Brutal represión en Formosa

Como recordarán, el día 5 de Marzo de 2021 hubo una rebelión en la Provincia de Formosa, en la que el pueblo se levantó contra el decreto que intentó instalar el gobernador Gildo Insfrán, aunque deberíamos llamarlo "monarca" o "feudalista". Por suerte nos dieron un ejemplo acerca de cómo se puede hacer retroceder a un poderoso para beneficiar a los intereses del pueblo.

Entre los militantes liberales que fueron capturados y detenidos por las fuerzas policiales de Formosa tras manifestarse en contra del fallido retorno a fase 1 de la cuarentena en dicha provincia, se dieron a conocer los casos de Agustín Rojas (20 años), Adrián Gamarra (22) y Samuel Rodríguez (21). 

Rojas fue enviado a la Comisaría 3ra, en tanto que a Gamarra y Rodríguez los llevaron a la Comisaría 8va junto a otras 69 personas, según Martín Batista, periodista compañero de los jóvenes detenidos.

Esta vez no fueron los zurdos quienes se enfrentaron a la policía. Al contrario, ellos hoy están pidiendo POR la policía controlando las calles para que nadie abra los comercios, mientras que fueron los libertarios los que se enfrentaron al aparato represivo estatal. Lamentablemente, estos tres chicos tuvieron que exiliarse de Formosa.

Este episodio no es nada diferente a todas las normativas actuales y las decisiones que se están tomando a nivel nacional. Incluso el Presidente Alberto Fernández (perdón, el Vicepresidente de Gabinete), había dicho que la razón por la cual le gustaba Formosa era por Gildo y porque nuestro país tenía que gobernarse de esa manera.

Insfrán es un político que comenzó a estudiar su carrera en la universidad militando en las juventudes maoístas, y se lo vio varias veces en conferencias dadas por las autoridades de la provincia china junto con el Partido Comunista Chino. Por si no lo saben, Mao Tse-Tung fue uno de los dictadores genocidas más sanguinarios de todos los tiempos, el cual hoy es reivindicado por aquellas personas que piensan que el Comunismo es algo cool (los que votan con culpa de clase). Se calcula que Mao aniquiló entre 50 y 80 millones de personas que fueran disidentes o no acataran a todo lo que su régimen comunista predicaba.

Sobre el asunto a tratar, da la sensación de que el caso Formosa fue ocurriendo gradualmente, porque todos sabíamos que la situación estaba algo complicada, pero de a poco se fue intensificando; y las medidas que se tomaron a causa de la pandemia terminaron destapando la olla por completo.

Basta con observar estos videos:

Cuando hablamos de Insfrán, estamos refiriéndonos a un gobernador provincial que lleva más de 25 años ocupando dicho cargo, desde 1995; y hace ya mucho tiempo que tiene cooptado todo el poder y las instituciones, empezando por el sistema electoral partidario (ley de lemas). Asimismo, sea cual sea el candidato que prefiera, los votos van a ir a él o a quien quiera que sea funcional a este gobernador. Eso significa que no hay alternancia en el poder, y como si esto fuera poco, los formoseños cuentan con un hombre que es el principal responsable del Poder Ejecutivo, el cual está al mando de los cuerpos policiales y la policía de la provincia; y todos responden a él. También puede poner y sacar a quien quiera. Por ejemplo, a los Comisarios Generales, Comisarios en Jefe, Inspectores Generales, etc. Es prácticamente un DICTADOR. A su vez, y gracias a las leyes de lemas y el despilfarro de gasto en propaganda, allí existen 22 oficialistas y 8 opositores.

En materia económica, Insfrán le cobra una salvajada de impuestos a los formoseños, a quienes los tiene como unos verdaderos esclavos impositivos. Al igual que en todas las provincias, cuando el pobre de Formosa compra un sachet de leche, tiene que pagar el Impuesto al Valor Agregado (IVA), y parte de ese impuesto lo recibe Insfrán para mantener un gasto público altísimo; tal es así que el doble de los empleados de esta provincia son públicos. Vale la pena agregar que si se eliminara la coparticipación federal, la Nación no transferiría dinero de forma no condicionada en impuestos que no son federales, y que podría ser destinado a gastos que sí son de tipo federal, como por ejemplo, la Educación. Y por supuesto, para no perder su cargo, puesto o trabajo, los empleados públicos votan con miedo a tipos como Insfrán, y ese es uno de los motivos por los cuales se perpetúan en el poder.

Todo esto me hace acordar al Siglo XVII, en donde Luis XIV, líder absolutista de Francia, decía "El Estado soy yo", y contaba con una corte que era de adorno, no la escuchaba. 

Lo más insólito e injusto es que nosotros, por ser justamente LIBERALES, somos para los zurdos y kirchneristas unos "fachos". Más injusto aún para los formoseños que se enfrentaron ni más ni menos que a las fuerzas represivas del Estado. Es muy loco, porque ya con todos los cuestionamientos que se hacen desde el Liberalismo, y sobre todo con los hechos escandalosos que ocurrieron en Formosa, HA QUEDADO DEMOSTRADO QUIÉNES SON LOS FASCISTAS VERDADERAMENTE.

Incluso hay una frase del Fascismo que dice así:

"Todo dentro del Estado, nada fuera del Estado, nada contra el Estado".

Entonces, ¿cómo puede ser que seamos fascistas JUSTAMENTE nosotros, que somos quienes queremos que el Estado se reduzca y sea eficiente? 

Por su parte, ¿cómo pueden ser fascistas los formoseños, que se enfrentan al aparato represor del Estado para precisamente garantizar que se respete la Constitución Nacional? ¿O para que se pueda salir a trabajar, a caminar, o hacer ejercicio, algo que es tan básico?

Con respecto a los medios de comunicación de Formosa, éstos también responden a Gildo. Incluso son PEORES que C5N, aunque parezca mentira. Directamente se encargan de bajar la línea política, y ni siquiera tratan de esconderla; a diferencia de C5N, que por lo menos intenta disimular. Allí titulan cosas como "¡El Gran Salvador Gildo!", "¡Nuestro líder, nuestro conductor!", etc.

Y en cuanto a la salud, en TODA la Provincia de Formosa no llegan a haber 100 respiradores. Una vergüenza, aunque otra cosa no se puede esperar de una provincia que está administrada por alguien que responde al mismo partido político que el gobierno de Alberto Fernández, que no ha testeado masivamente el año pasado y ha vacunado demasiado poco en lo que va de 2021.

Pero en líneas generales, la Provincia feudal de Formosa se está volviendo muy conocida por vivir esta triste realidad:

Queda claro que tanto en Formosa como en el resto de la Argentina, estamos siendo gobernados por tipos que se dedican a SACAR A LOS POLICÍAS Y A LOS MILICOS A LA CALLE PARA CONTROLAR QUE LA GENTE NO LABURE. Y eso es lo que están militando los kirchneristas. 

Pero los "odiadores seriales", los que cometemos un "delito de odio", somos nosotros. Es más, son tan medievales que utilizan términos similares a los de la Vieja Iglesia para referirse a aquellos que los critiquen, ya que el "delito de odio" no es más que el "delito de blasfemia" en tiempos actuales.

Sin embargo, pueden decir lo que quieran acerca de nosotros, pero al menos no estamos a favor de medidas tan antidemocráticas como estas. 

Son ustedes, militontos de la polenta, que hipotecaron la patria por una tira de asado y los mandaron a comer garbanzos, quienes están militando la MILITARIZACIÓN del barrio Villa Azul, el Área Metropolitana de Buenos Aires, y de todo el país.

Del mismo modo, veo a una Izquierda que está muy calladita. Cambiemos no tiene nada que ver con el Liberalismo, y Mauricio Macri no es ningún santo de mi devoción. De hecho, puedo mostrarles a ustedes un montón de notas extensas que escribí cuestionando fuertemente al gobierno anterior bajo su mandato. Hasta en 2017, que fue el único año relativamente bueno de Macri en lo económico. Pero fíjense que aquellos izquierdistas que durante el Macrismo se la pasaban hablando del golpe del 76, decían "que no gobierne la Derecha, porque la Derecha esto, la Derecha lo otro", hoy están BIEN MUDOS Y ESCONDIDOS ante este régimen anticonstitucional que dicta decretos absolutamente ilegítimos, que yo llamo a desobedecer. No reaccionan siquiera ante las detenciones, persecuciones y abusos policiales que hay en la Provincia de Formosa. A militantes opositores y periodistas disidentes.

También recuerdo que el gobierno anterior planteaba que para prevenir delitos, era aconsejable pedir el DNI en la calle. En consecuencia, la oposición le gritaba a Macri "¡Dictadura!". La primera en salir a armar revuelo había sido la negrera xenófoba hija de puta de Victoria Donda. En cambio, ahora hay un SILENCIO ATROZ en relación a las medidas absolutamente nefastas de Alberto Fernández, vinculadas a los recuerdos más oscuros de la historia argentina.

Pero claro, acá no importa cuán atroz y barbárica sea la acción que se tome. Lo que importa es QUIÉN la toma. Por eso ignoran los hechos y no dicen ni una palabra. Así como ignoran que el decreto de aniquilamiento de la subversión lo firmaron ellos.

El Kirchnerismo y sus militantes crearon un cuentito en el que ellos son los buenos y nosotros los malos. Entonces, cuando los opositores salimos a reclamar por nuestros derechos constitucionales, somos unos instigadores al odio, y se nos tiene que censurar e investigar. Ahora bien, cuando ELLOS sacan el ejército a la calle, torturan decenas de jóvenes, los cagan a balazos de goma, u obligan a mujeres a desnudarse en una de las comisarías formoseñas (según declaraciones de los exiliados), pueden cometer dichos actos porque están respaldados por el relato; y se los dejan pasar. "Esto es lo que yo voté, así que pueden hacerlo".

Por el momento, a nosotros nos queda únicamente seguir peleándola. No solo por defender la bandera de Gadsden sino la de nuestro país por sobre todas las cosas. Es inadmisible que la República Argentina termine como la Provincia de Formosa.

Hay que levantarse, y como en muchos otros momentos del pasado, demostrar que tenemos la capacidad de superar esta terrible situación. 

Sigamos luchando, si en verdad queremos hacer valer nuestra vida y nuestros derechos.

PD: Y mi admiración total para los LIBERTARIOS Gamarra, Rodríguez y Rojas, que fueron quienes se le plantaron a la policía. Se han comportado como tres héroes de la patria que se aguantaron toda la persecución y el maltrato por parte de las fuerzas represoras del Estado. En defensa de la libertad.