siguen recibiendo su subsidio del Estado Argentino.

Yo ya no sé cómo más decirlo. Llevo años tratando de advertirles que todo esto es una vil mentira, secuestrada por las propias banderas que en su momento, metía en un campo de concentración a la mujer que se quería divorciar, vestirse provocativamente o escuchar música del "imperialismo" y la cagaban matando. Esto es lo que hacía la Izquierda con la mujer en el siglo pasado.

Con respecto a la actualidad, y desde la Organización de las Naciones Unidas (ONU) hasta cualquier organismo independiente, yo los invito a ver sus números publicados acerca de cómo viven las mujeres en los países más capitalistas o "de derecha", y cómo viven en los regímenes que tienen economías cerradas, son directamente de izquierda, o vienen de atravesar una gran trayectoria comunista.

Fíjense en dónde viven mejor, en dónde tienen más representación, en dónde están más abiertas a la educación, a la política, al trabajo, al mercado.

La Izquierda secuestró las banderas de la libertad y los derechos de las mujeres, los homosexuales; y utiliza a toda la gente inocente (o que busca un lugar de pertenencia) como muñequitos; haciéndoles creer que están siendo parte de una revolución. Pero lo cierto es que los casos se vuelven cada vez más graves y preocupantes. 

Cada vez hay más mujeres asesinadas, más violencia doméstica, más trata de personas.

Y cuando uno de estos casos compromete al poder, al gobierno, A ELLOS, todos los colectivos entongados y financiados con nuestra plata se callan bien la boca, al igual que los Ministerios, que nos asfixian con los impuestos que nos cobran.

En el más perverso de los casos, la Ministra de la Mujer le pone precio a la vida de las mujeres, tal como lo quiso hacer con este nefasto ofrecimiento de subsidio.

A ver si nos despertamos...

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