La libertad según la Izquierda y el Liberalismo
Desde los escritos de John Locke hasta nuestros días, existe una larga tradición liberal, la cual siempre se ha mostrado favorable a la democracia republicana y la división de los poderes.
Por excelencia, el sistema político liberal es la democracia (que permite el traspaso pacífico del poder) y la república; es decir, la división de poderes: Ejecutivo, Legislativo y Judicial. De esa manera, se evita que cualquiera de éstos cometa excesos y avances sobre la libertad.
Para los liberales, esta democracia con división de poderes debe estar controlada por una Constitución que proteja los derechos fundamentales.
Luego de esta introducción, y ya desde un punto de vista más pragmático, cabe decir que existe una enorme cantidad de países en el mundo que son absolutamente liberales; y en ninguno de ellos existe una dictadura. Hablo de Canadá, Estados Unidos, Chile, Nueva Zelanda, etc. Tranquilamente puedo seguir poniendo más ejemplos. Digo esto porque es muy común escuchar un ataque injustificado por parte de la Izquierda, cuando vincula al Liberalismo con las dictaduras o los regímenes autoritarios.
Entre estas asociaciones ridículas, en 2021, el referente político izquierdista Gabriel Solano había escrito en una nota que por definición, el libertario no podía estar a favor del sistema capitalista. En su visión, esto es así porque "un régimen basado en la explotación del trabajo ajeno y la propiedad privada de los medios de producción nunca puede alumbrar con una sociedad libre".
Esta postura es coherente con el pensamiento que la Izquierda siempre ha tenido respecto de la libertad. Por ejemplo, de acuerdo con Karl Marx, un trabajador de una fábrica no era una persona libre, sino una víctima que, despojada de sus medios de producción, no tenía otra alternativa que entregar su fuerza de trabajo al capitalista. En ese sentido, llegaba a plantear que la relación laboral era una forma de esclavitud.
En su obra titulada "El capital", Marx explicaba:
"En el sistema esclavista (...) todo [el trabajo del esclavo] reviste la apariencia de trabajo no pagado. Lo contrario sucede con el trabajo asalariado; aun el sobretrabajo o trabajo no pagado afecta la apariencia de trabajo pagado. La relación de propiedad oculta en la esclavitud el trabajo del esclavo para sí mismo; en el asalariado, la relación monetaria encubre el trabajo gratuito que el asalariado produce para su capitalista".
Pasando en limpio, como Marx consideraba que el obrero no era íntegramente compensado por su labor, la relación laboral era una forma de esclavitud.
Es por eso que en el texto el "Manifiesto comunista", Marx sostiene que debe crearse una conciencia de clase, para que mediante la Revolución, los trabajadores puedan ser liberados.
En cambio, para el Liberalismo, el concepto de libertad es RADICALMENTE distinto.
En su obra "Sobre la libertad" (1859), John Stuart Mill escribió lo siguiente:
"... el único objeto que autoriza a los hombres, individual o colectivamente, a turbar la libertad de acción de cualquiera de sus semejantes, es la propia defensa; la única razón legítima para usar de la fuerza contra un miembro de una comunidad civilizada es la de impedirle perjudicar a otros".
De acá se desprende la idea popular de que cada uno es libre de hacer lo que quiera, siempre y cuando eso no impida que terceras personas gocen del mismo grado de libertad.
"Mi libertad termina donde empieza la tuya".
Es por esta razón que lo opuesto a la libertad es la coacción.
En su obra "Los fundamentos de la libertad", el economista austríaco Friedrich Hayek definía a la libertad como la independencia frente a la voluntad arbitraria de un tercero.
Bajando esto al caso de un trabajador asalariado en una fábrica, vemos que éste de ningún modo está sometido arbitrariamente a la voluntad de un tercero; pero el empleador tampoco está ejerciendo la fuerza física contra el empleado, de manera tal que lo obligue a trabajar dentro de ese establecimiento.
Como respuesta, la Izquierda podrá argumentar (y de hecho, argumenta) que si bien esto es relativamente cierto, la persona que cuente con menores recursos no tendrá la misma libertad para rechazar determinadas ofertas laborales que aquel que disponga de mayores recursos. La pobre mujer, que casi no tiene ingresos, no tiene otra opción que aceptar cualquier cosa que le diga su jefe.
A raíz de este debate, en una nota publicada en el diario La Izquierda Diario, la socióloga Jesica Calcagno se preguntaba:
"¿El pibe que labura en la bici 10 horas para que le alcance para comer tiene la misma libertad que el dueño de una cadena de comida rápida? ¿Puede elegir si esa mañana sale a laburar para ganarse el plato de comida o se queda en su casa?"
Hayek respondió directamente a este punto en su obra ya mencionada. Él afirmó:
"No puede decirse que sufra coacción si la amenaza del hambre para mí y para mi familia me obliga a aceptar un empleo desagradable y muy mal pagado o incluso si me encuentro a merced del único hombre que quiera darme trabajo".
¿Qué significa esto?
¿Qué significa esto?
Que la Izquierda confunde libertad con abundancia.
La libertad es la ausencia de coacción por parte de terceros; NO tener más dinero para poder rechazar ciertas propuestas laborales.
Es obvio que quien tenga más recursos a su disposición tendrá más oportunidades para no aceptar ofertas. Pero tener más oportunidades no es sinónimo de tener más libertad.
Y por otro lado, si el mundo ha encontrado una forma que permita ampliar las oportunidades de cada uno de los individuos que habitan este planeta, esa ha sido la economía de libre mercado. Así que incluso el ideal izquierdista (en el que todos tienen más y mejores oportunidades) se consigue con Capitalismo.
Para ir cerrando, los dichos de algunos políticos izquierdistas sirven para mostrar la gran diferencia que existe entre la definición de libertad que tienen la Izquierda y los liberales.
Y a su vez, sirven para exponer las mentiras que se suelen repetir en torno a las ideas de la libertad.
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