¿Por qué no hay futbolistas negros en la Selección Argentina?
El New York Times lo hizo de nuevo.
Este periódico norteamericano se volvió a meter con los argentinos.
Desde la cima de la moral en la que decide sentarse para juzgar a toda la humanidad con los delirios de grandeza que tienen sus editores, el New York Times nos ha descalificado por una cuestión de cupos, que es lo que más importa en esta dictadura de la corrección política.
Si el dueño de una empresa no contrata a un travesti negro paralítico o a un crossdresser ciego al que le cortaron los brazos, entonces no es una persona inclusiva.
El diario New York Times cuestionó a los futbolistas de la Selección Argentina (que están representando MUY BIEN al fútbol de nuestro país en la Copa del Mundo Qatar 2022) por no tener negros en su equipo.
Esto no es una broma...
Desde su poltrona, el New York Times hace esta crítica sin importarle si los deportistas argentinos juegan bien o mal.
Para el periódico estadounidense, lo más importante no es el talento de los jugadores del combinado albiceleste, sino que sean blancos...
El problema es que Lionel Messi tenga la barba pelirroja, que Juan Foyth sea rubiecito y tenga los ojos celestes, que Alexis Mac Allister tenga la piel rosada y el pelo rubio, o que Paulo Dybala tenga los ojos claros.
Ya no importa si los futbolistas son buenos o malos. Lo que importa es el color de piel.
Sin embargo, esto podríamos llevarlo más allá:
¿Por qué no hay jugadores travestis?
¿Por qué no hay jugadores no binarios?
¿Por qué no hay jugadores paralíticos?
¿Por qué no hay jugadores ciegos?
¿Por qué no hay jugadores discapacitados?
¿Por qué no hay jugadores gordos?
Como no hay jugadores excedidos de peso en la Selección Argentina, Rodrigo De Paul está perpetuando estándares de belleza inalcanzables para todos los hombres que miran un partido de fútbol, ya que piensan que es injusto que ellos no puedan tener una novia como Tini Stoessel. De Paul es malo.
Dejando de lado el sarcasmo, el argumento que están planteando es ridículo; porque si en Argentina hubiera una comunidad afrodescendiente muy grande y compuesta por futbolistas que juegan verdaderamente bien, entonces seguramente alguno de ellos estaría siendo parte del combinado nacional; así como lo ha sido algún que otro afrodescendiente en el pasado; como por ejemplo, Alejandro de los Santos o el arquero Héctor "Chocolate" Baley, campeón del mundo con la Selección Argentina en 1978.
Hoy, decirle "chocolate" a este exfutbolista sería estigmatizante; porque como en el fondo esta gente piensa que ser negro es algo malo, se ofenden si alguien emplea dicha palabra para referirse a una persona.
Se supone que no deberíamos decirle "negro" a Hugo Ibarra (exfutbolista de Boca Juniors), entre tantos otros ejemplos.
Es más, si uno se fija bien, se dará cuenta de que en el campeonato de fútbol argentino hay muchos jugadores de color. En Argentina, se compran jugadores nacidos en Perú, Colombia o Paraguay. O sea, países en donde sí hay comunidades afrodescendientes.
En cuanto a la pregunta que este diario acaba de hacer, la realidad es que la comunidad afrodescendiente argentina no es lo suficientemente grande como para sacar jugadores de fútbol que estén a la altura de jugar un Mundial. Es una cuestión lógica. No hay negros en la Selección porque la mayoría de la población argentina no es negra. Y en todo caso, lo que importa es cómo juegan al fútbol. Fin de la discusión.
No es que Lionel Scaloni los convoca si son rubios, si tienen ojos claros, o si son blancos. Los convoca si son buenos futbolistas.
Una vez respondida la pregunta, voy a remarcar lo más interesante:
Acá hay un acto de racismo. Pero lo está cometiendo el New York Times.
Porque el acto de racismo es opinar sobre una cultura que no conocés, y juzgarla.
Manga de hijos de puta.
Supuestamente, estos tipos son periodistas; pero no se pusieron a investigar cuánta gente afrodescendiente hay en Argentina. Y si no investigaron nada, es porque LOS ARGENTINOS LES CHUPAMOS UN HUEVO.
Y son tan tarados, que deben pensar que como en Sudamérica son todos negros y Argentina es un país que queda en este continente, se tienen que preguntar por qué no hay negros en la Selección Nacional. Ese es el razonamiento patético, racista, xenófobo e ignorante que hace el New York Times, un diario que realmente ya me tiene las pelotas por el suelo.
¿QUÉ TENÉS QUE VENIR A OPINAR ACÁ, SI TENÉS UN PRESIDENTE QUE ES UN VIEJO GAGA QUE SE OLVIDA HASTA SU NOMBRE?
Mejor preocupate por lo que pasa en tu país; porque aún contando con la moneda más fuerte del mundo, tienen una inflación cercana al 10% anual.
Acá ya estamos bastante mal. Y de lo que pasa en Argentina, nos encargamos nosotros. Pero que venga un SORETE desde la poltrona imaginaria de la moral y nos diga que en nuestro seleccionado tendría que haber más negros porque él lo dice, es una cosa inadmisible.
Te voy a decir algo, New York Times:
¿Sabés por qué la comunidad afrodescendiente de Argentina es bastante pequeña?
Por muchas razones.
Algunas de ellas involucran guerras, otros tipos de violencia, etc.
Pero otra de las razones es que en Argentina, los afrodescendientes se han ido mezclando con los caucásicos, los blancos, los descendientes de europeos (que en este país son muchísimos). Entonces, por una cuestión numérica, las personas de color han ido dejando de existir.
¿Y sabés por qué?
PORQUE ACÁ, POR EJEMPLO, NO PROHIBIMOS EL MATRIMONIO INTERRACIAL, COMO HICIERON USTEDES EN SU PAÍS.
Por eso es que ustedes tienen más negros que nosotros.
Durante mucho tiempo, Estados Unidos prohibió el matrimonio entre blancos y negros. Por muchos años, el negro se tenía que casar con la negra; y el blanco se tenía que casar con la blanca. Y así fue cómo mantuvieron a sus comunidades. Eso el New York Times no te lo cuenta...
Tampoco te cuenta que en su país, los negros seguían teniendo menos derechos que los blancos hasta hace cincuenta años atrás; lo cual es BASTANTE POCO respecto de lo que son los tiempos históricos.
Hasta hace no muchas décadas, en Estados Unidos, había leyes muy parecidas al APARTHEID.
En cambio, en Argentina, este tipo de medidas nunca existieron.
Por ejemplo, acá nunca tuvimos un tren para negros y un tren para blancos. Siempre se mezclaron. Y obviamente que la raza con menos personas se fue volviendo cada vez más pequeña. No solo por eso, sino porque a los negros no les prohibíamos casarse con blancos.
Ahora bien, esta poltrona moralista no hace más que exponer que efectivamente, en Estados Unidos, sigue existiendo el racismo; y lo tiene a flor de piel. Lo mismo pasa en Europa.
Con toda la dictadura de lo políticamente correcto, lo único que hacen estos tiranos del lápiz y el papel es limpiar sus propias culpas.
"¿Qué hacés, negrito? ¿Cómo andás?"
Sin embargo, estos racistas decretaron que la cultura sudamericana no importa.
"Lo que decís acá es racista. Así que pagá la multa".
Son verdaderamente perversos.
Y su racismo es tan grande, que intentan ver en nosotros un espejo.
¿Además por qué la pregunta tiene que ser sobre Argentina?
Podrían preguntar por qué no hay jugadores negros en Noruega, Dinamarca, Islandia, etc. Pero no. Apuntan a nuestro país; porque en el fondo, estos racistas piensan de forma peyorativa que en Sudamérica son todos negros.
De hecho, ellos han sido racistas toda la vida.
Por mencionar algunos ejemplos, el Ku Klux Klan se inventó en Estados Unidos. Y los artífices de esta agrupación fueron los demócratas. Los mismos que hoy se llenan la boca diciendo "Black Lives Matter", que significa "Las vidas de los negros importan". Ellos fundaron el Ku Klux Klan para perseguir a los esclavos liberados, a quienes simpatizaran con el fin de la expansión de la esclavitud y con la abolición de esta práctica. Incluso perseguían a los blancos que tenían buena relación con los negros. O sea, perseguían a los blancos que estaban a favor de que los negros fueran liberados.
Eso era lo que hacían los demócratas estadounidenses, quienes hoy, desde el New York Times, nos dicen a nosotros que no les gusta que nuestro seleccionado de fútbol esté compuesto por jugadores blancos en su totalidad.
Señores, ustedes han sido la cuna del racismo.
En la cultura popular, han instalado el racismo COMO NADIE.
Y se dieron cuenta recién ahora...
"¡Uy, las películas son racistas! ¡Las películas son misóginas! ¡Las películas son homofóbicas!"
Sí... Las películas de la industria DE USTEDES.
En la década del 90, cuando íbamos al cine a ver una película de terror, sabíamos que la primera en morir era la mujer, el segundo era el negro, y el héroe era el hombre blanco. Pero eso lo hicieron ustedes mismos...
A pesar de esto, hoy nos acusan a nosotros de misóginos porque nos parece una mierda la película de las Cazafantasmas mujeres.
Nos acusan de racistas porque no queremos ir al cine a ver "Pantera Negra"; mientras que paradójicamente, los activistas antirracistas del Partido Demócrata quieren que los blancos no vayamos al cine a ver esta película; porque se supone que es una falta de respeto y bla bla bla.
O SEA QUE NO LES VIENE BIEN NADA.
Todo se trata de cuál es tu color de piel, porque los yankees siguen siendo profundamente racistas.
Se disfrazarán de lo que quieran, se subirán a la poltrona de la moral, señalándonos con el dedo a todos y diciéndonos cómo hay que vivir, pensar y hablar. Pero ellos son lo peor.
"¡¡¡Ay, no puede ser!!! ¡¡¡Esta es una película enteramente protagonizada por mujeres!!! ¿Cómo que no la quieren ir a ver? ¡Misóginos!"
Perdón, pero si te sorprende que nadie quiera ir a ver una película protagonizada netamente por mujeres, ¿entonces por qué carajo te la pasaste haciendo películas que no tenían protagonistas mujeres? Esas producciones también las hicieron ustedes...
Y a vos, New York Times, si tanto te molesta que no haya negros en la Selección Argentina de fútbol, podrías averiguar cómo es la cultura argentina, la población, la diversidad racial.
ESTUDIÁ UN POQUITO SOBRE EL PUEBLO AL QUE VAS A JUZGAR.
También deberían mirarse a ustedes mismos. Como bien dije, acá hay una comunidad afrodescendiente pequeña porque se mezcló con los blancos. Y esto fue posible porque no se lo prohibimos (a diferencia de lo que hicieron ustedes).
Si tan preocupados están por la inclusión, podrían hacer una autocrítica. No solo este diario, sino los demócratas progresistas votantes de Hillary Clinton, Joe Biden, Barack Obama, que fueron los que querían que la esclavitud se siga expandiendo, los que fundaron el Ku Klux Klan, los que votaban siempre en contra de las leyes que favorecían a los negros en el Parlamento, los que persiguieron encarnizadamente a los esclavos liberados y a quienes simpatizaran con ellos.
Me refiero a la misma gente que hoy, desde la poltrona de la moral, escribe cómo deberían ser las comunidades afro, caucásicas, blancas o latinas de cada país.
Hipócritas.
Racistas.
Xenófobos.
Empiecen por casa.
Yo no me voy a cansar de recordarles a mis lectores que los demócratas eran los que querían seguir expandiendo la esclavitud, mientras que ahora se la pasan gritando "Black Lives Matter" y juzgan a otros países desconociendo sus culturas, condenan a las personas por cómo usan la palabra "negro", o se fijan en cuántos afrodescendientes hay en cada país.
No se olviden que eran los demócratas los que cazaban y asustaban a los esclavos liberados.
Varias veces voy a contar esto; para que nadie se crea el cuentito políticamente correcto que los demócratas (asesinos de esclavos) venden ahora.
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