Las redes sociales te dejan hablar mal de Bolsonaro, pero no de Lula

Como todo este relato supuestamente revolucionario es en realidad una bajada de línea de la clase política y las grandes corporaciones, está pasando que Instagram se ha metido en la campaña presidencial de Brasil.

Ustedes se preguntarán cómo es que las Big Tech se han metido en esta cuestión. Y como se trata de una plataforma ultracapitalista, cualquiera pensará que Instagram está apoyando la candidatura de Jair Bolsonaro. Pero esto no es así bajo ningún punto de vista.

Recordemos que la revolución bolchevique es un negocio. La Izquierda le miente a la gente. Y como aquellos que reivindicamos al Capitalismo reconocemos los errores que hay en el sistema capitalista, no tengo ningún problema en decir que a ciertos países quizás no les conviene que Sudamérica siga prosperando y vuelva a convertirse en primer mundo.

De este modo, ¿a quién están apoyando las Big Tech?

Al ex presidiario Luiz Inácio Lula da Silva.

En los últimos días, se ha hecho un experimento que demuestra que una persona puede publicar en la caja de comentarios de Instagram que Bolsonaro es un ladrón; pero no puede escribir que Lula es un ladrón.

Como buen liberal a favor de la libertad de expresión, pienso que cualquiera debería poder decir que un político es un ladrón (llámese Lula o Bolsonaro). Que eso no sea cierto o haya que hacerse cargo del dicho es otra cosa; pero cualquiera debe tener el derecho de hacer el comentario.

Ahora bien, es raro que se pueda decir algo sobre un candidato y no se pueda decir lo mismo sobre otro. Particularmente, es raro que se pueda hablar mal sobre un candidato de derecha pero no se pueda hablar mal sobre un candidato de izquierda.

Por supuesto que todo esto corresponde a la bajada de línea progresista, que califica como un "delito de odio" un atentado contra Cristina Fernández de Kirchner, pero justifica una puñalada a Bolsonaro (candidato a Presidente en aquel entonces), diciendo que fue él quien provocó que lo apuñalaran con su discurso de odio. Los izquierdistas siempre son los buenos.

Además, la Izquierda nos dice que es buena porque se supone que lucha por los derechos del colectivo LGBTI, después de haber metido a los homosexuales en campos de concentración durante décadas, criminalizar la homosexualidad durante un siglo, escribir cartas fundando un movimiento que considera al homosexual una persona inferior, y llamar con todos los términos peyorativos posibles a las personas que tenían una pareja del mismo sexo. En la actualidad, la Izquierda se apropió de esa bandera, y dice luchar también por los derechos de las mujeres.

Me refiero a la misma Izquierda que metía a las mujeres en campos de trabajo, y las fusilaba por querer divorciarse, escuchar música de Estados Unidos, vestirse provocativamente o ser la pareja de un disidente del régimen de izquierda.

La Izquierda es buena, y la Derecha es mala. Malditos sean los republicanos, que corresponden a un partido político que literalmente se formó para terminar con la expansión de la esclavitud. Malditos sean aquellos liberales que abogaron (por ejemplo) por el sufragio femenino y la libertad sexual. Malditos sean los capitalistas, quienes en todos sus países consiguieron que las mujeres, los hombres y las personas homosexuales tengan más lugar en el sistema, en el mercado, en la política. MUCHO MÁS que en los regímenes de izquierda, que cuentan con economías más cerradas.

A pesar de todo esto, hay que apoyar a la Izquierda; y en este caso, votar a Lula da Silva. No importa que hoy Brasil tenga deflación (lo opuesto a la inflación), y que eso favorezca a las personas económicamente más vulnerables. Si Lula es de izquierda, es porque él quiere a los pobres y tenemos que creerle. En tanto, en Argentina, el gobierno actual quiere tanto a los pobres, que tenemos una proyección de un 70% de pobres a futuro. Los quiere tanto que los multiplica. En la Provincia de Buenos Aires, ocho de cada diez pibes no comen todos los días. La pobreza infantil de Argentina llega a un 63%. Pero gobierna el Populismo de izquierda, que quiere mucho a los pobres.

A todo esto, no vayamos a decir nada bueno de Bolsonaro ni nada malo de Lula.

Instagram te permite decir cualquier barbaridad acerca de Bolsonaro, el candidato de la "Malvada Derecha". Pero eso sí. No vayas a insultar a Lula. A la Izquierda no se la toca...

Y atención porque este no es el único caso de censura que estamos presenciando.

Recientemente, la plataforma TikTok comenzó a eliminar todo el contenido que tenga en sí la frase "White Lives Matter". O sea, "Las vidas blancas importan". 

Paradójicamente, esta es una frase que instaló Kanye West. 

¿Rubio, blanco y de ojos celestes? 

No... AFRODESCENDIENTE.

Cuando le preguntaron a esta persona de color por qué dijo eso, contestó que su frase es una obviedad, ya que la gente blanca también importa. Sin embargo, para TikTok, esto es racista. Y desde luego que quienes están a la cabeza de esta censura son los demócratas, que como bien sabemos, siempre han querido mucho a los negros. POR ESO CREARON EL KU KLUX KLAN.

Sí. El KKK fue una creación del Partido Demócrata.

Por si no lo saben, los demócratas estadounidenses no solo perseguían a los esclavos liberados, sino también a los simpatizantes de la abolición de la esclavitud, y a los profesores que enseñaban en beneficio de la liberación de esclavos. Incluso quemaban libros que hablaban a favor de eso. En cambio, los republicanos fueron los que se formaron para terminar con la esclavitud. No me crean a mí. Busquen estos datos en cualquier fuente confiable.

El punto es que no se puede decir "White Lives Matter" ni "All Lives Matter", que es la frase que yo considero la más correcta, ya que todas las vidas importan. Todos los seres humanos importamos.

Y no va a faltar el zurdo ignorante que nunca leyó un libro en su vida, diciendo que esas no son frases dignas de Martin Luther King. Pero la verdad es que eso es exactamente lo que planteó. 

Él no abogaba únicamente por los derechos de los negros. Abogaba por los derechos civiles de los negros pensando que quería ver el día en el que una niña blanca tomara la mano de un niño negro, y caminaran sin juzgarse por su color de piel. Se sugería que no debía importar si las personas son blancas, negras, amarillas o verdes, sino cómo actúan, cosa que hoy parece no importar más. Actualmente, cualquier boludo se queja porque dijiste "negro", "blanco", "todas las vidas importan", o lo que fuera.

Para las Big Tech y la industria megacapitalista, que hace un gran negocio con el Progresismo, hay que seguir hablando a favor de esta agenda.

La censura es una moneda corriente en 2022. Entonces, es un discurso de odio decir que los hombres tienen pene y las mujeres tienen vagina. Es un discurso de odio votar a la Derecha. Es más, si te apuñalan siendo derechista, vos te lo buscaste por dar un discurso de odio...

Y seguramente no faltará el idiota que se cree liberal o libertario porque apenas vio tres videos de Javier Milei en Youtube, diciéndome que esas son las reglas del mercado.

Mejor que se calle un poco, porque el Liberalismo no es juzgar todo con las reglas del mercado. No es así. La libertad de expresión es un pilar fundamental en las ideas de la libertad. Además el mercado puede tener todas las reglas que quieran; pero comprar voluntades, adoctrinar, poner plata para engañar a la gente a través de doctrinas total y completamente opuestas a la libertad de expresión, NO es Liberalismo. Es todo lo contrario. Imbéciles.

Lean y aprendan un poquito. Infórmense.

La gente tonta es de manual. Por eso yo me adelanto a las boludeces que dicen.

Entendamos que acá hay un problema grave, que es la censura. Estamos luchando contra un monstruo. Y lo único que podemos hacer nosotros es seguir alzando la voz contra todas estas injusticias.

Por su parte, y como el mercado tiene efectivamente un montón de reglas, te doy el siguiente consejo:

Cuando una plataforma te impide expresarte libremente, podés mudarte a otra.

Esa es una de las cosas maravillosas que tiene el mercado.

¿Instagram no me permite decir tal cosa? 

Ok. Me voy a Twitter.

¿Twitter no me permite decir tal cosa? 

Ok. Me voy a Facebook.

Y así siguiendo.

Al margen de eso, no dejen de alzar la voz.

Para cerrar esta nota, voy a despedirme con una frase que no puede faltar:

Lula ladrón.