El relato feminista de izquierda
¿Quiénes son las referentes izquierdistas del Feminismo en Argentina?
Victoria Donda, Mayra Mendoza, Luana Volnovich, Myriam Bregman, etc. Las mismas mujeres que votaron a favor de los violadores el 23 de Noviembre de 2016 cuando el Feminismo no era negocio.
¿Y quiénes son las referentes feministas en la Justicia?
Una de ellas es la Jueza Leticia Lorenzo, que escribía las sentencias en lenguaje inclusivo con acrósticos como "típico de machirulo", pero dejó en libertad a un pederasta con la excusa de la pandemia. Pese al informe ambiental que había hecho la fiscalía, lo mandó a su casa con cinco menores de edad. Por supuesto que como no tenía pulsera, tobillera electrónica, ni absolutamente nada, el pederasta fue a buscar a su víctima (que era la nieta), a la cual había violado durante años.
Otro ejemplo puede ser Raquel Hermida Leyenda, la abogada feminista, que hasta hace unos años era la defensora de Daniel Bellini, el rey de la trata o rey de la noche, quien asesinó a su pareja Morena Pearson. ¿Saben lo que decía Hermida Leyenda cuando el Feminismo no estaba de moda en ese momento? Que Morena era una loquita bulímica que seguramente se había pegado un corchazo porque era una trola.
TODO EL DISCURSO DE LA IZQUIERDA PROGRESISTA ES UNA FARSA.
Para estas oportunistas, el negocio consiste en que haya mujeres muertas, y así poder crear un Ministerio de la Mujer que se gasta la plata en catering y autos de alta gama. Ellas viven bárbaro, mientras a vos te hacen creer que con cursos de deconstrucción y hablando con la letra E, las mujeres van a dejar de ser asesinadas; o te ponen un banquito pintado de rojo en memoria de las víctimas. Buenísimo... Tiemblan los criminales, los violadores, los feminicidas, los violentos, los machistas. Seguramente que con esto ya habrán resuelto los problemas de las mujeres en nuestro país...
Es más, desde la formación del colectivo Ni Una Menos en 2015, el número de feminicidios aumentó AL DOBLE según sus propias estadísticas. Estamos hablando de uno por día en Argentina en lo que va de 2022. Algunas feministas plantean que no es que hayan crecido los feminicidios sino que están más visibilizados. Sin embargo, durante el gobierno de Cristina Kirchner, entre 2007 y 2015, también hubo un aumento de la criminalidad bastante importante; y los funcionarios del mismo color político que gobierna hoy (que se jacta de estar al tanto de los feminicidios y esta clase de problemáticas) llamaban a la criminalidad una "sensación de inseguridad causada por los medios". Por ende, la violencia en general y los crímenes SÍ SE VISIBILIZABAN; pero era el gobierno quien los negaba.
También nos dicen que el sistema actual es patriarcal porque fomenta el abuso sexual a mujeres, ignorando que dentro de este sistema, el abuso sexual está penado. Dicho en otros términos, la violación es punible. Lo mismo pasa con el feminicidio, que también es considerado un delito.
Las referentes feministas de izquierda y sus militantes nos mienten.
Ni hablar cuando se la pasan echándole la culpa de los asesinatos y violaciones a los hombres y no a los asesinos y violadores...
Además la Izquierda nunca ha representado a las mujeres y las minorías como corresponde. Al contrario. Las masacró en campos de concentración cada vez que fueron gobierno: Lovech, Skravena, Guanahacabibes, Unión Soviética. Y puedo seguir.
Como si esto fuera poco, consideran un hecho aberrante decirle "feliz día" a una mujer el 8 de Marzo porque éste no es un día para festejar, sino para reflexionar y seguir luchando. Curioso, porque con ese razonamiento, tampoco deberían festejar San Patricio el 17 de Marzo, ya que es un día en el que se conmemora la muerte de San Patricio, el santo patrono de Irlanda. Debería ser más bien una fecha para que vayan a la iglesia y reflexionen...
Por otra parte, nos dicen que los hombres no podemos opinar sobre el Feminismo porque se trata de una lucha de mujeres, sin saber que el Feminismo nació en los años 1600 gracias a la obra de François Poullain de La Barre, un sacerdote católico.
A propósito, las feministas de izquierda despotrican contra la heterosexualidad y dicen que hay que deconstruir el matrimonio tradicional, porque supuestamente, éste le ha hecho mucho daño a la mujer. Pero si agarramos un libro, nos encontraremos con que el impulsor del movimiento sufragista fue JUSTAMENTE un matrimonio tradicional compuesto por un hombre y una mujer: Richard Pankhurst y Emmeline Goulden. Incluso tuvieron varias hijas; y fueron ellas quienes después lucharon por el voto femenino. Por eso se las conocía como las suffragettes.
Cada concepción que una feminista de izquierda tiene sobre el Feminismo va en contra de los datos históricos.
En el aspecto laboral, reclaman que las mujeres cobran menos dinero que los hombres por realizar exactamente el mismo trabajo. Pero si eso fuese cierto, entonces el mercado lo dominarían las mujeres; es decir, si yo fuera empresario, contrataría mujeres y no hombres, porque el costo salarial me saldría más barato. Con respecto a este asunto, no es un dato menor señalar que en los últimos años, unas de las celebridades más ricas del mundo que aparecieron en la revista Forbes han sido mujeres como Kylie Jenner y Taylor Swift.
Estamos en presencia de un relato. Basta con recordar lo que pasó a mediados del mes anterior en Argentina, cuando en el barrio de Palermo, una mujer fue violada por una manada de salvajes; y dos de ellos eran "no binaries deconstruides" y "aliades feministes". CLARAMENTE eso tiró por la borda el cuentito de que "los violadores son machistas patriarcales, heteronormativos, influenciados por la masculinidad tóxica", y toda esa sarta de pelotudeces que relativiza con filosofía barata el drama que los argentinos estamos viviendo día a día en materia de inseguridad.
Otra reflexión que me gustaría hacer es que en estos tiempos que corren, el Progresismo se la pasa haciendo alusión al "discurso de odio" para cualquier comentario o conducta insignificante, como decir simplemente que una mujer transexual es biológicamente un hombre o cuestionar al Feminismo Moderno, tal como lo estoy haciendo yo ahora. Y esto pasa porque en mi opinión, el discurso de odio es sencillamente el término actual para lo que en la Edad Media era el "delito de blasfemia".
A mí no me sorprende ver similitudes entre toda esta pseudoideología y errores del pasado. De todas maneras, hay que saber diferenciar un discurso de odio de aquello que no lo es; porque un verdadero discurso de odio puede ser, por ejemplo, discriminar a un negro o amenazarlo con matarlo, tal como hacía el Ku Klux Klan, que valga decirlo, fue una creación del Partido Demócrata que hoy se llena la boca diciendo Black Lives Matter. Otra contradicción histórica, así como recién les contaba cómo el Feminismo de hoy se vuelca hacia la izquierda, luego de que ésta metiera a las mujeres en campos de concentración y las asesinara, solo por ser esposas de disidentes (Unión Soviética) o ponerse una pollera (Bulgaria Comunista). Pero más allá de eso, a lo que voy es que para los progresistas, el discurso de odio no se trata de algo ofensivo. Para ellos, discurso de odio puede ser hablar de libertad o estar ubicado desde el centro hacia la derecha.
Siendo sinceros, es ridículo acusar a alguien de dar un discurso de odio únicamente por estas razones; sobre todo si entendemos que nada de eso se lleva a cabo con la intención de dañar a alguien. En su defecto, y más que un discurso de odio, esa persona está dando un "discurso que vos odiás".
Otra palabra muy similar es una que suele ser muy repetida por las feministas modernas, cuando en medio de una discusión, le dicen a un hombre que les está haciendo "mansplaining". En la teoría, "mansplaining" se refiere a un hombre que le explica cosas a una mujer haciéndola quedar como una ignorante. Pero en la práctica, este término no es más que un mero ataque ad hominem dirigido con la finalidad de silenciar un debate ante la falta de argumentos de una feminista. Como ésta no tiene forma de seguir defendiendo las estupideces que dice, recurre a la estrategia de asustar al disidente haciéndole creer que la está "mansplaineando", y que sus cuestionamientos conforman una suerte de misoginia encubierta que puede derivar en un feminicidio, porque se supone que es allí cuando éste comienza. Sin embargo, quienes estamos despiertos no nos dejamos engañar por estas chicas; porque sabemos perfectamente bien que el feminicidio no nace cuando brindamos una opinión distinta en un debate de esta índole, sino cuando un hijo de puta le levanta la mano a una mujer.
Concluyo la nota diciendo lo siguiente:
Como esta ideología asegura que el género es una construcción social y uno es en realidad lo que se autopercibe, ninguna feminista me puede denunciar por violencia de género por cuestionarlas o decir algo que las incomodó; porque yo me autopercibo como UNA CAJA DE CARTÓN.
Y como soy una caja de cartón, no puedo estar ejerciendo ningún tipo de violencia...
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