La ideología de género en los baños de escuelas


¿Ustedes vieron "La Huérfana"?

Es una película acerca de una criminal con enanismo, que se hace pasar por una chiquita y logra ser adoptada por un matrimonio de imbéciles que se creyeron que realmente, ella era una niña.

Esta es la protagonista:


Y en Perú, ocurrió un caso similar. Pero en la vida real...

Un delincuente de 42 años de edad con enanismo, llamado Walter Solís, se disfrazaba de colegiala e iba a la escuela primaria. 

Fue detenido tras ser sorprendido en el interior del baño de mujeres de un colegio, mientras grababa a las alumnas con su teléfono celular.

El episodio ocurrió en la escuela de mujeres "Rosa de América", ubicada en la ciudad de Huancayo. Según se pudo ver en el video de la detención difundido por la Policía, el hombre llevaba el uniforme de la institución, una blusa y un sombrero rosa; y hasta se había hecho trenzas.

Acá les muestro una foto del sujeto:


Llámenme "extremista de derecha" o como ustedes quieran. Pero para mí, esta persona no es una niña...

La cuestión es que el abusador de 42 años se disfrazaba de colegiala para ir a la escuela y tomarle fotos a las niñas cuando estaban en el baño. O sea que acá el tema dejó de ser gracioso.

Nunca nadie le impidió el paso a este delincuente disfrazado cuando ingresaba a la escuela, porque las creencias supersticiosas que hoy rigen en el mundo enseñan que negarle el acceso a la escuela a este criminal y reconocerlo como un hombre de 42 años (en vez de una chica de 8) es discriminarlo.

Por su parte, los medios locales están informando que en su teléfono celular se encontraron fotografías con otros uniformes y en otras escuelas. Vaya uno a saber cuánto tiempo ha estado, y a cuántos niños habrá abusado.

Los cargos que se le están imputando son delito contra la libertad sexual, tocamientos y actos de connotación sexual o libidinosos (grado de tentativa), en agravio de menores.

Estas creencias supersticiosas que estamos medievalmente obligados a aceptar, y en las que cada uno puede ser lo que se le cante porque la realidad ya no es objetiva sino que se reduce a la percepción de las cosas, terminan poniendo en peligro a los más inocentes, a los más vulnerables y a los más indefensos.

No están abriendo una puerta. Están abriendo un PORTÓN al abuso infantil.

Y no me preocupan los actos de los perversos tanto como el silencio de los mansos; es decir, si nosotros no marcamos un límite hoy, esto lo vamos a lamentar pronto. Y no me refiero a marcar un límite con violencia, sino a que como sociedad volvamos a establecer que los sentimientos o la autopercepción de una persona no pueden estar por encima de la realidad.

Volvamos a establecer que un señor disfrazado de niña es un hombre, y que no tiene nada que hacer en un baño escolar sacándole fotos a los niños. BÁSICO...

Yo sé que muchos piensan que esto es un discurso de odio (que es lo que le decían antes a la blasfemia). Y esto es algo lógico, porque estamos ante una postura oscurantista medieval. Entonces, el hecho de no reconocer como una niña de 8 años a un tipo de 42 años disfrazado de colegiala podrá ser un discurso "reaccionario", de "extrema derecha", "ultraderecha", de "odio", etc. De todas formas, sepan que dentro de unos años, se van a dar cuenta de que estoy siendo sensato.

Con los chicos no. 

Ellos deben ser el límite.

Comentarios