Las nuevas medidas pueden frenar la recuperación económica
Desde el punto de vista financiero, el Fondo Monetario Internacional emitirá US$650.000M de su moneda, que se llama DEG (Derechos Especiales de Giro). Eso a la Argentina le va a significar cerca de US$4.354M de mayor financiamiento, así que da la sensación de que a lo mejor este no sea un año en donde tengamos grandes noticias vinculadas al Dólar Oficial, los bonos y las tasas. Ni buenas ni malas. Por otro lado, el precio internacional de la soja alcanzó un nivel récord histórico, similar al de la década del 2000, con lo cual Argentina tendrá un viento de cola muy grande. Esta semana, el precio llegó a ubicarse por encima de US$600 la tonelada.
Ahora bien, donde sí creo que va a haber demasiada preocupación es en cuanto a las nuevas restricciones en la economía, que le pueden poner un freno a la recuperación lenta que se estaba dando, mientras que la inflación, que en los primeros meses de 2021 ha mostrado números un poco feos, va a provocar una situación de tensión social importante en pleno año electoral. Socioeconómicamente, la situación va a dar que hablar; pero quizás no tanto en materia financiera.
Con respecto a la salud, es una vergüenza que el gobierno no esté obsesionado con la vacunación, los testeos vía PCR y los de antígenos. Yo entiendo que más no se puede hacer para fortificar el sistema sanitario; pero lo que sí es increíble es que Argentina ni siquiera esté vacunando como Uruguay, que es un país que tiene diez veces menos la población que el nuestro. Es inentendible el manejo de la pandemia que están llevando adelante. Por ejemplo, los testeos rápidos podrían ser directamente administrados por las empresas; deberían permitirles que los compren para sus empleados. En lugar de eso, los están realizando los laboratorios autorizados por el gobierno, cuando en el mundo, hay millones de testeos rápidos dando vueltas, mientras que en Estados Unidos hay 70.000.000 de vacunas de AstraZeneca que no las van a usar. Argentina debería estar yendo con toda la artillería a Estados Unidos para pedir esas vacunas e inyectársela de manera urgente a todos los argentinos y las argentinas.
No entiendo cómo a este conjunto de SORETES no le importa la vida de las personas cuando hay una pandemia. Los países civilizados, que están triunfando contra la pandemia, cuentan con economías que están bastante menos encuarentenadas que la nuestra, y cuando las restringieron (además de vacunar), lo hicieron de forma intermitente; como Reino Unido o Israel. En cambio, acá nos encerraron un año entero, y la consecuencia fue una explosión de la situación en la calle. En 2020, y vaya uno a saber si este año también, hemos visto manifestaciones en varias ciudades de la Argentina, que para el aparato de propaganda C5N son en realidad "marchas del odio", "instigación al odio", "blasfemia", "Santo Oficio", "Torquemada", y la concha de su madre.
Conclusión:
Si la economía se ve completamente afectada por el encierro, entonces tienen que admitir que cerrar todo no es la solución.
Salud y Economía son dos caras de la misma moneda.
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