La policía no está cumpliendo su deber


En Argentina, la policía no está entendiendo cuál es su función, y esto es algo lamentable.

Antes que nada, quiero aclarar que este no es un mensaje antipolicía, como el que suelen dar los izquierdistas y kirchneristas; los mismos que hoy aparecen primeros en llamar al 911 para denunciar al vecino que se junta con un amigo a comer una tarta en su casa. Y con esto no estoy siendo exagerado ni pongo un ejemplo ridículo. Literalmente, hace unos días, sucedió que cerca de las calles Gelly y Cavia, por Palermo Chico, denunciaron a tres chicas por estar en un departamento haciendo precisamente eso; y el Jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta de Kirchner, mandó agentes del Gobierno de la Ciudad a tocar la puerta de las tres chicas que estaban cometiendo este acto verdaderamente sanguinario y maléfico de comerse una tarta. A eso hemos llegado...

Por lo tanto, quiero escribir esta nota hablando del rol de la policía, los vecinos que me recuerdan a quienes en la Alemania de CIERTA época denunciaban también a personas que no estaban cometiendo ningún delito pero aún así eran perseguidas por un régimen. No sé si hay alguna reminiscencia en sus cabezas acerca de determinados momentos históricos.

El mensaje que le quiero dar a la policía no va dirigido desde una posición adversa a ella. En su defecto, es la policía la que está cometiendo actos antipolicía, porque se supone que debe trabajar para cuidarnos a nosotros, resguardar la Constitución Nacional, con lo cual no hay ningún delito en comerse una tarta con un amigo o una amiga en un departamento. Cuando esto termine (y va a terminar), las cabezas que van a rodar no son las de Sabina Frederic, Diego Santilli o Alberto Fernández, sino las de ustedes, policías; así que yo les aconsejaría que RECEN para que no se le ocurra a un grupo de abogados sugerir que tomen la identidad de cada oficial que detiene a una persona en la calle, secuestra el auto de un laburante con la excusa de un decreto de necesidad y urgencia que no tiene ningún tipo de validez legal ya que es absolutamente violatorio de la CN, o irrumpe en la propiedad privada de alguien por un delito que no existe.

Mejor pónganse del lado del pueblo, porque yo estoy sugiriendo abiertamente que comencemos a identificar a los policías que nos quieren multar o secuestrar el vehículo ilegítimamente al responder a un decreto inconstitucional, en lugar de hacer su trabajo como corresponde.

Usted, señor, señora, tiene que saber que el policía es un empleado suyo. Si pasamos esto al sector privado, y suponiendo que usted es dueño/a de un comercio, tiene un empleado que está trabajando como el orto y hace lo contrario a lo que le paga para lo que quiere que haga, usted no se va a arrodillar ante él. Como es un empleado que no está trabajando para lo que usted lo contrata, le va a marcar el error; y si sigue así, lo va a terminar echando. De este mismo modo, empecemos a echar a los policías de las plazas y de las puertas de nuestros edificios cuando vienen a buscar a dos chicas por comer una tarta. A VER SI LA SOCIEDAD SE DA CUENTA DE QUE EL PODER LO TENEMOS NOSOTROS. Ningún político ni fuerza de seguridad tiene más poder del que nosotros le damos. Y créanme que no hay más miedo que el que tiene un policía cuando está enfrente de un ciudadano que conoce sus derechos. Digo esto porque tristemente, hay muchos policías en el país que no tienen LA MENOR IDEA de lo que es la Constitución Nacional, a tal punto que hace poco vi el video de un policía que le pedía a un ciudadano el permiso circulatorio, y de forma muy correcta, éste sacó la CN, la abrió, le indicó el Art. 14, y al policía no le quedó otra opción que dejarlo pasar, ya que el permiso de circulación no tiene ningún tipo de legitimidad. Es como mostrar una etiqueta de un shampoo o una receta de cocina. 

No hay Estado de Sitio para prohibir el Art. 14. Y como la supremacía la tiene la CN, exijo que desde ahora empecemos a denunciar a los oficiales. Identifiquémoslos. Fijémonos si hay abuso de autoridad. Lo mismo hay que hacer con los vecinos; con estos buchones y vigilantes hijos de puta a quienes el gobierno de turno les ha dado una pequeña cuota de poder, y no hay nada peor que un mediocre que se siente con poder y autoridad. Si vos le decís a Raúl, el fracasado eterno, que puede hacer cagar a su vecino por comerse una tarta en su departamento, entonces él va a aprovechar sus cinco minutos de poder y lo va a denunciar; así que a partir de ahora, AL VECINO NAZI HIJO DE REMILPUTAS que te botonea se lo identifica y se actúa contra él de igual manera: Denunciándolo. 

Lean y anoten bien:

LLAMO PÚBLICAMENTE A QUE COMENCEMOS A DENUNCIAR POR FALSA IMPUTACIÓN DE DELITO A LOS VECINOS VIGILANTES. 

EMPIECEN A EMPAPELAR LOS EDIFICIOS CON LAS CARAS Y EL NOMBRE DE CADA UNO, Y PRÉNDANLOS FUEGO EN LAS REDES SOCIALES, PORQUE SON DELINCUENTES. 

NO ES NINGÚN DELITO JUNTARTE CON DOS AMIGOS EN TU DOMICILIO.

Expliquémosle a la policía cuál es su trabajo. Eduquemos al que desconoce la Constitución Nacional. Advirtamos que es nuestro empleado al que le pagamos todos los meses, y que no está haciendo bien su tarea. Si vos, estimado lector, estimada lectora, hacés mal tu trabajo, tu jefe te lo va a recriminar, vas a tener un problema y capaz hasta te despiden. Bueno, eso es lo que está pasando con el policía en nuestro país. Y el policía es TU empleado.

Vuelvo a dejar en claro que este no es el típico discurso de los tipos que tiran 14 toneladas de piedras. Es un discurso REAL. Quienes están teniendo una actitud verdaderamente antipolicía son los propios policías. Y muchos. No hay delito alguno en circular libremente o hacer una reunión social en tu casa, como puede ser juntándote a comer una tarta con dos amigos. El delito lo está cometiendo el FORRO del vecino que te denuncia, que apenas siente una cuota de poder por tener la posibilidad de llamar al 911. El delito lo está cometiendo el policía que te secuestra el auto de forma ilegítima, te aprieta cometiendo abuso de autoridad, o te pide explicaciones por andar caminando por la calle.

Empecemos a demostrar y a entender que el poder lo tenemos nosotros. Los políticos no son más que empleados nuestros y meros representantes, y fuimos nosotros quienes los pusimos donde están. Además no pueden venir a hablarnos con ninguna autoridad moral después de haberse robado el único remedio contra el virus chino, y haber hecho TODO LO POSIBLE para que hoy estemos confinados de vuelta.

Por favor, no duden un segundo en denunciar lo que está mal, lo que realmente es delito. 

Últimamente es la policía quien está delinquiendo; al perseguir y cazar disidentes, laburantes, ciudadanos comunes. ¿Y el chorro? Bien, gracias. ¿O se piensan que el delito cayó estrepitosamente porque los delincuentes y criminales están obedeciendo el confinamiento, estúpidos? El delito no bajó porque al delincuente le tienen miedo, y hoy la policía controla lo controlable. Al changarín, al comerciante, al tipo que hace las cosas bien o intenta hacerlas.

Y como controlan lo controlable, salgan a la calle y vuélvanse incontrolables...

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