Las feministas apuntan contra los ginecólogos varones


El científico Albert Einstein decía que la estupidez no tiene límites. Y el Feminismo de Cuarta Ola llegó para darle la razón, puesto que sus militantes le han declarado la guerra a un nuevo enemigo. 

Ustedes pensarán que son los abusadores sexuales, los asesinos de mujeres, o los golpeadores de mujeres. Pero no. No son ninguno de ellos.

El enemigo al cual las feministas le declararon la guerra es a los ginecólogos varones.

En Internet, un colectivo de periodistas feministas llamado Feminacida (que quizás es una mezcla entre "feminazi" y SIDA por lo dañino que es) escribió en su portal un artículo verdaderamente hilarante, titulado:

"Sacar al patriarcado de los consultorios de ginecología".

El artículo, escrito bajo esta jerga de deficientes mentales mal llamada lenguaje inclusivo, es una oda suprema a la discapacidad intelectual, cuya premisa y fundamento central consiste en afirmar que es violento que un hombre sea ginecólogo. Para colmo, el texto no dice que las ginecólogas deberían ser mujeres, sino "persones con vulva".

Narrado desde una épica victimista, el artículo intenta explicar cómo el patriarcado se ha adueñado violentamente de los cuerpos de las mujeres para perpetuar el dominio de los hombres por sobre éstos. 

Para las feministas modernas, el hombre es un monstruo que creó todo un sistema para tocarle la vagina a la mujer, que es una pobre idiota indefensa que se creyó el cuento de que existe la Medicina. Extraordinario...

Eso sí. El artículo concluye con una mirada optimista, en donde se considera que es posible despatriarcalizar la Medicina, porque los hombres se adueñan de los cuerpos de las mujeres. Asimismo, señala que "les ginecólogues" deberían ser personas con vulva, porque un hombre no sabe lo que es tener un aparato reproductor de una "persone" gestante.

En líneas generales, el artículo es bastante cómico; y lo he disfrutado tanto que se me ocurrieron algunas ideas para sus próximas notas, como pueden ser las siguientes:

1) Los pediatras no deberían ser adultos, sino niños. ¿Qué puede saber un adulto de lo que está sintiendo un niño en ese momento?

2) Los veterinarios no deberían ser humanos. Si se te enfermó el perrito, entonces esta mascota debería ser atendida por otro perrito. Un ser humano no sabe lo que siente un animal; motivo por el cual es violento que una persona sea veterinaria. Se está adueñando violentamente de una especie y de un área que no le pertenece.

3) Los gerontólogos deberían ser ancianos, obviamente. Y cuanto más ancianos sean, mejor. ¿Qué va a saber un tipo de 30 o 40 años sobre lo que padece un señor de 85 en su cuerpe? Todavía no llegó a esa edad; así que no puede estar al tanto de lo que le pasa.

4) Los oncólogos deberían ser enfermos de cáncer. Desde ya.

5) Los médicos forenses deberían estar muertos. Tendrían que ser algo así como zombies.

Espero que estos títulos les puedan servir a las feministas, tanto para sus publicaciones como para que se den cuenta de lo PELOTUDAS que son.

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