Al gobierno le importa poco la economía


El Kirchnerismo nos está llevando a un lugar preocupante en el aspecto político y económico, como puede ser, por ejemplo, al no condenar a Hamás y sus ataques terroristas a Israel, su cercanía a autocracias como China y Rusia, el escándalo con las Pfizer al rechazar una oferta de 13 millones de vacunas a 3 dólares cada una, la insinuación del gobierno de defaultear la deuda con el Club de París, o la del ENANO DE MIERDA de Axel Kicillof con el default de la deuda con los privados en la Provincia de Buenos Aires.

Por su parte, desde los últimos dos años hasta hoy, hay cada vez más personas en situación de calle, y a pesar de las restricciones actuales o de haber contado con la cuarentena más vergonzosa del planeta en 2020, el gobierno ha SUBIDO los impuestos desde que asumió. Salvo Colombia, ningún otro país en el mundo optó por esto en pleno encierro y con la economía en recesión. En el caso de Argentina, aumentar los impuestos es más grave, porque el año pasado, el PBI argentino cayó un 9,9% (INDEC); más del doble de la caída del PBI mundial, del 4,2% (OCDE), con lo cual acá nos encontramos con una forma de demostrar que la situación económica de Argentina no es consecuencia de la pandemia, como nos quieren hacer creer. Incluso en Reino Unido ya están volviendo los hinchas a las canchas de fútbol; en Nueva Zelanda hay recitales al aire libre; en otros países, con sus cuidados, están abriendo los aeropuertos; en Israel ni siquiera se obliga a la población a usar el barbijo; en China, que fue donde se desató todo, se organizó hace poco una maratón; y así siguiendo.

Para colmo hay diputados y diputadas diciendo que hay que seguir gravándole a los sectores pudientes para resolver el problema fiscal, como la impresentable de Fernanda Vallejos. Además esta hija de remilputa se quejó diciendo que ella y toda la clase política cobran un sueldo bajo y que debería ser más alto, y salió a justificar la dieta que superará los 300 mil pesos por mes. A diferencia de esta cínica, hay radicales, gente del PRO, y hasta peronistas no K, como Florencio Randazzo, que tienen sentido común y se han mostrado en desacuerdo con dicha iniciativa, y esto es algo lógico sabiendo que la presión tributaria en Argentina es salvaje. Igualmente hay que aclarar que para llevar a cabo una drástica baja de los impuestos es necesario achicar el tamaño del Estado; no solo para facilitarle la vida al sector privado sino también para eliminar el déficit fiscal. Hablar SOLO de una reducción tributaria es hacer demagogia.

En materia de actividad, la economía había cobrado un pequeño rebote a partir del cuarto trimestre de 2020, pero las nuevas medidas le han puesto un freno. Por poner algunos ejemplos, ha caído un 30% el patentamiento de autos en el mes de Mayo de 2021 contra Abril del mismo año, y hay un estancamiento en el sector de la construcción. Los índices están mostrando que mes a mes, el boom que habíamos visto el año pasado en algunos sectores se empieza a detener, mientras que el consumo de la tarjeta de crédito ha caído un 30%. 

El eventual crecimiento de la economía en 2021 va a ser meramente estadístico porque se medirá contra la caída brutal que hubo en 2020 y el leve repunte de fines de año; pero cuando se compare el cuarto trimestre de 2021 con el de 2020, no vamos a observar un número positivo prácticamente.

Por otro lado, este gobierno es durísimo en términos ideológicos, y eso puede reflejarse en la estrategia equivocada de las retenciones a las exportaciones, ya que este año volvieron a prohibir las exportaciones de carne, después de haber hecho lo mismo bajo el segundo mandato de Cristina Kirchner entre 2011 y 2015. En aquel entonces, la consecuencia fue DESASTROZA en cuanto a la cantidad de ganaderos y frigoríficos que se fundieron, tal es así que se perdieron 10 millones de cabezas de ganado. A otros sectores también se los perjudicó con este tipo de políticas; y en efecto, hubo más de 15 mil tambos que cerraron.

Posteriormente al resultado de las Elecciones Legislativas, tengo la sensación de que habrá un escenario entre regular y malo; porque hay un tema crítico que está vinculado con el Fondo Monetario Internacional. Es cierto que un país no puede defaultear su deuda con el FMI, pero con esta tendencia del gobierno de realinearse con dictaduras, no se sabe qué puede pasar. Si en lugar de eso Argentina acuerda con el FMI, el escenario no va a ser malo pero sí regular, dado que el FMI obligará al gobierno a hacer ajustes de tarifas, gasto público, y unificar el tipo de cambio (devaluar), por lo tanto no hay manera de que se presente un escenario bueno luego del resultado electoral.

Comentarios