Feminista argentina le echa la culpa del machismo al AZAR


"El azar es machista".

Lo hemos descubierto durante este año en Argentina.

El planteo proviene de una línea feminista poco estudiosa, que falsamente está muy encargada de las problemáticas de las mujeres.

En 2020, hemos escuchado el reclamo acerca del aire acondicionado machista en España. Y es así cómo los argentinos hemos decidido replicar o continuar esta forma de pensamiento tan importante para las problemáticas de las mujeres, que hoy sufren la trata de personas, la violencia doméstica, el abuso sexual y el feminicidio en aumento. Particularmente, en Argentina, un país en el que hay una mujer asesinada cada 26 horas (según el Observatorio de la Justicia).

Pero afortunadamente, las feministas argentinas están en lo importante.

Mientras la violencia de género y la violación van creciendo en el mundo entero al mismo tiempo que las feministas no han hecho más que censurar caricaturas de Cartoon Network (por ejemplo), hemos descubierto algo novedoso que puede realmente calmar esta clase de problemáticas, ya que estamos combatiendo a uno de los principales responsables del incremento de las mismas.

Estoy hablando del AZAR.

Sí. El azar es un machista hétero cis patriarcal, que está detrás de todos estos hechos aberrantes que afectan a las mujeres.

La acusación no la hizo una de estas chicas con los pelos teñidos de colores. Lo dijo nada más ni nada menos que la vocera presidencial. O como le gusta decir a ella: la "portavoza" del gobierno nacional.

Ella estaba dando una conferencia de prensa. Y cuando llegó el momento de responder preguntas, miró hacia los periodistas que estaban en el lugar. Entonces, le llamó la atención que fueran todos varones, motivo por el cual consideró que había un problema de paridad en el que había que trabajar. Pero en realidad, esos varones habían sido elegidos por sorteo.

Aun así, la "portavoza" presidencial Gabriela Cerruti hizo la siguiente reflexión:


Por un lado, es increíble cómo a esta mujer le sale el fascismo de adentro, al decir:

¡¡SE ACABÓ, NO ME DISCUTAN!!!"

Incluso ya venía fascisteando un poquito desde antes, pidiéndoles a los asistentes que no hagan un tema de esto, porque es lo que ella dice y punto. Para ella, el azar es machista; y hay que hacerle caso...

A decir verdad, el azar es una cuestión de suerte. No es machista, feminista, hembrista, de izquierda, de derecha, comunista, ni nada de eso.

Y por supuesto que además de fascista, Cerruti es una completa incompetente y una subnormal por sus declaraciones.

Imagínense si yo voy al casino, gano todo lo que juego y me dicen que no puedo quedarme con el premio porque soy varón y hace falta paridad de género. Entonces, me piden que reparta con una mujer todo lo que gané.

Esta ridiculez por parte de los funcionarios políticos argentinos es IDÉNTICA a lo que ocurrió en España, cuando una diputada regional dijo que había que bajar la temperatura del aire acondicionado porque era machista, al darle más frío a las mujeres. No se le pasó por la cabeza preguntarse cómo estaba vestida ella, o entender que los hombres tienen más masa muscular que las mujeres (aún cuando pesan lo mismo). Pero claro, hoy decir eso sería considerado "transfóbico", motivo por el cual hay que prender fuego los libros de Biología.

De este modo, debemos suponer que el aire acondicionado es machista; y está ahí tirando frío para congelar los corazones de las mujeres...

Lo raro es que al estar bastante excedida de peso como toda feminista, esta persona tenía suficiente grasa como para combatir ese frío que lanzaba el aire acondicionado machista y patriarcal. Así que me cuesta un poco entender esa queja.

El punto es que combatimos el azar, el aire condicionado, las caricaturas por "violencia simbólica" (como hizo el Ministerio de la Mujer, Género y Diversidad con Dragon Ball), mientras que las verdaderas problemáticas que sufren las mujeres siguen en aumento. 

También hay que recordar que las propias supuestas feministas, que hoy están en el poder, han votado en contra de quitarles beneficios a los violadores que estaban condenados en la cárcel, cuando eran diputadas y tenían la capacidad de legislar en 2016. O sea, cuando el Feminismo todavía no llenaba sus bolsillos de dinero.

Asimismo, han callado la muerte de Florencia Magalí Morales, ya que pasó durante el gobierno que ellas apoyan. También cerraron la boca con lo que le hicieron a Abigail Jimenez y Lara Arreguiz.

Mientras el Feminismo Moderno se encarga de estas nimiedades, alguien tendría que poner la voz por las mujeres, de manera tal que empiecen a encargarse de lo que verdaderamente deben.

No es el azar.
No es el aire acondicionado.
No es el patriarcado.
No es la masculinidad tóxica.

Los responsables de los crímenes que sufren las mujeres son los CRIMINALES.

Y no se dice portavoza. Se dice portavoz.

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