Más Messi, menos Maradona


Lo que pasó hace 10 días en Qatar es muy importante para la Argentina a nivel cultural.

El hecho de que Lionel Messi haya levantado finalmente la Copa Mundial de Fútbol es algo valiosísimo para nuestro país.

Argentina acaba de enterrar un mito que se llama Diego Armando Maradona, a quien no lo voy a discutir como futbolista.

Fue un EXCELENTE jugador de fútbol, y un MARAVILLOSO líder adentro del campo de juego.

Pero culturalmente hablando, fue un representante de todo aquello que no nos permite avanzar.

Maradona es el tatuaje de Ernesto "Che" Guevara. Es la rosca política. Es el amigo de Hugo Chávez y Nicolás Maduro. Es el cristinista, y lamentablemente, el drogadicto, el consumidor de prostitución infantil en Cuba, tal como lo hemos visto en algunas fotos.

Maradona es el amigo de Fidel Castro. Es el predicador del Comunismo, mientras tenía dinero no declarado en el exterior (cosa que no tendría nada de malo para un liberal, pero él no lo era precisamente).

Maradona es la mentira. Es la trampa en muchas ocasiones. Y no me refiero a la trampa de meter un gol con la mano en el fútbol, lo cual es hasta simbólico. Me refiero a la trampa de 1994; porque en aquel año, a Maradona no le cortaron las piernas. Se las cortó él solo.

Maradona fue un EXTRAORDINARIO futbolista. Pero es lo que Argentina tiene que dejar atrás hoy. Y creo que ya lo está empezando a hacer.

Maradona es el culto a la personalidad. Es la creencia absurda de que un señor es un Dios porque jugaba bien a la pelota. 

Pero eso ya lo estamos comenzando a enterrar, porque un muchacho de Rosario demostró que Maradona no es el único en ganar una Copa del Mundo.

Y cuando nos ponemos a ver las estadísticas, nos encontramos con que este muchacho rosarino tiene más títulos, logros y reconocimientos que Maradona. Lo supera.

Es hora de enterrar al ídolo. No solamente porque ha muerto, sino porque hay que olvidarlo culturalmente.

Por cierto, que quede claro que estoy hablando de lo que Maradona representaba. No le estoy echando la culpa. Que se entienda, porque en Internet hay mucho idiota dando vuelta.

Todo lo que Maradona representaba como símbolo es lo que culturalmente a nosotros no nos deja salir adelante.

Así que enterremos el culto a la personalidad. Enterremos todo esto que Maradona representaba junto con él. 

Y démosle la bienvenida a la era de Lionel Messi, un señor que es un ejemplo; no solamente dentro de la cancha, sino en todos los aspectos.

Este triunfo significa un nuevo ídolo. Pero esperemos que también signifique una nueva valorización de los valores (valga la redundancia) que representa Lionel Messi.

¡VIVA LA PATRIA!

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