Frente de abusadores
Quisiera hablar con ustedes sobre el lado oscuro del gobierno kirchnerista, al cual las feministas argentinas aplauden mientras hacen silencio luego de la muerte de Florencia Magalí Morales en manos de la policía durante la cuarentena en la Provincia de San Luis, cuyo mando pertenece a la administración peronista.
El gobierno de Alberto Fernández es el que supuestamente vino a terminar con el patriarcado, tal como había dicho en un discurso puramente demagógico, acorde a la Agenda 2030. El patriarcado es el Satanás de la actualidad, el responsable de todos los males, un ente intangible encargado de que todo nuestro sistema esté corrompido.
Pero a pesar de esta promesa verdaderamente ridícula, que consiste en ponerle fin a un mero concepto, hay ciertos casos de abuso sexual que comprometen al Kirchnerismo, y que merecen ser expuestos ya que el gobierno los oculta.
Por ejemplo, ¿ustedes sabían que Stephanie Calo, la exmilitante kirchnerista, denunció abuso sexual por parte de un dirigente de La Cámpora y asegura que esta organización política trata de invisibilizar su caso?
Otro hecho que tapa el Kirchnerismo y callan las feministas es el que tiene que ver con el exconcejal de Río Gallegos acusado de abusar de dos niñas de diez y trece años. Se trata de Emilio Maldonado, del Frente de Todos. Está detenido por PEDERASTA.
Esconden también el delito que tiene como victimario a Jorge "El Loco" Romero, otro dirigente de La Cámpora que fue denunciado por abuso sexual. Curiosamente, los funcionarios de su color político no pidieron la renuncia de este sujeto; pero sí exigieron la de Waldo Wolff y Fernando Iglesias por twittear cositas que no le gustaban a la actriz Florencia Peña. Parece ser que si sos opositor, no podés publicar comentarios contra una mujer en las redes sociales; pero si sos oficialista, podés violarlas...
Es más, Romero no solamente asumió la banca de senador estando involucrado en un escándalo de abuso sexual, sino que además LO HOMENAJEARON. Encima la persona que lo reivindicó fue una mujer llamada Teresa García. No me sorprende, si tenemos en cuenta que varias de ellas votaron en contra de la cárcel efectiva para violadores en 2016, al igual que la Izquierda.
Entre estos actos desagradables, a los cuales las feministas y el Kirchnerismo no dicen una sola palabra, se suma el del senador K: José Alperovich. Tiene nueve casos de abuso sexual que han sido denunciados. Hay dos investigaciones en curso. Una en la Provincia de Tucumán y otra en la Ciudad de Buenos Aires. Además existe un expediente judicial que revela dónde y cómo se produjeron los hechos descriptos por la SOBRINA del senador. Como ustedes sabrán, la renuncia de Alperovich no la pidió nadie. O sea que acá nos encontramos con otra manera de entender por qué el Feminismo argentino es en verdad utilización política. A las mujeres las violan ellos mismos. Sus propios senadores, concejales y militantes.
Y menciono a sus militantes porque eso fue lo que pasó hace apenas un mes, cuando en el barrio de Palermo, Capital Federal, seis kirchneristas violaron a una chica de veinte años. Uno de ellos se llamaba Ignacio Retondo, militante de Lucas Boyanovsky, quien responde a Máximo Kirchner en el partido bonaerense de Vicente López.
Para colmo, la inoperante de Elizabeth Gómez Alcorta, que está al mando del Ministerio de la Mujer mientras hay una asesinada por día en lo que va de 2022, dijo que los seis violadores cometieron una violación porque son "hombres socializados y criados en una sociedad patriarcal"; aunque paradójicamente, dos de ellos eran deconstruidos, no binarios, y toda esta PORONGA MITOLÓGICA MODERNA compatible con la agenda progresista.
Siguiendo con ejemplos que están relacionados con políticos kirchneristas, aparece Juan Ameri, recordado como el "diputado chupateta". Asumió como diputado nacional envuelto en un escándalo por acosar a una menor. Hasta Septiembre de 2020, se desempeñó como diputado por la Provincia de Salta, y tiene una denuncia de acoso a una militante menor de edad.
¿ENTENDEMOS QUE ESTOS TIPOS SON VIOLADORES?
No hay otra forma de describirlos. Violan a sus sobrinas, a sus militantes, mientras el partido político al que ellos representan te dicen que vienen a terminar con el patriarcado, y te venden todo este relato fantasioso que tanto le gustan a los infradotados de mi generación. Y como los simpatizantes kirchneristas compran dicho relato, van y los votan. Así de estúpidos son.
Aunque parezca mentira, apoyan a un gobierno que les promete acabar con el patriarcado y las violaciones al mismo tiempo que está lleno de violadores, como Lauro Grande, denunciado por otra militante de La Cámpora por abusar de compañeras y encubrir abusos sexuales. Tras el aniversario por el fallecimiento de Néstor Kirchner, esta militante camporista se animó a denunciar públicamente los manejos de la organización.
Pero como bien dije, vinieron a terminar con el patriarcado, porque ahora hay aborto legal y coso...
Y quizás ustedes sean muy chicos para recordarlo, pero ese famoso músico condenado por abuso sexual de mujeres y menores, Cristian Aldana (líder de la banda de rock El Otro Yo), fue candidato a diputado por el Frente para la Victoria; es decir, por el Kirchnerismo.
A todo esto, puedo sumar los tweets machistas de Alberto Fernández mandando a una mujer a la cocina o insultando a otras antes de asumir la presidencia.
El gobierno actual no vino a terminar con ningún patriarcado. Y siendo sinceros, hay que decir que el patriarcado NO existe.
Entonces, ¿por qué este gobierno se la pasa hablando del patriarcado como el gran enemigo a derrotar?
Porque justamente es INDERROTABLE. Es una cosa abstracta. No es un enemigo concreto, específico. Date cuenta, boluda.
Le echan la culpa de todos los problemas a un patriarcado de igual forma que en épocas pasadas, se hacía lo mismo con Satanás o se decía que alguien estaba poseído por el diablo si hacía algo malo. Y actualmente, esto ocurre porque es mucho más fácil decir que hay un patriarcado que tener que ponerse a laburar para que los violadores vayan presos, erradicar la misoginia de nuestra cultura, esforzarse para promover la educación, la contención, y tomar las denuncias de cada mujer que sufrió un acto de violencia doméstica (en vez de matarla en una celda por salir a andar en bicicleta).
Cuando encontramos el nombre y apellido de un culpable, hay que trabajar para agarrarlo y encarcelarlo. En cambio, si decimos que "eso es por culpa del sistema patriarcal heteronormativo cisgénero, la socialización de la sociedad", y toda esa filosofía barata que solamente un retrasado mental puede creer, entonces los políticos no tienen que mover un dedo.
Vos imaginate ser un legislador y tener dos opciones:
1) Te ponés a trabajar sobre un proyecto educativo y en leyes que hagan que aniquilemos de una puta vez la violencia doméstica, el abuso sexual, la violación, la pedofilia, el maltrato, los crímenes y la inseguridad en general.
2) Te ponés a hablar en lenguaje inclusivo y decís que "todes nosotres estamos atravesades por un falocentrismo patriarcal que con su heterosexualidad alienta al hombre a violar bajo su instinto de macho condicionado por la masculinidad" y toda esa REVERENDA PELOTUDEZ ATÓMICA MARCA CAÑÓN, que se cae cuando una manada de seis hijos de puta violan a una piba y resulta que eran autopercibidos "no binaries".
¿Ves cómo se derrumba el cuento a pedazos?
Acá no hay ningún patriarcado. Lo que hay son delincuentes sueltos, dado que hace veinte años que el Zaffaronismo garantista interpreta que "el delincuente tiene que estar en la calle porque en la cárcel la va a pasar mal". Incluso fueron ellos mismos quienes instalaron esta tontería de que en realidad, el delincuente no es el culpable sino una víctima de la sociedad. Y como ahora se han apropiado de la causa feminista, que consiste en defender los derechos de la mujer (la víctima), ese discurso se contradice. En efecto, la única alternativa que les queda es echarle la culpa a cualquier idiotez.
Lamentablemente, muchas chicas no se dan cuenta de que los políticos las están usando. De hecho, si vos le preguntás a una feminista quién es el responsable de los feminicidios, NINGUNA DE ELLAS TE VA A DECIR QUE ES EL ASESINO.
Esto es algo realmente tristísimo, porque decir que el responsable de un asesinato es el asesino es una ecuación que podría resolver hasta un chico de cinco años. Es como preguntarse quién es el responsable de la elaboración de una pizza. La respuesta es muy simple: el pizzero.
Las feministas modernas han sido blanco de un trabajo de LAVAJE DE CEREBRO QUIRÚRJICO, a punto tal que la clase política, los medios masivos de comunicación, las universidades y todo el establishment lograron que una mujer de aproximadamente treinta años no pueda responder una pregunta tan sencilla, como a quién hay que culpabilizar de un asesinato.
Como siempre digo, nos están tomando de imbéciles.
Y lo voy a repetir todas las veces que sea necesario.
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