Activistas ecologistas vandalizan una obra de Van Gogh
Dos mujeres militantes de una organización contra el cambio climático arrojaron un líquido contra el famoso cuadro "Los Girasoles" de Vincent van Gogh, en la National Gallery de Londres, Inglaterra.
Aparentemente, lo que tiraron fue una lata de sopa, con la intención de arruinar esta obra de arte tan famosa del pintor neerlandés.
Antes de analizar la explicación que dan estas dos subnormales sobre lo que hicieron, quiero marcar que acá hay un patrón. Y lo que voy a decir no va desde la discriminación o el sexismo. Simplemente estoy observando una cosa en común.
Nos encontramos con dos activistas progresistas, "feministas", izquierdistas, contra el cambio climático; y como siempre, la característica que tienen es que son mujeres feas y poco inteligentes.
¿A qué voy con esto?
A que los casos siempre se tratan de personas que comprenden que con sus atributos naturales, no son capaces de llamar la atención de nadie.
De hecho, estas dos chicas no solucionaron ningún problema climático intentando arruinar una reliquia como la ya mencionada.
Como estas chicas no tienen la suficiente inteligencia para llamar la atención a través de una buena idea, ni tienen la suficiente belleza para llamar la atención a través de una imagen imponente, hacen esta ESTUPIDEZ.
Es más, son tan estúpidas que ni siquiera lograron dañar la pintura; porque por lo general, en este tipo de museos o exhibiciones, las obras suelen ser cubiertas por un vidrio casi imperceptible, para justamente protegerlas de los idiotas; como por ejemplo, las dos chicas que aparecen en el video...
Por otra parte, y para que entiendan que no estoy siendo sexista sino describiendo la realidad, ¿cuál es la explicación que dan estas dos "activistas climáticas"?
Una de ellas, identificada como Phoebe Plummer, de 21 años, gritaba:
"¿Qué vale más? ¿El arte o la vida? ¿Estás más preocupado por la protección de una pintura o por la protección de nuestro planeta y las personas?"
Esto es simplemente lo que se llama una falacia informal del falso dilema.
Es como si yo matara a un amigo mío; y cuando alguien viene a recriminarme que lo asesiné, yo le respondo:
"Bueno, ¿pero qué te molesta más? ¿La muerte de una persona o la muerte de todos los chicos que mueren de hambre en África?"
La premisa de estas chicas es falaz.
O sea que vemos a dos descerebradas que van a un museo (cuya seguridad es peor que la de Cristina Fernández de Kirchner), intentan estropear una obra de arte, les sale mal por taradas, y como si fuera poco, se pegan con pegamento a la pared para que la policía no pudiera sacarlas; como si no existiera el removedor. Por supuesto que les aplicaron un poquito de esa sustancia; y ahora, ambas están detenidas por daño criminal. Así que al menos tenemos un motivo para celebrar...
El punto es que cuando estas dos activistas explican su accionar, dan una justificación total y completamente falsa.
Muchachos, muchachas:
No es joda cuando digo que los progresistas son idiotas.
Por ejemplo, son personas que piensan que el Feminismo y la libertad sexual son de izquierda; ignorando que en los regímenes izquierdistas, las mujeres y los homosexuales eran castigados en campos de trabajo forzosos. En el caso de las mujeres, por vestirse provocativamente, querer divorciarse, escuchar música imperialista, ser la pareja de un disidente o estar casada con un opositor al régimen de izquierda en algún momento. Y en el caso de los homosexuales, ni hablar. Hasta hace poco más de veinte años, era un delito ser homosexual en China. Algo similar puedo decir acerca de la Unión Soviética, las cartas que se escribían Karl Marx y Friedrich Engels, o lo que decían y hacían Ernesto "Che" Guevara y Fidel Castro con los homosexuales.
Los progresistas son pobres herramientas de utilización política de un espacio que se adueñó de TODAS las banderas, de TODAS las luchas; y les hace creer a estos boludos que haciendo estupideces como vandalizar una pintura y reproducir el discurso de izquierda, están ayudando a los avances y a la evolución en el mundo.
Particularmente, yo ya estoy harto de estos imbéciles, que repiten como un casete el mismo relato de la clase política, los medios hegemónicos de comunicación, y creen que están siendo revolucionarios.
Es el mismo discurso de Netflix, Clarín, el oficialismo, la Izquierda Internacional, Marvel (con su abogada feminista She-Hulk), y DC, que tuvo que cancelar al Superman bisexual activista del cambio climático por falta de ventas. Nos referimos a las más grandes corporaciones, como Hollywood. Aún así, los progresistas piensan que se están rebelando.
Mejor que se la aguanten, y nos digan a todos de frente que son funcionales al status quo, la hegemonía, el poder político y el poder mediático.
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