La llegada de los nazis a la Argentina
Por ejemplo, en 2020, se vinculó a Soledad Acuña, la Ministra de Educación de la Ciudad de Buenos Aires, con el Nazismo; porque a los 17 años, se había sacado una foto en una escuela que era liderada por un excriminal nazi llamado Erich Priebke. Incluso fue tapa del diario Página 12.
De ese mismo modo, al economista y referente libertario Javier Milei lo han acusado abiertamente de nazi solo por USAR UNA CAMPERA DE CUERO. Y por ciertas actitudes en sus discursos, lo querían asociar con el histrionismo que tenía Adolf Hitler.
La cuestión es que Pavelić llegó a nuestra tierra en el año 1950 junto con dos compañeros de armas: Dinko Šakić y Anton Elez.
Pero no solo la gran mayoría de estos personajes, incluyendo a los tres ya nombrados, vinieron a la Argentina durante la década del 50 como refugiados y con pasaportes oficiales, sino que lo más interesante tiene que ver con la forma en que fueron recibidos; porque Pavelić fue un hombre que habitualmente se reunía con Juan Domingo Perón (el General), quien le otorgó una vivienda social durante su gobierno.
Y que quede claro que Pavelić era un hombre buscado en todas partes del mundo, y perseguido por Josip Broz (el mariscal Tito).
Además de haber sido guardaespaldas de Juan Domingo Perón cuando llegó el exilio, Milo de Bogetich lo fue de María Estela "Isabel" Martínez de Perón.
Ahora bien, lo que quiero resaltar con esto es que hay que tener mucha precaución cuando uno utiliza la palabra "nazi" como calificativo.
Dentro de este grupo, estaba el oficial Juan Pistarini, que tenía la costumbre de saludar con su brazo derecho en alto, y Juan Queraltó, uno de los principales miembros del golpe del 43, de la Alianza Libertadora Nacionalista.
Para profundizar aún más sobre la forma en que entraron los nazis a la Argentina, observaremos que Perón llega al poder en 1946, y confirma a Santiago Peralta Ramos como Director de Migraciones.
Al mismo tiempo, Freude dependía de un personaje muy importante en esta historia, que se llamaba Carlos Fuldner.
Para que se den una idea, y este es un dato no menor, entre 1946 y 1954, hubo 32.712 refugiados que llegaron a la Argentina. La mayoría eran nazis. De todos ellos, 10.286 fueron alemanes, y había una cantidad importante de croatas. Pero en ese mismo período, solamente pudieron ingresar 1.878 judíos.
En resumen, algunos de los datos que he expuesto hasta ahora evidencian que en Argentina, ha habido una planificación que estuvo sistemáticamente armada para que llegaran nazis al país, poniendo como ejemplos a Rudy Freude, que era el Secretario de Perón en los 40, Carlos Fuldner, que era el que le daba los pasaportes en Génova, Peralta Ramos, que había escrito un libro mostrando la responsabilidad de los judíos en la toma de la Argentina, y Pablo Diana, que respondía a Freude. Estos fueron algunos de los personajes principales que participaron en la construcción de la avenida de los criminales de guerra nazis a la Argentina.
Fíjense que el decreto no dice que se va a combatir la subversión dentro de la ley a través de la encarcelación.
Además de Cafiero, otros políticos que firmaron esta palabra fueron Carlos Ruckauf e Isabel Perón.
Yo quería compartir con ustedes esta información porque me parece injusto que un partido político, como el Peronismo, tenga el cinismo de atribuirle el término "nazi" a alguien que simplemente hace un cuestionamiento o no comparte su narrativa. Además hay que tener cuidado con ciertas actitudes fascistas que existen hasta el día de hoy por parte de quienes suelen hacer este tipo de acusaciones, refiriéndome a aquellos miembros del oficialismo que banalizan algo tan terrible, como lo fue el Nazismo.
Marcelo Villegas, quien fue Ministro de Trabajo en la Provincia de Buenos Aires y forma parte del ala de Juntos por el Cambio, tuvo una expresión malísima y repudiable por la cual pidió disculpas. Pero a raíz de eso, se empezó a comparar al Macrismo (que a pesar de haber sido pésimo en lo económico cuando gobernó, no deja de ser un espacio político democrático) con la Gestapo.
Y para que cada uno de ustedes saque sus conclusiones, se me ocurrió contarles cómo fue que llegaron los nazis a la Argentina, escribiendo una nota con la responsabilidad que merece; porque muchas de las personas que hacen estas adjetivaciones en los demás no quieren reconocer el pasado que tuvo el Peronismo.
Por las dudas, aclaro que yo no estoy planteando que quienes forman parte de dicho sector político tengan vínculos con el Nazismo. Pero a pesar de ello, pienso que sí hay que hacerse cargo de la historia, en vez de escupir para arriba y no darse cuenta de que uno no está exento de responsabilidades a la hora de debatir. También hay que tener cuenta que aquellos que recurren al apelativo "nazi" están banalizando absolutamente lo que significó el régimen alemán para la historia social mundial.
En efecto, si Soledad Acuña se sacó una foto durante su adolescencia con un nazi que estaba en la Argentina administrando un colegio, entonces habría que empezar a preguntarse cómo llegó ese nazi a nuestro país y quién le abrió las puertas...
Y si hablamos sobre los nazis que arribaron a la Argentina en la década del 50, veremos que uno de ellos fue un sujeto llamado Ante Pavelić, nacido en Croacia, a quien le decían "poglavnik", que en croata significa "jefe" o "caudillo". Era el Führer de este país. Los nazis de la Schutzstaffel (S S) le decían "salvaje".
La cuestión es que Pavelić llegó a nuestra tierra en el año 1950 junto con dos compañeros de armas: Dinko Šakić y Anton Elez.
Ambos eran jefes del campo de concentración de Jasenovac, que fue el tercero más grande de Europa, después de Auschwitz y Treblinka.
Tanto Šakić como Elez eran guardaespaldas de Pavelić.
Pero no solo la gran mayoría de estos personajes, incluyendo a los tres ya nombrados, vinieron a la Argentina durante la década del 50 como refugiados y con pasaportes oficiales, sino que lo más interesante tiene que ver con la forma en que fueron recibidos; porque Pavelić fue un hombre que habitualmente se reunía con Juan Domingo Perón (el General), quien le otorgó una vivienda social durante su gobierno.
Pavelić vivió en El Palomar, en una de las vivienda sociales que se entregaban en aquella época, ubicada en la calle Aviador J Mermoz 643.
Sí, esta casa se la dio el gobierno de Perón en el año 1950.
Otro croata muy famoso fue Milo de Bogetich. Figura en una foto que es conocidísima, en donde aparecen políticos como Perón, José Ignacio Rucci y José López Rega.
Además de haber sido guardaespaldas de Juan Domingo Perón cuando llegó el exilio, Milo de Bogetich lo fue de María Estela "Isabel" Martínez de Perón.
Y hablando de guardaespaldas, hubo otro personaje llamado Otto Skorzeny.
Fue guardaespaldas de Adolf Hitler y de Eva Duarte de Perón.
Ahora bien, lo que quiero resaltar con esto es que hay que tener mucha precaución cuando uno utiliza la palabra "nazi" como calificativo.
Yo no estoy diciendo que Perón era nazi o que los peronistas lo son. Pero así como evito caer en la generalización en el momento de analizar la historia, sugiero que no se haga exactamente lo mismo cuando un opositor comete una irregularidad, se expresa de manera inadecuada, pide perdón, o lo único que hace es vestirse con cierta ropa, ya que este tipo de adjetivos suelen ser provenientes de un partido político que SÍ tiene responsabilidades históricas. Y para no repetir la historia, lo mejor que podemos hacer es contarla.
Efectivamente, conozco a muchas personas que se autoproclaman peronistas y son sumamente respetables. Están lejísimos de ser nazis, antisemitas, y no tienen nada que ver con los hechos históricos que estoy describiendo. Asimismo, hay que decir que quienes banalizan e identifican como nazi a cualquier disidente con la finalidad de desacreditarlo o convertirlo en un monstruo para asustar a los votantes deberían callarse, y en todo caso, ponerse a leer un buen libro.
Por ejemplo, yo me acuerdo de las barbaridades que se decían en 2015 cuando Mauricio Macri era candidato a Presidente. En los medios, a través de ese aparato de propaganda en el que convirtieron Fútbol Para Todos, decían que si ganaba Macri, iban a volver los helicópteros arrojando gente al Río de la Plata. UNA VERDADERA ANIMALADA. Y esto pasa porque hay una constante comparación con el totalitarismo hacia a todo aquello que sea disidencia y oposición. Pero antes de hacer eso, yo considero que hay que mirar para adentro, recordar los acontecimientos. Sin ir más lejos, el mismísimo Perón llamó a su movimiento "Socialismo Nacional", por lo cual no me sorprende que haya habido cierta simpatía por funcionarios de su gobierno con algunas de las personas a las que han recibido en Argentina. Por cierto, en la Provincia de Córdoba, hay varios hoteles en estado de abandono que hoy funcionan como museos, y en donde han recibido justamente a nazis exiliados.
Así que repito:
No digo que Perón era nazi, pero sí que tuvo relaciones carnales con los nazis y los dejó entrar al país. Está probado.
Si seguimos repasando la historia, podemos estudiar el golpe del 43, realizado por el GOU (Grupo de Oficiales Unidos). Los tres dictadores presidentes de aquel suceso fueron Arturo Rawson, Pedro Pablo Ramírez y Edelmiro Farrell.
Dentro de este grupo, estaba el oficial Juan Pistarini, que tenía la costumbre de saludar con su brazo derecho en alto, y Juan Queraltó, uno de los principales miembros del golpe del 43, de la Alianza Libertadora Nacionalista.
Perón también fue parte del golpe. Primero, como Secretario de Trabajo y Previsión. Luego, como Ministro de Guerra. Y Queraltó tenía una frase un poco ambigua, que decía "Haga patria, mate a un judío".
Peralta Ramos tiene escrito un libro. Su título lo dice todo: "La acción del pueblo judío en la Argentina". O sea, fue uno de los pioneros en asegurar que los judíos eran inmigrantes que querían quedarse con la Patagonia Argentina. En sus explicaciones, se mostraba como un antisemita declarado. Y no es el único libro que escribió sobre este asunto.
En 1947, Peralta Ramos es expulsado del gobierno; y en su lugar, lo designan a Pablo Diana, que tenía expresiones similares a las de Peralta Ramos, pero las manifestaba en privado y no de forma tan extrovertida. A su vez, Pablo Diana dependía de Rudy Freude (el hijo de Ludwig Freude, un empresario alemán), quien terminó siendo el Secretario de Perón. De hecho, tenía la oficina al lado de él.
Es el segundo desde la izquierda en la próxima imagen:
Fue un argentino hijo de alemanes que se enroló en el ejército de Alemania durante la guerra, y peleó en dicho país con las S S.
Posteriormente, Fuldner se instaló en Génova, Italia, y aceitó lo que llamó la "ruta de las ratas", ya que él era quien conseguía los pasaportes de la Cruz Roja con nombres falsos para los nazis; y junto con Freude (el Secretario de Perón), autorizaba a Diana (el Director de Migraciones) a la gente que podía entrar.
Es más, hay una circular llamada Circular 11, que el investigador Uki Goñi la explica muy bien en su libro titulado "La auténtica Odessa". Allí, él cuenta que Diana permitía entrar únicamente a judíos de avanzada edad, porque no quería que se instalen familias y se procreen en el país. Es cierto que esta orden ya existía desde 1938; pero se mantuvo durante el Peronismo. En consecuencia, se realizó una investigación y se terminó echando a los responsables de dicha resolución; pero aún así, continuó hasta 1954.
Lamentablemente, en Argentina, la llegada de los nazis alemanes estuvo perfectamente organizada. Y entre los más famosos, aparece Josef Mengele.
Mengele se terminó escapando del país en 1959, huyendo a Paraguay un año antes de que el Mossad secuestrara a Adolf Eichmann.
Y aquí, podemos observar la casa en donde Eichmann habitó entre 1950 y 1960, en Argentina. Para ser más preciso, en la calle Garibaldi:
En resumen, algunos de los datos que he expuesto hasta ahora evidencian que en Argentina, ha habido una planificación que estuvo sistemáticamente armada para que llegaran nazis al país, poniendo como ejemplos a Rudy Freude, que era el Secretario de Perón en los 40, Carlos Fuldner, que era el que le daba los pasaportes en Génova, Peralta Ramos, que había escrito un libro mostrando la responsabilidad de los judíos en la toma de la Argentina, y Pablo Diana, que respondía a Freude. Estos fueron algunos de los personajes principales que participaron en la construcción de la avenida de los criminales de guerra nazis a la Argentina.
Personalmente, yo considero que es imprescindible poner esto sobre la mesa, porque muy poca gente se anima a hacerlo. Sé que es políticamente incorrecto traerlo a colación, pero es la realidad histórica.
Y desde luego que con esto yo no estoy diciendo que en el presente, los peronistas sean nazis o que todos lo sean. Lo remarqué anteriormente, pero vale la pena hacerlo de nuevo por si no se entendió.
De la misma manera que el Liberalismo no tiene ninguna vinculación con el Nazismo, sobre todo si uno se pone a estudiar en qué consiste la filosofía liberal. No hay nada más contradictorio que llamar "nazi" a un liberal. En todo caso, el Peronismo debería hacerse cargo (y como sector político; no hablo de atribuciones personales) del ingreso de los nazis a la Argentina; porque recordarle a un peronista la amnesia selectiva de señalar al otro omitiendo su historia NO es equivalente a acusarlo de nazi. Yo solo estoy afirmando que Perón fue CÓMPLICE de estos acontecimientos.
Por lo tanto, vuelvan a mirar la imagen en donde aparece Milo de Bogetich detrás de Perón, teniendo en cuenta que era el guardaespaldas de él, de "Isabelita", y FUE EL MISMO TIPO QUE CUIDÓ A HITLER, en un contexto histórico en el que Perón había sido agregado como militar en Los Alpes, Italia, y fue admirador de Benito Mussolini en una época en donde los militares argentinos eran seguidores de él. Así que en vez de señalar a los demás, les pediría que reconozcan sus errores.
Dicho sea de paso, Mussolini era quien decía "todo dentro del Estado, nada fuera del Estado, nada contra el Estado".
Entonces, ¿cómo vamos a ser fascistas los liberales, dado que esta es otra etiqueta que se nos suele colocar a diario?
El Liberalismo NO tuvo ni tiene a nadie que esté relacionado con el Fascismo o el Nazismo dentro de su entorno. Y si lo tuviese o es descubierto, LO DENUNCIARÍAMOS. Por eso es que me parece algo crucial transmitirle y dejarle documentado a la sociedad esta serie de datos, nombres, fotos y sucesos históricos. Sobre todo si comprendemos que pasan las generaciones y la gente no se va enterando.
A pesar de que yo no digo que los peronistas sean nazis, cabe destacar que hoy en día, existen mamarrachos como Alejandro Biondini, que salió de las filas peronistas y ha reivindicado públicamente a Adolf Hitler en los 90, en el programa de televisión "Hora Clave" conducido por Mariano Grondona. En una entrevista, Grondona le hizo una pregunta cuestionándole si él repudiaba a Hitler. Su respuesta fue "no, nosotros lo reivindicamos".
Y no solamente eso, ya que en cuanto a las actitudes o declaraciones antisemitas que existen en la actualidad por parte de referentes peronistas, aparecen seres nefastos como Luis D'Elía, muy ligado al Kirchnerismo.
En su expresión, el Peronismo no es antisemita. Pero no caben dudas de que los contiene y no los denuncia. En ese sentido, erradicar el Nazismo no es algo que le preocupe a este movimiento y a su militancia. La doble moral de quienes nos gobiernan hoy es frecuente y constante.
Y si nos ponemos a indagar un poco más sobre el pasado, llegaremos también a la conclusión de que el decreto de aniquilamiento de los subversivos lo firmó un gobierno peronista, e incluye la firma del abuelo de Santiago Cafiero, el actual canciller y exjefe de Gabinete.
Fíjense que el decreto no dice que se va a combatir la subversión dentro de la ley a través de la encarcelación.
Directamente habla de ANIQUILAR.
Además de Cafiero, otros políticos que firmaron esta palabra fueron Carlos Ruckauf e Isabel Perón.
La hipocresía es tan grande que por un lado, tenemos a un exministro macrista, como Villegas, que pidió disculpas por una comparación horrible, pero es tapa de diarios y se lo asocia con la Gestapo por sus dichos. También se lo tilda de "nazi" a un libertario como Milei por el mero hecho de decir que el Capitalismo es estéticamente superior al Comunismo, tal como hizo el impresentable de Pablo Duggan mediante C5N, el aparato propagandístico K.
En cambio, acá hay un DECRETO firmado por dos peronistas que a mi entender, tendrían que haber sido juzgados, ya que el aniquilamiento de personas comienza en 1974; NO desde el inicio de la dictadura militar. Por ende, el golpe militar de 1976 no fue impulsado por tipos que salieron de un repollo. Alguien tuvo que haber nombrado a tal y cual Jefe del Ejército. Incluso hay fotos de Jorge Rafael Videla y Emilio Massera con Perón e "Isabelita". Adicionalmente, los peronistas se olvidan del rol de Eugenio Zaffaroni en la dictadura y el lugar que ocupaba Alicia Kirchner en aquel entonces.
Acá les dejo el decreto de nombramiento de Zaffaroni:
A Zaffaroni lo nombra Videla el 30 de Abril de 1976. Fue Juez durante toda la dictadura; y está comprobado que negó el hábeas corpus.
Hay testimonios de familiares de desaparecidos que presentaron estas acciones públicas; y él las rechazó, aún siendo el máximo referente de los derechos humanos en un espacio cuyo fundador le abrió las puertas a los nazis al territorio argentino, nombró directores de migraciones que facilitaban la entrada de los nazis y tenían a un Secretario de Migración (como Freude), en combinación con Fuldner, que estaba en Génova. Sin embargo, parte del Peronismo y el Kirchnerismo tienen la psicopatía de llamar "nazis" a los liberales, libertarios, macristas o antiperonistas.
Nunca hay una mirada para adentro. Al contrario. Siempre parece ser que se dedican a proyectar estas miserias en cualquier disidente u opositor.
Y por supuesto que suelen utilizar otros epítetos similares, como "militares", "golpistas", etc. Por algo durante los primeros meses de la gestión del Macrismo, allá por 2016, estos tipos se manifestaban con helicópteros hechos de cartón. Se hacían llamar el "Club del Helicóptero", y se enorgullecían diciendo que iban a voltear a un gobierno elegido democráticamente. Hasta decían frases como "no llegan ni a Abril". Pero ante la menor crítica que uno hace al gobierno (también desastroso) de Alberto Fernández, es tildado de "golpista". Esto significa que no solo se olvidan de la relación de muchos de sus funcionarios actuales con el golpe militar, sino también de sus propias actitudes golpistas hace apenas seis años atrás. No hay nada más tragicómico que la foto de Hebe de Bonafini con César Milani, acusado en el "Nunca Más"; o la de una Madre de Plaza de Mayo con Santiago Cafiero, es decir, el nieto de quien ordenó el aniquilamiento del hijo de esta mujer. A propósito, a José Ignacio Rucci lo mataron los montoneros; y hay una nota de Cafiero en donde lo confiesa. No obstante, nunca han asumido el ajusticiamiento de civiles y militares sin pasar por el debido proceso, que es lo mínimo que debe cumplir cualquier individuo.
Otro detalle interesante:
El ya mencionado Dinko Šakić, uno de los dos jefes del campo de exterminio de Jasenovac, termina estando implicado en el tráfico de armas a Croacia y Ecuador junto con Ivo Rojnica y Antonio Petric Domagoj en el gobierno de Carlos Menem; es decir que los nazis, que ingresaron en los años 50 y se instalaron en el país gracias a los permisos que les daban Fuldner y Freude en conjunción con Peralta Ramos (autor de cómo solucionar el problema con los judíos), terminaron involucrándose en tráfico de armas a Europa durante OTRO gobierno peronista.
Un último comentario:
Evidentemente, en la historia argentina, hay demasiados errores de los cuales debemos arrepentirnos y que hay que revisar.
Mejor pidan perdón. Expliquen cómo fue que sucedieron verdaderamente las cosas.
En tanto, a quienes ignoran lo que acabo de describir les aconsejo que lean la historia.
Y no digan que esto ya es parte del pasado, porque hacer eso no es más que lavarse las manos.
No olviden que aquel que no conoce su historia está condenado a repetirla...
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