Adoctrinamiento

Desde el año pasado hasta el día de hoy, volvió a la boca de todos la palabra "Adoctrinamiento".

En este blog yo me he cansado de decir que la cuarentena ha llegado a la Argentina a desenmascarar a todos, y a poner al descubierto cómo es que aquellos que tanto se oponían a la policía, la mano dura de Patricia Bullrich, de la "Derecha golpista", terminaron denunciando al vecino que salía a la calle a comprar pan porque le tenían miedo al virus chino. O como diría Jair Bolsonaro: a una gripezinha.

Gracias al aislamiento obligatorio pudimos ver quiénes son ellos en realidad, quiénes no tenemos miedo, quiénes queremos ser libres, quiénes tienen alma de esclavo, de obediente, y quiénes justifican el asesinato y desaparición forzada de Luis Espinoza (porque "algo habrá hecho, rompió la cuarentena"), al igual que la violación de derechos humanos en la Provincia de Formosa.

Asimismo, algo muy maravilloso pasó con la pérdida del ciclo lectivo presencial de 2020, ya que a raíz de eso, muchos padres empezaron a ver qué era lo que se les enseñaba a sus hijos a través de la modalidad online. O sea, tu hijo está yendo a la escuela mediante Internet. Entonces, vos, que sos el papá o la mamá, pasaste caminando por al lado de él dentro de la misma casa, y viste que la maestra, en lugar de enseñarle que 2 + 2 = 4, le está diciendo "Perón es el líder", "el Neoliberalismo es malo", etc. En efecto, descubrieron el adoctrinamiento. El mismo del que algunos venían hablando ya desde hace años, pero tuvo que aparecer sí o sí una pandemia que nos encerrara a todos como prisioneros en campos de concentración virtuales para que usted, señora mamá, usted, señor papá, se diera cuenta de que a su hijo lo están convirtiendo en un IDIOTA. A su hijo no le enseñan a leer, sino a hacer con los dedos la V de la victoria.

Lo fascinante es que una vez que salieron los padres y las madres a decir esto, aparecieron también los estudiantes universitarios, que venían callándose la boca porque se las arreglaban fácilmente pensando "ya fue, le digo al salame que tengo de profesor la boludez que quiere escuchar y me llevo el título debajo del brazo"; y eso es lo que venían haciendo todos los estudiantes de la Universidad de Buenos Aires que tienen un mínimo de inteligencia. A vos, profesor de la UBA, que te pensás que sos un fenómeno, te están diciendo lo que querés escuchar. El alumno hace eso. Después se va a su casa y le dice a su familia que vos sos un pelotudo. SABELO.

Los universitarios empezaron a hablar. Hicieron circular videos de todo tipo de lo que se enseña en el Ciclo Básico Común (CBC), además de las enseñanzas en la escuela primaria. Es más, hasta aparecieron videos de Juan Domingo Perón, hablando de cómo había que adoctrinar en lugar de educar, ya que los chicos de la primaria son futuros votantes. 

Aunque les moleste, eso es FASCISMO.

Por su parte, en la Universidad Nacional de San Juan (UNSJ), en la carrera Abogacía, ocurrió un hecho gracioso el mes pasado, porque los universitarios venían aguantándose toda esta mierda como podían. 

Pero de golpe, pasaron cosas...

También recuerdo que a mediados de 2020, una funcionaria pública, Soledad Acuña (la Ministra de Educación de la Ciudad de Buenos Aires), se había manifestado en contra de esta manera de enseñar. Y los hijos de remilputas que quieren adoctrinar a los chicos se pusieron como locos. Hasta pidieron su renuncia... 

¿CÓMO VAS A PEDIRLE ESO A UN FUNCIONARIO QUE ESTÁ HACIENDO SU TRABAJO? 

Advertir sobre el adoctrinamiento es abogar por la educación de los pibes. Perdón, de les pibis; por si se ofende algún infradotado... 

Piden la renuncia de alguien que plantea que se los eduque y no se los adoctrine; que se les enseñe a pensar por sí mismos; NO que se les diga lo que tienen que pensar. Pero claro, como la UBA es la primera universidad sobre la cual la Ministra puso la lupa, y ésta es para el gobierno lo que la Iglesia para el Catolicismo, APARECIÓ TORQUEMADA, LA SANTA INQUISICIÓN CON EL DEDO ÍNDICE Y LE DIJERON "¡QUEMÁDLA, QUEMÁDLA! ¡ES UNA BRUJA! ¡QUEMÁDLA EN LA HOGUERA!"

Pero sí. ¿Saben qué? Hay adoctrinamiento desde hace mucho tiempo. Cuando vuelvan las clases presenciales, vayan a la Universidad de Buenos Aires o a cualquier otra que fuera pública, dialoguen con los estudiantes, y por ejemplo, a los que estudian ciencias económicas pregúntenles cuánto saben de Karl Marx y cuánto de Friedrich Hayek. Fíjense en las preguntas que hacen en los exámenes, cuánto tiene que ver realmente con la cátedra, la materia o el tópico que están estudiando, o cuánto tiene que ver con estar hablando constantemente del "Neoliberalismo malo, malo, malo", "Perón bueno, bueno, bueno", y así podrán enterarse de que en Argentina, las facultades y las escuelas se convirtieron en fábricas de pelotudos mononeuronales, que teniendo todas las posibilidades de educarse, como debería garantizar (valga la paradoja) el Estado, terminan volviéndose zombies que se arrodillan ante el personalismo político, dogmáticos, adoctrinados, incapaces de razonar y pensar por sí solos.

Eso es lo que está pasando en nuestro país desde hace ya bastante tiempo.