Rige el tarifazo en Argentina
En estos días, Malena Galmarini (la esposa de Sergio Massa) dio a conocer el aumento en el precio de las tarifas, aunque no lo denominó "tarifazo" sino "redistribución de subsidios", con un cinismo verdaderamente impresionante.
Y por supuesto que la clase política no hace ningún ajuste. El sacrificio recae otra vez sobre la gente.
Antes de tratar la cuestión técnica, quisiera hacer una crítica acerca de la información sensible publicada en la conferencia de prensa, ya que en una suerte de escrache, Galmarini mostró las fotos de las casas de las personas que viven en barrios acomodados.
Hacer eso es estigmatizar. Independientemente de la clase social a la que se refiera.
Además yo le recuerdo a Galmarini que prácticamente no hay diputados argentinos que hayan presentado su declaración de Impuesto a las Ganancias.
La gente de trabajo, que paga impuestos para que existan políticos en Argentina, ni siquiera puede saber cómo es que los diputados se ganaron su dinero y qué han hecho con éste. De hecho, en el sitio web oficial de la Cámara de Diputados de la Nación, hay un perfil para cada uno de los 257 diputados. El único que presentó su declaración de Impuesto a las Ganancias frente a la Oficina Anticorrupción fue José Luis Espert (de Avanza Libertad). El resto de los diputados han presentado el ticket de ingreso de dicha declaración jurada. O sea que la gente ni siquiera puede estar informada sobre el patrimonio de los diputados, y de la forma en que han gastado sus ingresos. Sin embargo, estas lacras tienen el descaro de meterse en el sector privado y en la vida de la gente. Si eso no es inconstitucional, está en el límite.
Galmarini brindó un espectáculo payasesco. Debería darle vergüenza mostrar los edificios donde viven los individuos. Más aun sabiendo que la reina de ellos, Cristina Kirchner, va a estar subsidiada, y que la gran mayoría de los funcionarios de su partido viven en Puerto Madero. DE TERROR.
Los políticos se están armando una bola de nieve contra sí mismos. Y después no entienden por qué los ciudadanos se violentan contra ellos en la calle. Me parece que tienen que mirar un poquito para adentro.
En cuanto al ajuste tarifario, los precios de las tarifas hay que aumentarlos; porque siendo objetivos, hay que pagar por las cosas lo que las cosas valen. Pero como el problema fiscal es mayor, es necesaria también una reforma del Estado FORMIDABLE.
Sobre el sistema eléctrico y de gas, también hay que hacer una reforma en su totalidad. Además de los aumentos en los precios de las tarifas, hay que hacer muchas otras cosas, como pueden ser las siguientes:
1) Que los gobernadores provinciales dejen de tener injerencia en lo que es todo el tema eléctrico (en el gas, están afuera). Como los gobernadores son dueños del recurso, se creen también con derecho en meterse en el asunto tarifario. Hay que sacarlos por completo de ahí.
2) Que las provincias paguen por la energía eléctrica, a diferencia de lo que ocurre hoy, ya que al no pagar, es el Estado quien se tiene que hacer cargo. Hay que quitarles la deuda que tienen por electricidad, que la reciben de parte de la Nación por coparticipación federal.
3) Los entes de regulación provinciales tienen que dejar de existir, porque son puro cuento y corrupción. Esto debe tratarse de una cuestión NACIONAL.
4) Que las cooperativas eléctricas del interior del país se transformen en sociedades anónimas, y que funcionen como tales. De no ser así, que quiebren.
5) Hay que eliminar TODOS los impuestos provinciales y municipales que gravan la factura de electricidad.
Por razones como estas es que por un lado, hay provincias como Córdoba, donde a los cordobeses los matan con lo que vale la energía eléctrica; y por el otro lado, hay provincias que son una joda (como Chubut), donde nadie paga nada.
Con respecto al ahorro fiscal que implica el tarifazo, esto es insignificante: 45.000 millones de pesos. Y en el mejor de los casos, 500.000 millones en 2023 (0,4% del Producto Bruto Interno); porque el aumento de las tarifas está empezando a efectuarse a 4 meses y medio de terminar el 2022. En cambio, para el año que viene, la suba de tarifas transcurrirá durante 7 meses y medio.
Y que no tomen a la gente de boluda: esto se llama TARIFAZO.
Incluso el precio sube hasta para la gente que consume menos de 400 kwh por hora (no solo los que superaron este consumo). Y ni hablar para aquellos que no se inscribieron en el mantenimiento del subsidio, ya que en la gente que no lo pidió, la tarifa de electricidad se duplica; y la del gas, se triplica.
Por último:
Si hay millonarios subsidiados, eso no es por culpa de las personas millonarias, sino por culpa de un Estado ineficiente que a lo largo de 20 años, basó su política en regalar plata.
Mejor asuman la responsabilidad de la bomba de tiempo que armaron.
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