Polémica por una nadadora transexual

ADVERTENCIA: Si sos sensible y te ofendés fácilmente, yo te recomiendo que no leas esto y salgas ya mismo de acá.

Hay polémica en los Estados Unidos y el resto del mundo porque una nadadora transexual está rompiendo todos los récords y pulverizando a sus rivales en las competencias de natación femeninas.

Se llama Lia Thomas.

No se ha realizado ninguna cirugía. Sigue teniendo sus genitales masculinos intactos.

Para el que no entendió lo que quise decir: tiene pija y huevos.

Y recién hasta el año 2019, esta "mujer" competía en la categoría masculina, en la que no rompía ningún récord.

Compitiendo con otros hombres en estilo libre, los números de Thomas eran muy distintos. No estaba en el puesto nº 1, sino en el nº 554.

O sea, el tipo dijo "ya fue, me saco el short, me pongo un enterito, digo que soy mujer, y salgo primero contra todas". Esto es algo lógico, ya que morfológicamente, los hombres tenemos extremidades más largas, más masa muscular, y el torso más amplio que las mujeres.

Asimismo, Lia Thomas se puso un traje de baño femenino; y gracias a eso, está compitiendo con oponentes que en promedio, tienen una talla entre 7 y 10 cm inferior a la del hombre, pesan alrededor de 10 kg menos, cuentan con menos masa muscular y tienen extremidades más cortas (brazos más pequeños).

Esto es ciencia, no transfobia. Manga de oscurantistas.

El hombre tiene una estructura ósea más grande, que permite un mayor marco de soporte muscular. Este es un factor que hace que los hombres tengan músculos más fuertes que los de las mujeres. Pero aún más, si vos comparás a hombres y mujeres de igual peso corporal, los hombres van a tener mayor masa muscular aunque pesen lo mismo. 

Por eso pasan aberraciones como las que hemos visto en las artes marciales mixtas (MMA) con Alana McLaughlin, un HÉROE DE GUERRA que se autopercibió mujer, y les rompió la cabeza a todas sus contrincantes arriba de un ring de lucha libre. Bienvenidos al mundo de la igualdad de género...

Lo que han hecho este nadador y luchador es idéntico a lo que ocurrió en Argentina, luego de que un muchacho llamado Sergio Lazarovich decidió llamarse Sergia para poder cobrar la jubilación 5 años antes de la edad que le correspondía siendo hombre, aludiendo que se autopercibía mujer. Para colmo, la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES) le otorgó la jubilación; porque contradecirlo (decir la verdad y no creer en todos estos cuentos) es considerado un "delito de odio", que es un término actual para lo que antes era "blasfemia".

Los defensores de esta mitología de género te van a decir que Lia Thomas es una mujer, y que en realidad, está tomando hormonas, etc. Pero lo cierto es que sus competidoras están asustadas porque Thomas se pasea en pija por los vestuarios; y a veces, SE LE PARA. 

¿Y saben por qué pasa esto? 

Porque es un tipo adentro de un vestuario de mujeres que se pasean en pelotas.

Yo no estoy bromeando con lo que digo. Es más, frente a tal situación, ELLAS LO DENUNCIAN. Han salido a decir explícitamente "¡¡¡Che, loco, acá hay un tipo con la pija parada en el vestuario; no me puedo cambiar tranquila!!!"

Pero como si todo esto fuera poco, la nadadora trans argumentó que ES LESBIANA.

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¡REALMENTE ES UNA COSA DE NO CREER, MUCHACHES!

Resumiendo, el chabón dice "soy mujer", sale campeón del torneo femenino de natación con una espalda mucho más amplia que las demás; y cuando va al vestuario, se le para la garcha al ver a todas las minas en pelotas, motivo por el cual aclara que es lesbiana. 

Sí. Parezco un ordinario al expresarme de esta manera. Pero es la verdad; y te lo tengo que explicar así para que lo entiendas.

Incluso las diferencias biológicas entre la nadadora transexual y las cisgénero son tan grandes que la imagen del podio parece una escena de South Park:

De todas maneras, nos encontramos con un hecho que está pasando en la vida real. Y es gravísimo, porque varios medios están empezando a callarse y a levantar las notas que escribieron sobre este caso; como El Litoral, un diario que tenía publicada una noticia sobre esta polémica, y la terminó retirando. Lo mismo paso con la BBC. Y no me extraña...

Al quitar los artículos de sus portales online, nos damos cuenta de que la agenda es clara: no se puede contar la verdad. Al contrario. Hay que seguir con el relato fantasioso y demencial que consiste en plantear que cada uno es lo que se autopercibe y la realidad no existe, no importa.

El caso de Lia Thomas es tragicómico. Lo podemos tomar con gracia, compararlo con un episodio de South Park, y hasta usarlo para ridiculizar estas ideas anticientíficas promovidas por descerebrados que en pleno Siglo XXI, nos quieren hacer creer que la ciencia médica se equivoca al asignarte un sexo al nacer, y que en verdad, nosotros somos lo que se nos canta. Sin ir más lejos, hay personas que son transespecie. Por ejemplo, hace unos meses, apareció un hombre que decía sentirse un perro dálmata, en tanto que hay personas que son transedad, lo cual es un PELIGRO para los menores. "¡Yo no tengo 60 años; tengo 8! Por eso quiero una noviecita de 7".

Saliendo de esta imagen vergonzosa, imaginemos un caso mucho más terrible que una competencia de natación o una erección en un vestuario, que es el siguiente: supongamos que un hombre está borracho y es un drogadicto. Entonces, llega a la casa intoxicado y la revienta a golpes a la esposa. Cuando ella hace la denuncia por violencia de género, ésta queda sin efecto porque el agresor se cambio el género en el documento. Y como la esposa se defendió dándole 2 arañazos, ahora ella también está imputada; porque el caso ya no califica como violencia de género sino como una riña entre chicas que se lastimaron mutuamente. A fin de cuentas, son los 2 quienes terminan en problemas legales.

Al leer esto, es muy probable que vos pienses que estoy exagerando.

Pero no. Esto YA PASÓ. Me estoy refiriendo a la agresión por parte de un bombero de Asturias, en España. Cometió un acto de violencia de género contra una mujer y la causa quedó sin efecto porque él se cambió de género, diciendo que se identificaba como mujer.

Y no solo eso, ya que toda esta ideología es un festín para los violadores.

En Gran Bretaña, Stephen Wood fue condenado por violación y pedofilia. Y en el medio de su condena, dijo autopercibirse mujer, llamándose Karen White. Y como el mundo hoy está demente, LO TRANSFIRIERON A UNA CÁRCEL DE MUJERES CISGÉNERO.

¿Cómo terminó la historia?

El condenado violó a cuatro reclusas.

¿Por qué?

Porque es un VIOLADOR; no una mujer, estúpidos.

¿O qué mierda van a decir ahora?

¿Que como es una mujer trans, capaz que la violó con perspectiva de género y lenguaje inclusivo?

El mundo está completamente idiotizado... 

Y en la Provincia de Córdoba, Argentina, sucedió algo parecido. Un preso que cumplía condena por violencia de género en la Cárcel de Bouwer se autopercibió mujer, pasándose a llamar Gabriela Nahir. Y como Argentina también es un país de enfermos mentales, lo enviaron a una cárcel femenina. 

En efecto, dejó embarazada a una reclusa. Todo lo que tuvo que hacer fue un trámite ante el registro cívico; y la ley lo asistió. EL PROPIO ABOGADO cuestionó la facilidad con la que uno puede decir cosas como "¡Soy un pollo!", y le respondan "Ok, es un pollo. ¡¡¡Sáquenlo de la cárcel y mándenlo a una pollería!!!"

Es insólito que por cambiarse el nombre a Gabriela y decir que se siente mujer, trasladen a un presidiario desde una cárcel masculina a una femenina y le digan "¡Está bien! Vaya y viole, Gabriela. Viole, viole, viole. Empómeselas a todas. Total, usted ya no es más un hombre". 

Y les aviso que ni siquiera es que hay otras personas más diciendo que el condenado se autopercibe mujer. Es únicamente él quien hace esta afirmación.

Para que vean que estos no son casos aislados, puedo seguir mencionando otros ejemplos, como el que se ha presenciado en Washington, Estados Unidos, donde un pederasta llamado Hobby Bingham se proclamó mujer y fue recluido sin comprobaciones en una prisión femenina, donde un tiempo después, pasó lo que vos ya te estarás imaginando: violó a una compañera de celda; porque precisamente, era un violador.

Para que pueda ser trasladado en la cárcel de mujeres (y esto ya parece una joda), lo único que hizo fue decir que se llamaba Andrómeda Love. 

¿NO TE PODÍAS LLAMAR MARTA, HIJO DE PUTA? 

Se puso el nombre más travesti que vio en la guía de transexuales. Increíble...

Y por supuesto que Andrómeda Love, al cumplir su condena y ser excarcelado, se cortó el pelo y nuevamente empezó a hacerse llamar Hobby Bingham.

1 + 1 = 2

2 + 2 = 4

A todo esto, ¿somos conscientes de la demencia que estamos viviendo?

¿Entendemos lo que nos están haciendo?

Que quede claro que estos son tan solo algunos ejemplos, y que lamentablemente, van a seguir apareciendo otros si no tomamos CONCIENCIA de este delirio cósmico. Me chupan un huevo los taraditos adoctrinados a los que se les puso un botón para responder ante este cuestionamiento diciendo "¡Ay, sos un transfóbico! ¡Estás dando un discurso de odio!" 

NO. Transfobia y discurso de odio LA CHOTA. 

Esto es un desvarío total, e implica un peligro.

Un hombre no puede cagar a trompadas a una mujer, decir que se autopercibe como una chica y dejar sin efecto una causa por violencia de género. No se puede meter a violadores en cárceles de mujeres; porque son violadores. No me interesa cómo se identifican. Y de este modo, no podemos poner a un héroe de guerra a golpear mujeres en un ring de boxeo si él dice que es mujer.

Esto es una locura en absoluto. NO es transfobia.

De hecho, la palabra "transfobia" no figura en ningún diccionario. Es un término con el que adoctrinaron a un montón de idiotas útiles, que sirven como masa crítica de la clase política, para desacreditar lo que es la realidad.

Cualquier persona despierta admite que esto es algo delirante. 

Yo sé que no estoy solo. ¿Pero cuánto tiempo más vamos a esperar para reaccionar? 

¿A qué carajo le tienen miedo?

Más miedo debería darte que el día de mañana, una mujer transexual viole o golpee a tu hija, tu madre o tu hermana, sin que haya justicia.

Por lo tanto, vos también deberías hablar.

No te quedes callado.

No seas cómplice.