¿Habrá recuperación económica en 2022?


En lo que va del año, la actividad económica se está recuperando al 7%. Pero la gran pregunta es qué va a pasar a fines de 2022; porque no se sabe si la recuperación va a mantenerse a este nivel o si caerá en una recesión.

Algunos economistas que hablan con Cristina Kirchner y Sergio Massa, como Martín Redrado y Diego Bossio, dan un pronóstico pesimista, a pesar de la cercanía que tienen con el oficialismo. En su consultora económica, Bossio dice que en Diciembre, la economía va a cerrar en un 0,8% promedio, que es el equivalente a una recesión; y Redrado afirma que terminará en 1,9%. Cuando hablamos de un promedio, nos referimos al nivel en el que se encontró la actividad a lo largo de los 12 meses del año; y esto no necesariamente implica que esa va a ser la cifra de fin de año.

El principal motivo que se esconde detrás de la recesión tiene que ver con la falta de dólares ante la suba del monto de importaciones. Si bien en el presente no hay sectores económicos en caída, la escasez de divisas hace que dichos sectores estén empezando a frenar su producción. Por su parte, el pronóstico del economista opositor Carlos Melconian es muy similar; porque calcula una recuperación del 2% en promedio al finalizar el año. Curiosamente, Hernán Lacunza (exministro de Economía de Mauricio Macri) y Guido Sandleris (expresidente del Banco Central de la República Argentina) dicen que la cifra será del 4% y 4,5% respectivamente. Y vuelvo a aclarar que esto es arrastre estadístico; no crecimiento. De todas formas, no deja de ser una novedad que algunos opositores sean más optimistas que los propios oficialistas; salvo que éstos últimos hayan tirado la toalla y reconozcan que dentro de poco tiempo, no seguirán perpetuados en el poder. A su vez, el Fondo Monetario Internacional (FMI) publicó una cifra del 4%; y el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM), del 3,8%. Particularmente, yo estimo que la actividad cerrará el año con un promedio del 3%, aunque esto no es gran cosa. Pensemos que hoy, ni siquiera el sector que está creciendo al 7% con respecto a Mayo del año pasado se siente contento; porque se fundió durante la pandemia de 2020/21, y luego de asomar un poco la cabeza, ya tiene al menos 70% de inflación en 2022; por lo tanto, una recuperación del 3-4% queda total y completamente licuada.

Con respecto al problema de la falta de dólares, la recesión ocurrirá por este motivo dado que la estrategia del gobierno va a ser frenar el aumento de las importaciones agudizando el cepo cambiario y poniendo más restricciones arancelarias. En consecuencia, eso va a afectar la actividad económica; y por supuesto que el Dólar seguirá una tendencia en alza.

El Kirchnerismo es y ha sido un DESASTRE manejando la economía del país. Por eso nos va como nos va. Están equivocados desde el punto de vista ideológico.

Por ejemplo, en el mundo, la inflación se combate sabiendo que es un fenómeno monetario; o sea, dejando de emitir dinero y generando confianza. Sin embargo, estos impresentables quieren erradicarla mandando a Roberto Feletti a controlar precios, cuando en realidad, ningún control de precios funcionó alguna vez en la historia. Pero aún así, un siglo después de que hayan fracasado todos los controles de precios que se aplicaron en el mundo, los inoperantes que nos gobiernan pretenden bajar la inflación a través de esta herramienta. Asimismo, la emisión monetaria es una máquina de fabricar pobres. Y para bajar la pobreza acomodando el cese de la emisión, habrá que esperar hasta que asuma el próximo gobierno en 2023. Alberto Fernández y Cristina Kirchner no están en condiciones de resolver esto y perdieron gran parte del apoyo de la gente. Pero si el nuevo gobierno dice en campaña lo que hay que hacer (que son cosas de sentido común que no se discuten en el mundo) y las hace, entonces la inflación parará. En cuanto al pedido del hijo del sindicalista Hugo Moyano sobre la universalización del pago de asignaciones universales, es posible que esta clase de reclamos sean comunes en el momento en el que el nuevo gobierno diga que quiere cambiar el rumbo del país. Igualmente, lo que habría que hacer con el régimen de asignaciones familiares, que es superavitario, es utilizarlo para armar un fondo estatal que subsidie el desempleo, y así eliminar la indemnización por despido (que es la que funde empresas privadas cuando echan a una persona).

Otra idea ridícula que intenta llevar a cabo el Kirchnerismo es la que consiste en obligar o forzar a las personas a que se queden con el dinero invertido en el país (por ejemplo, mediante el cepo cambiario), ignorando que con este tipo de medidas, NADIE va a venir a invertir a Argentina. Si a vos no te dejan salir de un determinado lugar, entonces nunca vas a querer entrar allí. No obstante, estos descerebrados creen que apretando más el cepo, los dólares no se van a ir del país. En todo caso, si no quedan dólares una vez que se liberaron las restricciones, significa que es el gobierno quien está haciendo todo mal; pero eso NO es por culpa de la libertad económica.

La libertad no genera crisis. No es causa de nada malo. Si te prendés fuego siendo libre, es porque no sabés administrar la economía. No hay otra explicación.

Usando las palabras que corresponden, a este país no le faltan dólares. Todo lo contrario. Argentina es un OCÉANO de dólares. Si no queda uno solo, es porque se hacen las cosas mal y frente a eso, la gente huye de los pesos. Pero si Argentina los supiera aprovechar, al país le sobrarían dólares, ya que está sentado en una mina de oro: tiene zinc, cobre, alimentos, petróleo, energía solar, energía eléctrica. Pero como somos caníbales, la mina de oro la tenemos bastante subexplotada; y por eso nos terminamos quedando sin dólares, tal como sucede habitualmente. Así que no tengan dudas de que esto es una cuestión de mala administración, más que de falta de recursos naturales.

Todas las ideas son debatibles. Y si no estuvieran los referentes políticos liberales dentro de la política, la discusión sería más deplorable de lo que ya es. 

Las propuestas del Liberalismo en el Congreso, que consisten en plantear cambios drásticos que no van a ocurrir de un día para el otro, son impulsadas con la intención de que sean escuchadas en la discusión política. Y si ninguno de los diputados liberales actuales llegara a asumir la presidencia, entonces serán otros quienes tomen la bandera de estas ideas en el futuro (sean del mismo partido o no); y las seguirán difundiendo hasta que se terminen implementando en la economía argentina.

Comentarios