La caradurez de los "políticamente correctos"


Actualmente, la corrección política está insoportable.

Cualquier palabra que uno diga ofende a un idiota.

Por ejemplo, si vos decís "anciano", van a aparecer un montón de imbéciles en las redes sociales contestándote:

"¡No se dice 'anciano'! ¡Se dice 'persona con capacidad etaria diferente'!"

Ya no se sabe cómo quieren que les digamos a los ancianos, a los jubilados, a los abuelos, a los viejos.

Todo es ofensivo. Y así es cómo reaccionan con cualquier otra palabra.

"¡No se dice 'discapacitado'! ¡Se dice 'persona con capacidades especiales'!"

¿Cuáles son las capacidades especiales?

¿Vuela? ¿Tira rayos láser con los ojos?

Capacidades especiales tenían los X-Men, boludo...

En su defecto, a las personas que tienen una discapacidad podrías ayudarlas. Ser un discapacitado no es algo malo, así que no debería ser insultante utilizar esa palabra.

Sin embargo, para los "políticamente correctos", todo ofende.

Otro ejemplo similar es el que vemos cuando hablás de los esclavos.

En primer lugar, yo estoy total y completamente en contra de la esclavitud; como cualquier persona de bien, liberal o republicano. ¿Por qué digo esto? Porque recordemos que quienes liberaron a los esclavos fueron los republicanos, y que por el contrario, los demócratas son los que usaron a los esclavos, querían expandir la esclavitud, defenestraron a los negros, y ahora dicen ser "Black Lives Matter".

En segundo lugar, cuando alguien menciona a los esclavos, te responden:

"¡No se dice 'esclavo'! ¡Se dice 'persona esclavizada'!"

SOS UN PELOTUDO, HERMANO.

¿40% de pobres en Argentina y te preocupás por estas boludeces?

Si te ofende cualquier cosa, entonces pegate un tiro en las pelotas. No podés vivir así, estando ofendido por todo.

Ahora bien, lo que más bronca da en cuanto a la corrección política, es la hipocresía de quienes son políticamente correctos; porque todo este discurso nefasto está promovido constantemente por la industria del entretenimiento.

Yo ya he hablado acerca de Hollywood, explicando cómo hoy sus productores se hacen los super inclusivos, diciendo estar en contra del racismo, el sexismo, la homofobia, luego de haber sido la industria que INSTALÓ durante un siglo los estereotipos raciales, sexistas, homofóbicos, etc; más que ninguna otra.

Y en este caso, voy a hablar de la televisión argentina y del resto del mundo.

Por ejemplo, puedo nombrar a Jimmy Kimmel, que hoy se quiere hacer el woke. ¿Pero saben cómo se hizo conocido? Tenía un show en el que hacía alarde del machismo. El programa se llamaba "The Man Show". Prácticamente, se dedicaba a defenestrar y objetizar a la mujer con cierto humor machista.

Es más, toda esta industria que dice ser políticamente correcta, señalándonos a nosotros con el dedo, diciéndonos que somos malos por no arrodillarnos ante ella, está compuesta por tipos que hace apenas 5, 10, 15 años (como mucho), hacían "entretenimiento" burlándose de los discapacitados mentales.

En Argentina, existía un programa televisivo conducido por una periodista llamada Anabela Ascar, en donde invitaba a trastornados psiquiátricos al estudio de televisión. Uno de ellos se llamaba Zulma Lobato, y se hizo muy famoso. La periodista los entrevistaba para que la gente se riera de ellos. Y lo hacían POR ESA ÚNICA RAZÓN. Les hacían preguntas para dejarlos en ridículo, mientras que esta sociedad tan woke convertía ese contenido en viral en las redes sociales. Todos se reían. Yo también, por supuesto. Pero yo no la juego de políticamente correcto...

Asimismo, hubo un montón de pacientes psiquiátricos que vivían en la calle, los levantaban y los llevaban al canal de televisión Crónica TV para entrevistarlos y ridiculizarlos; como "Heaven". También lo llevaban a otro programa, en el que había un jurado o algo así; y lo defenestraban, tal como hizo el marido de Patricia Sosa. A un pobre cartonero, a una persona que tenía que levantar cartones para comer, le pedían que se acercara a cantar en público para que los televidentes se rieran.

SON LOS MISMOS.

La porquería de Franco Torchia, que hoy se golpea el pecho porque salió del closet, se hace el abanderado de la diversidad sexual, y dice que todas las noches llora por sus amigos trans que murieron por culpa de la homofobia. Pero en realidad, este tipo es un sorete hijo de remilputas; porque se hizo famoso justamente por burlarse de la noche gay en su programa de televisión "Cupido Gay". La calificaba como "restos de Bagdad", "escombros". Se reía de las mujeres transexuales que bailaban por 2 pesos en el caño de un boliche gay, llamándolas "MONSTRUOS", mientras las pasaba por la televisión. Fue hace aproximadamente 10 años. No solo eso. También se burlaba de la gente que tenía problemas para conseguir pareja.

Aún así, este forro tiene el descaro de reivindicar la propaganda LGBTI, y acusar a Ivo Cutzarida de asesinar gays por haber dicho que solamente hay 2 sexos biológicos. Encima de hipócrita, oscurantista...


Además, Franco Torchia se reía de "Birolita", un pibe deforme con discapacidad intelectual, al que llevó a su programa de televisión y se le cagaba de risa en la cara, en vivo y frente a toda la audiencia.

Otro caso icónico de la Argentina es el de Marcelo Tinelli, cuando conducía el programa más visto de la televisión nacional en su momento. Él llevaba a discapacitados intelectuales a un segmento de su programa que se llamaba "30 Segundos de Fama"; y se les reía en la cara. El pueblo argentino tiene que acordarse de eso.


A pesar de lo expuesto, tenemos que hacer de cuenta que en la actualidad, ellos son políticamente correctos, feministas, amigos de los gays, de los travestis, etc.

Por su parte, la televisión basura y los hipócritas no son una exclusividad de Argentina. En Estados Unidos, había un programa que se llamaba "American Idol". ¿Saben cuál era el segmento más visto? Uno en el que los discapacitados iban a cantar y lo hacían para el orto. Básicamente, igual que en el ejemplo anterior.

Entonces, yo me pregunto:

¿Qué pasa con la memoria de la gente?

¿Están cómodos pensando que ahora son todos buenos, mientras ponen un banderita multicolor en su foto de perfil de Facebook?

Yo puedo decir "trolo", "trava" o lo que sea porque para mí, no hay ninguna diferencia entre una persona gay y yo. No tengo ninguna carga discriminativa real. Estoy totalmente limpio, a diferencia de estos boluditos que exclaman:

"¡Ay, no! Se dice 'persona con orientación sexual diferente', a pesar de haberme estado riendo de los homosexuales hace 5 minutos!"

"¡Ay, no! Se dice 'persona con capacidades diferentes', a pesar de haberme estado riendo de los deformes hace 5 minutos!"

Así es cómo esta gente se aferra al buenismo y tilda de "ultraderechistas" a quienes no piensan como ellos. 

Sí. Soy de ultraderecha. Y VOS SOS UN FORRO.

Al menos yo no me hago el buenito después de reírme de un discapacitado, o después de dar picos de rating viralizando la imagen de un ataque psiquiátrico en vivo.

Otro ejemplo similar es el de un programa de televisión británico que se llamaba "Factor X". Allí, hacían lo mismo. Se reían de los loquitos que querían ser famosos yendo a la televisión para ver si tenían el factor X, con la presencia de jurados que los maltrataban frente a millones de espectadores. Había uno muy famoso que se llamaba Simon Cowell. Y aunque haya sido armado o real, la gente lo consumía y LO VIRALIZABA.

La cuestión es que no les creo una sola palabra a los políticamente correctos. Mucho menos a los que hacen un gran alarde de serlo; como por ejemplo, Malena Pichot, que hoy habla maravillas del Feminismo, las "cuerpas hegemónicas", condena el machismo, etc; pero hace tan solo una década, decía que hay mujeres que merecen violencia doméstica por tener ciertas descripciones en la biografía de Twitter.

No le hagan caso a ninguno de los progresistas.

Son mentirosos y caraduras.

Lo que hacen es expiar sus culpas con este relato, que no se condice con sus acciones. Y no me estoy refiriendo a hechos que ocurrían hace 50 años. Esto pasaba hace poco tiempo. Además hubo muchísimos desviados mentales que fueron lanzados a la fama para que la gente se cagara de risa de ellos, y sin que les hayan pagado un peso. Los usaron gratuitamente para tal fin. Y no se trató de una moda, sino de algo que duró muchos años.

Yo podré ser malhablado y decir barbaridades. Pero nunca llevaría a un desviado mental a un programa de televisión para reírme de él.

En cambio, los que hoy son "políticamente correctos" no pueden decir lo mismo.

No les creo nada.

Y un consejo:

Cada vez que vean a una persona muy militante de la corrección política, desconfíen... 

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