La ignorancia de los kirchneristas
En la sociedad argentina, hay entre un 25-30% de fanáticos de Cristina Fernández de Kirchner.
Hablamos de votantes que pase lo que pase, seguirán adorándola como si fuese una faraona, una Diosa egipcia; y no una empleada que tiene que trabajar para el pueblo.
Por más que Cristina decida arrojar una bomba nuclear o conducir un Holocausto, ese piso-techo de votantes la va a seguir idolatrando, debido a que nos referimos a un porcentaje que está compuesto por ignorantes, gente malvada y ambas cosas al mismo tiempo (ignorantes malvados).
De este modo, no hay que sorprenderse si CFK mantiene semejante nivel de fanatismo a pesar de la acusación del mes pasado, en donde un fiscal pidió 12 años de condena para ella por corrupta.
Los ignorantes son personas sin ninguna capacidad racional y con el cerebro frito. Por más que merezcan la dignidad y el respeto como todo ser humano, hay que describirlos como tal.
Y en la militancia kirchnerista, es muy común encontrar esta clase de personas. De hecho, acá tenemos un ejemplo:
También es habitual escucharlos decir frases carentes de contenido, repitiéndolas como loros.
Y claro, como estas frases las memorizan sin saber cómo argumentarlas, terminan quedando en RIDÍCULO:
Efectivamente, esta gente tiene el cerebro vacío...
Otro ejemplo que se me viene a la mente es el de una mujer que publicaba esto en Twitter hace unos meses:
¿De dónde va a cobrar los impuestos el gobierno para pagar los planes sociales, si la gente deja de trabajar?
Es un pequeño detalle que parece haber olvidado...
Por otra parte, la ignorancia de los fanáticos de Cristina está mezclada con una cuota de maldad; porque tal como hacen la gran mayoría de los pobres, ellos podrían salir de la pobreza de manera digna, con esfuerzo.
Sin embargo, lo que siempre buscan es vivir de planes sociales, y beneficiarse concurriendo a actos políticos.
Recordando otro caso reciente, la militancia kirchnerista se concentró en la puerta del edificio en donde vive la Vicepresidenta, para manifestarle su apoyo a pesar de todas las evidencias en su contra respecto de la corrupción. Esto sucedió durante la última semana de Agosto. Como la vigilia se dio en pleno espacio público, la manifestación generó conflicto con los demás vecinos que viven allí.
La vivienda de Cristina Kirchner no queda en La Matanza, Florencio Varela, José C. Paz, o algún asentamiento de emergencia, sino en uno de los barrios más exclusivos de la Ciudad de Buenos Aires (gobernada por la oposición): Recoleta.
O sea que los militantes de Cristina van hasta su residencia ubicada en uno de los barrios más caros del país, y lo hacen yendo desde los barrios más pobres, deteriorados y peligrosos del Conurbano Bonaerense. Aún así, no se dan cuenta de que están siendo engañados; porque como bien dije, son ignorantes.
Pero además de ignorantes, ellos son malvados, ya que mientras estaban en ese lugar, los grupos K han generado una VIOLENCIA TREMENDA:
Al igual que los imbéciles que aparecen en estos videos, hay otros kirchneristas que también son malvados; pero con la diferencia de que no son ignorantes.
Básicamente, los malvados son los resentidos sociales de Argentina, que quieren que el gobierno de turno se dedique a cagarles la vida a quienes les vaya mejor que a ellos. El resentido es aquel que incluso está dispuesto a sufrir daño personal con tal de que las personas a quienes envidia pasen por el mismo sufrimiento. Esto en gran medida explica por qué Argentina está tan abierta al Populismo.
Ignorantes, malvados, y ambas cosas al mismo tiempo, son lo que conforman el 25-30% de la militancia de Cristina Fernández de Kirchner. Es el techo y el piso al mismo tiempo.
Y por más que les mostremos todas las pruebas de corrupción que involucran al Kirchnerismo, como los videos de funcionarios arrojando bolsas con millones de dólares adentro de un convento, ellos no van a cambiar.
Es más, ni siquiera se detendrán a hacer una mínima reflexión al respecto.
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