Supremacismo feminista
El Feminismo de la Cuarta Ola, las editoras de género, y todas aquellas que se han llenado los bolsillos propagando esta ideología misándrica y supremacista, se han callado la boca cuando la madre de Lucio Dupuy y su pareja lesbiana asesinaron, torturaron y abusaron a este pequeño de cinco años.
Y hablo de un conjunto de ideas supremacistas debido a que el Feminismo actual supone que hay un género superior a otro. Plantea que todos los hombres son violadores en potencia, que tienen masculinidad tóxica, y que todos los males provienen del hombre blanco heterosexual cisgénero; mientras que las mujeres son pobres ángeles, todas divinas e incapaces de hacer daño alguno, y siempre hay que creerles.
La madre de Lucio Dupuy se llama Magdalena Espósito Valenti. La novia de la madre, Abigail Páez. El Tribunal de Audiencias de Santa Rosa, de la Provincia de La Pampa, las declaró culpables el día 2 de Febrero de 2023, del delito de homicidio agravado.
Ahora bien, la razón por la cual las difusoras de esta ideología hicieron silencio ante el crimen de Lucio es la siguiente:
El asesinato, la tortura, el abuso de este niño derriba los cimientos del Feminismo de Cuarta Ola. Destroza el mito, el relato, la narrativa de las teorías de género.
¿Y por qué?
¿Porque dos lesbianas mataron a un chiquito?
No. Eso es una estupidez.
Generalizar a todas las parejas homoparentales, a todas las personas de determinada orientación sexual, o incluso a todas las feministas, es una falacia de generalización apresurada. No solo eso, sino que además es poco ético.
A Lucio no lo mataron todas las feministas o todas las lesbianas.
De la misma manera que a una mujer no la violan ni la matan todos los hombres.
Justamente ese es el relato que combatimos.
A las mujeres las mata un asesino y las viola un violador.
Y en el caso de Lucio, lo mismo. Lo mataron dos asesinas, violadoras y torturadoras.
Los cimientos del Feminismo actual se caen a pedazos. Pero no por el hecho de que una pareja homoparental femenina haya torturado, asesinado y abusado a su hijito; sino porque ha quedado al descubierto quiénes son todos los otros responsables del crimen de Lucio Dupuy (directa o indirectamente), empezando por la Jueza que le dio la tenencia a su madre y a la pareja lesbiana; pese a los reclamos, las denuncias y las evidencias presentadas por el padre y el abuelo de Lucio.
Entonces, ¿por qué le dieron la tenencia a la madre y su pareja, si ya se sabía que Lucio estaba sufriendo golpes y abusos?
La respuesta es que les dieron la tenencia porque son mujeres.
Eso es la perspectiva de género.
Se trata de un ideal supremacista que supone que la mujer es buena por el mero hecho de su condición de mujer, motivo por el cual debe quedarse con la tenencia de su hijo, a pesar de que su padre y su abuelo estén demostrando que dicho hijo está siendo abusado por su madre.
Perspectiva de género es ver las cosas desde una perspectiva femenina, que interpreta que la mujer es un ser superior al hombre, y que éste es un potencial violador, un potencial femicida, un representante de la masculinidad tóxica, etc, etc, etc.
Y no estoy dando ningún discurso de odio. Al contrario. Discurso de odio es precisamente el que acabo de describir...
Cuando se le dio la tenencia a estas dos mujeres, no se siguió siquiera el protocolo más básico. Nadie fue a donde Lucio estaba viviendo, para cerciorarse de que estuviera bien cuidado, llevando una vida normal, y con la seguridad de que no lo estuvieran matando. Simplemente le dieron la tenencia a la mujer, se desoyeron los reclamos de los varones, no se chequeó nada, y el chiquito terminó asesinado.
LA VIOLENCIA NO TIENE GÉNERO.
Mi intención no consiste en demostrar que las mujeres son malas y que los hombres son buenos, ni viceversa.
Lo que quiero demostrar es que hay hombres malvados, hombres grandiosos, mujeres malvadas y mujeres grandiosas.
En cuanto al tweet de la primera captura, en donde nos hacen creer que "el rol de las editoras de género es fundamental para que los medios sean más democráticos y sus contenidos más igualitarios", hay que decir que esto es falso. En realidad, el rol de las editoras de género fue fundamental para tapar la sentencia del caso Lucio Dupuy. Lo que pasa es que las supremacistas de género están nerviosas porque han sido desenmascaradas, y tienen los días contados. Les hicieron saber cómo debería ser su "trabajo", porque se les pide que no se queden calladas ante este crimen.
La violencia no elige por el género, la raza, la religión o la orientación sexual.
En tanto, la perspectiva de género tuvo responsabilidad en el abuso, la tortura, y la muerte de Lucio.
Las feministas que callaron sus bocas en las manifestaciones a las que estas dos asesinas de Lucio Dupuy asistían (siendo ellas también fanáticas recalcitrantes del Feminismo de Cuarta Ola) también son CÓMPLICES del homicidio; porque muchas de estas militantes feministas miraban a sus correligionarias con un hijo torturado y golpeado en las marchas. Aún así, se quedaron mudas.
El relato misándrico de "Muerte al macho" influyó en el asesinato de Dupuy. No solo porque las militantes feministas no reaccionaron al ver las marcas del pequeño en las manifestaciones, sino porque en las pericias psicológicas, se determinó a confesión de las homicidas que ellas habían matado al chico porque les molestaba que fuera varón, y porque interfería en su relación íntima.
El Feminismo de Cuarta Ola no es Feminismo. Es utilización política. No tiene nada que ver con lo que planteó François Poullain de La Barre en los años 1600.
Hay que ponerle fin al relato misándrico, la perspectiva de género, el fanatismo y el "Guacha yo te creo".
El asesinato de Lucio Dupuy se podría haber evitado muy fácilmente, si en lugar de aplicar la perspectiva de género, se hubiera escuchado a todas las partes.
Asimismo, una de las voces más famosas que se han ausentado respecto del caso Dupuy fue la de Marina Abiuso, la editora de género.
Por si no lo saben, "editora de género" es un neologismo muy pintoresco para lo que es una persona que censura contenidos o te dice cómo tenés que pensar, qué se puede publicar, qué no se puede publicar, cómo se tiene que publicar, y cómo no se tiene que publicar (pero se debe publicar).
¿De qué hablaba Marina Abiuso mientras se dictaba la sentencia de las dos militantes feministas que asesinaron, torturaron y abusaron a Lucio Dupuy?
La editora de género hablaba de la canción de Shakira.
Esto no es broma...
Escribió un gran artículo, extenso, preguntándose si se puede hablar de un Feminismo despechado, si la mujer tiene el derecho al despecho, y ese tipo de cuestiones.
A través de este Feminismo berreta y barato que le llena los bolsillos de dinero, Abiuso analizaba una canción de una artista famosa megamillonaria, dedicada a su exnovio.
Y mientras tanto, no realizó NINGÚN comentario sobre la sentencia del pequeño asesinado.
Ella no emitió una sola palabra acerca de este caso, luego de haber sido una de las principales voceras y editoras en un multimedios como el Grupo Clarín, que es en donde ha difundido todo este Feminismo de Cuarta Ola y todas las creencias supersticiosas de género.
Por supuesto que mucha gente le hizo saber a Marina Abiuso que estaba muy en desacuerdo con haber callado respecto de este tema. Y la respuesta de Abiuso fue la misma que suelen dar todos estos entes nefastos y perversos cuando cosechan su siembra. Lo que hizo Marina fue VICTIMIZARSE.
Sí. Con el cadáver tibio de un chico de cinco años, la editora de género se disfrazó de víctima.
¿Y qué hizo ante eso el establishment, que es el que le dio un lugar muy pequeño al asesinato de Lucio en los medios hegemónicos de comunicación?
Se solidarizó con Marina Abiuso, que pobrecita, tuvo que cerrar su cuenta de Twitter...
Además hubo un discurso que Marina estuvo repitiendo durante años, y que era idéntico al pensamiento de estas dos mujeres lesbianas.
Pero ojo. Acá el problema es que Abiuso tuvo que restringir sus perfiles en las redes sociales. Eso sí que es para llorar. Lo otro no importa...
Por su parte, medios hegemónicos de comunicación salieron a solidarizarse con Marina Abiuso, sin haber hecho lo mismo con el chiquito de cinco años torturado y asesinado. Sobre este caso, no dijeron la más remota palabra.
En cambio, con la persona que había que solidarizarse era con la periodista, que fue "atacada" por los usuarios de Twitter.
Ya sabemos cuáles son las prioridades del establishment...
En cuanto al tweet de la primera captura, en donde nos hacen creer que "el rol de las editoras de género es fundamental para que los medios sean más democráticos y sus contenidos más igualitarios", hay que decir que esto es falso. En realidad, el rol de las editoras de género fue fundamental para tapar la sentencia del caso Lucio Dupuy. Lo que pasa es que las supremacistas de género están nerviosas porque han sido desenmascaradas, y tienen los días contados. Les hicieron saber cómo debería ser su "trabajo", porque se les pide que no se queden calladas ante este crimen.
Pero lejos de abrir la boca e informar como corresponde, se solidarizan con la persona a la que le sugirieron que diga algo sobre el asesinato de Lucio.
LES TOCARON EL CURRO, Y SALTAN ABSOLUTAMENTE TODAS.
El Feminismo supremacista y misándrico nos ha llevado a un extremo de locura en el que los medios y las instituciones repudian un supuesto hostigamiento; y no el abuso, la tortura y el asesinato de un niño de cinco años. De todas formas, victimizarse no les va a servir de nada, porque ya han agotado ese recurso.
Dicho sea de paso, Marina Abiuso no es ninguna santa; porque en 2021, ella celebró y difundió una lista negra de opositores del gobierno argentino actual. En esa lista, aparecían muchos referentes, comunicadores, influencers, economistas, disidentes de las ideas de la progresía, el Comunismo y el Kirchnerismo. La lista negra se llamaba "Reacción Conservadora", y fue elaborada con los datos de los opositores (mal hechos, porque esta gente no es demasiado inteligente). Abiuso promovió esta lista negra, en la que estaban las conexiones y las relaciones personales y sentimentales de los disidentes.
Sin embargo, ahora tenemos que hacer de cuenta que ella es la víctima...
Y eso no es todo; porque además de solidarizarse con ella, los medios disfrazaron esto de un ataque de la Derecha.
Por ejemplo, el diario Página 12 decía:
"Las operaciones mediáticas en el caso Lucio Dupuy: el juicio por el infanticidio de Lucio Dupuy reabrió una catarata de operaciones en redes y medios de comunicación contra periodistas y referentas de organizaciones sociales y un ataque virulento sobre los feminismos, basada en fake news, trolls y hashtags neonazis".
¿Quién escribió esto?
Una feminista con el culo sucio, llamada Eugenia Murillo.
Otros medios, como minutouno.com, fueron directamente como el Santo Oficio Feminista a cazar a todo aquel que diera una simple opinión, como la del exfutbolista Juan Sebastián Verón.
La noticia era:
"Verón usó el crimen de Lucio Dupuy para atacar al feminismo: el exjugador del Manchester United se sumó a los personajes que a través de redes sociales apuntan al movimiento feminista tras el asesinato del menor".
Aparentemente, ya no se puede opinar y lamentar el asesinato, el abuso y la tortura de un chiquito de cinco años. Pero claro, no podemos expresar nuestro dolor porque eso salpica a un movimiento misándrico y supremacista que tiene una cosa en común con este crimen: el odio hacia el hombre.
Medios payasescos, como Cosecha Roja, escribían:
"Crimen de Lucio: ¿cómo se construye el odio social hacia las lesbianas?"
UNA RIDICULEZ POR DONDE SE LO MIRE...
Están omitiendo que hubo dos personas que asesinaron a un niño luego de mutilarlo, torturarlo y abusarlo; y plantean que en realidad, esto se trata de un odio de la Derecha hacia las lesbianas.
Así es cómo actúan los medios de comunicación. De una manera verdaderamente estúpida.
Ni hablar de los personajes nefastos como "Sol Despeinada", y las BARBARIDADES que dijo sin mencionar al cadáver del chico de cinco años, solidarizándose con lo que le da de comer. O sea, el colectivo misándrico y supremacista.
Por cierto, les recuerdo que "Sol Despeinada" es el mismo ser repugnante que afirma que la Biología nos engaña porque responde al Capitalismo.
Para cerrar, el crimen de Lucio Dupuy derribó los cimientos del gran maxikiosco que ha alimentado a tantas personas incompetentes, que lucraron con el resentimiento de mucha gente que necesita un lugar de pertenencia y con la corrupción de las banderas liberales.
Digo esto porque la igualdad de derechos siempre ha sido una bandera liberal. La Izquierda la tomó, la corrompió, la convirtió en un negocio, y la desvirtuó a tal punto que algo tan noble, como la igualdad de derechos, se volvió un relato misándrico que llama a matar al macho. O sea, a hacer lo mismo que hicieron las dos asesinas de Lucio.
Realmente, no creo que al Feminismo de hoy se lo pueda llamar así. Lo digo con el perdón de François Poullain de La Barre, John Stuart Mill, los Pankhurst (Emmeline y Richard), y tantos otros referentes masculinos y femeninos que han luchado por la igualdad de derechos.
Al margen de eso, si hay una razón por la cual el Feminismo no habla del tema Lucio y se victimiza acusando a la Derecha de salpicarlo, es porque se han caído las mentiras de una gran herramienta de utilización política.
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