El racismo de la familia Biden
Como siempre digo, hay que dejar de ofenderse por los chistes y de enojarse con los comentarios en Internet.
Por el contrario, hay que empezar a sospechar de quienes hacen un brutal esfuerzo por mostrarse como paladines de la justicia y la inclusión.
El nefasto y perverso gobierno del Partido Demócrata en Estados Unidos (encabezado hoy por Joe Biden) se ha adueñado de la lucha contra el racismo, entre varias otras banderas.
Asimismo, Biden ha firmado una serie de órdenes para impulsar la lucha contra el racismo sistémico, con el cual juró terminar.
De las filas del Partido Demócrata, e impulsado por los medios de propaganda de la progresía estadounidense, ha surgido el movimiento Black Lives Matter, el nuevo buque insignia de la lucha de los demócratas contra el racismo encarnado supuestamente en personajes como Donald Trump y sectores políticos como el Partido Republicano. Esto es lo que la propaganda progresista nos vende a través de la mayoría de los medios de comunicación que responden al espacio ideológico representado por Biden, y suscriben a su relato.
Ahora bien, lo que sucede es que esta historia está contada EXACTAMENTE al revés.
Por eso no me sorprenden los recientes actos de racismo de la familia Biden, de los que voy a hablar en este artículo.
Los demócratas, hoy presuntos incansables luchadores contra el racismo y arquitectos del movimiento Black Lives Matter, fueron los creadores del Ku Klux Klan, el movimiento emblema del racismo en Estados Unidos que se dedicaba a perseguir violentamente a los esclavos liberados y a los simpatizantes del abolicionismo.
También perseguían a los republicanos, ya que el Partido Republicano se fundó justamente con la finalidad de abolir la esclavitud. En cambio, los demócratas querían expandirla.
Te contaron la historia al revés.
Y no tenés que creerme a mí. Podés pisar una biblioteca, ir a la escuela, o hacer uso de cualquier buscador de Internet que exhiba fuentes fiables.
De este modo, no me extraña que en los últimos días, Jill Biden (la Primera Dama de Estados Unidos) haya dicho una ESTUPIDEZ COLOSAL, en un esfuerzo patético por congraciarse con los latinoamericanos. En uno de estos discursos que hacen los demócratas por parecer inclusivos, dijo que los latinos somos únicos... como los tacos que ella desayuna.
Esto no lo dijo en su casa o en un bar, sino en la Conferencia Anual de la Organización UnidosUS, que es la organización más grande en lo que respecta de los derechos de las comunidades latinas en Estados Unidos.
Es que los Biden son racistas. Tal es así que si alguien les nombra a los latinos, ellos los asocian con los tacos. Ni les importamos.
Pueden disfrazarse de antirracistas, de luchadores contra el racismo. Pero son intrínsecamente lo opuesto.
Por su parte, durante la misma semana en la que escuchamos esta declaración, se dieron a conocer fotos, videos y capturas de Hunter Biden (el hijo del mandatario estadounidense) consumiendo drogas. Las mismas a las cuales Joe Biden se oponía fervientemente cuando no era progresista. No solo eso, ya que como buen militante de la conciencia social y la inclusión, Hunter Biden aparece contratando prostitutas en dicho material expuesto. Y cuando el proxeneta le ofreció una prostituta asiática, el hijo presidencial respondió "No yellow!", que significa "¡Amarillas no!". Evidentemente, salió al papá...
Es más, ¿ustedes cómo creen que votaba Joe Biden cuando era parlamentario? Hago esta pregunta porque yo les cuento que él es político hace aproximadamente cincuenta años. ¿Qué leyes creen que impulsaba o apoyaba siendo (por ejemplo) senador por Delaware en los años 70?
Incluso podemos ir a algo reciente:
¿Ustedes no se acuerdan cuando en su campaña presidencial, Joe Biden le dijo a un afrodescendiente que si no votaba por él, entonces no era negro?
El pensamiento de Biden es:
"Yo, blanco, decido quién es negro y quién no".
"Yo, blanco, le digo a los negros cómo tienen que votar".
"Yo, blanco, soy poseedor de tu voto y tu identidad".
El Presidente estadounidense se considera dueño de las personas de color. Aunque en verdad, los demócratas siempre pensaron así. Ellos interpretaban que eran dueños de los negros porque eran esclavistas.
Y cuando hablo de Biden, sepan que me estoy refiriendo al mismo señor que dijo que el supremacismo blanco es veneno...
La cuestión es que esta gente es racista. Y cuanto más se esfuerzan por demostrar que no lo son, más nos damos cuenta de su racismo.
Así son los paladines de la justicia social, la familia presidencial progresista y demócrata...
Y como mi generación se caracteriza por su discapacidad intelectual colectiva, esta manga de racistas puede tomar la Casa Blanca y señalarnos a nosotros con el dedo desde allí, acusándonos de racistas.
Pero esto no sería posible bajo ningún punto de vista, si la generación actual de tilingos infantiloides AGARRARA UN LIBRO DE UNA PUTA VEZ EN SU VIDA.
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