Las personas no binarias no existen

Creer que las personas del género "no binario" existen es caer en una superstición. Afirmar esto es mitología contemporánea.

Todos somos varones o mujeres.

También hay una anomalía que se llama hermafroditismo. O como se les dice ahora: intersexualidad. Pero es simplemente eso: una pequeña anomalía.

El no binarismo no es real. Es una creencia supersticiosa que no tiene nada que ver con la realidad. Es mentira que haya personas que no se sepa lo que son (hombres o mujeres).

Cuando una persona va caminando por la calle, nos damos cuenta a metros de distancia si es varón o mujer. Ese cuento nefasto de que está mal asumir el género de alguien es oscurantista. Por supuesto que está bien asumir el género de un individuo, y que vos te des cuenta cuando tenés enfrente a un hombre o una mujer. Eso se llama conocimiento obtenido a través de la evidencia observable. Es básicamente la definición de Ciencia.

Y de ese mismo modo, está bien que asumas el peso de alguien, en el momento en que ves caminando por la calle a un flaco o a un gordo. Está bien que asumas la altura de alguien, si ves caminando por la calle a una persona de 1,70 o 1,95 metros. Así es cómo se obtiene el conocimiento. 

Cuando ves a una mujer, no te engañes. Te das cuenta de que es una mujer. Cuando ves a un hombre, no te engañes. Te das cuenta de que es un hombre. Es mentira que pueden ser personas "no binarias", o que no se sabe lo que en verdad son, y que tenemos que preguntarle para saberlo.

Por ejemplo, yo puedo deducir que una persona es un hombre porque tiene barba, cuerpo anatómicamente masculino, etc.

No nos pueden hacer creer en 2023 que esas creencias supersticiosas son reales, y que la ciencia médica "se equivoca" al "asignar" un sexo al nacer. Ya estuvimos en aquella etapa de la vida, en la que acusábamos a la ciencia de equivocarse. Fue hace cientos de años, y eso no terminaba precisamente bien.

No podemos hacer de cuenta que la ignorante de "Sol Despeinada", a quien financiamos con nuestros impuestos cada vez que compramos un paquete de arroz mientras el país se muere de hambre, tiene razón; al decir que la Biología nos ha engañado porque responde a los intereses del Capitalismo. Sí. Dijo eso. Y en un programa de radio con el aplauso cómplice de todos los impresentables que estaban a su alrededor.

No podemos volver a decir las barbaridades que se decían en el Medioevo, acusando a la ciencia de responder a ciertos intereses, y planteando que las creencias de aquel entonces eran las que había que respetar, como si fuesen la verdad absoluta.

No podemos interpretar que una persona puede autopercibirse con un sinfín de géneros diferentes. Eso es básicamente lo que la Psiquiatría llama trastorno de identidad disociativo. 

Asimismo, la persona no binaria es un ser mitológico. No existe. Y no deberíamos afirmar lo contrario.

Esto no lo podemos hacer porque la historia no se tiene que repetir.

La gracia de estudiar la historia consiste en tratar de que las cosas malas no se repitan. El motivo por el cual se estudia la historia se debe a que tenemos que conocerla. Y una de las tantas gracias de conocerla es evitar incurrir nuevamente en los sucesos nefastos por los que la humanidad ya ha pasado.

Una persona "no binarie" es tan real como un fantasma, el hombre de la bolsa, el cuco o el hada de los dientes. Ninguno de ellos existe.

En el caso de los fantasmas, se puede discutir su existencia si nos queremos poner místicos; pero de una forma filosófica. NO SUPERSTICIOSA. De hecho, la existencia del no binarismo también se puede discutir de una forma filosófica. Y la realidad es que no aguanta ningún argumento. No existe tal cosa como el no binarismo.

Es más, el propio no binarismo refuta al no binarismo; porque cuando llamamos "no binaria" a una persona, estamos asumiendo que hay binarios y no binarios; cayendo indefectiblemente en un binarismo.

Este cuento del no binarismo es tan berreta que se refuta a sí mismo.

Yo los invito a que no vuelvan a caer en creencias oscurantistas, supersticiosas y mitológicas.

Un montón de hombres pueden decirnos que son no binarios.

Un montón de mujeres pueden decirnos que son no binarias.

Pero eso es falso. 

Es como si apareciera un hombre diciendo que es Jesucristo o Napoleón Bonaparte. Eso tampoco es real.

No estaría mal ponernos a pensar por qué al tipo que dice ser Napoleón o Jesucristo se lo tilda de loco; mientras que a la persona que dice ser no binaria se le da un documento de identidad que lo considera no binario, y sometemos al resto de la población (el 98,8% en Argentina) a creer en estas supersticiones.