La hipocresía de la industria hollywoodense


La corrección política arruina todo. Y las películas no son una excepción...

Entre ellas, aparece Buzz Lightyear, que con su momento LGTBI, está siendo un fracaso de taquilla. Por eso pensaba cómo la cultura woke destruye todo lo que toca. Hasta diría que lo hace de forma meritoria.

Asimismo, los comediantes hacen sus rutinas con el culo lleno de preguntas; porque tienen miedo de ser cancelados. Hablamos de tipos de treinta, cuarenta o sesenta años, comportándose como niños con miedo de recibir un castigo por parte de sus padres.

"¡Ay, espero no decir nada que haga enojar a papá y mamá!"

"¡Ay, espero no decir nada que ofenda a un grupo de deficientes mentales de clase acomodada con comportamiento fascista y acceso a Twitter!"

Esta gente es adulta, y no debería tener miedo de que alguien los castigue. Eso se termina en la adolescencia...

De todos modos, esto pasa porque las grandes compañías escuchan el reclamo de esos 5 gordos raros con problemas primermundistas y esas 10 twitteras con el pelo teñido de rosa.

"¡Ay, me ofendió porque le encontré un tweet homofóbico del año 2008; así que no quiero que conduzca la ceremonia de los Oscars!"

De hecho, así es cómo cancelaron a varios actores y comediantes.

La corrección política es tan enfermiza, que en Netflix hay series a las que literalmente, la empresa les borra episodios; porque estos podrían resultar ofensivos para los discapacitados intelectuales que no son capaces de ver la televisión sin llorar.

Un ejemplo clarísimo acerca de cómo esta nefasta cultura de la Izquierda Progresista estropea las películas es la adaptación de Los Cuatro Fantásticos (2015). 


A la fuerza, había que meter un afrodescendiente entre los protagonistas. Y acá fue donde la película empezó a irse al demonio desde el vamos.

Para entender esto, empecemos por recordar cómo estaba compuesto el grupo de Los Cuatro Fantásticos:

Los cuatro integrantes de la película eran blancos. Aparece el personaje principal llamado el Hombre Elástico, los hermanitos (la Mujer Invisible y la Antorcha Humana) y la Mole, un monstruo cubierto con piedras.


Inicialmente, al Hombre Elástico no se le iba a modificar su color de piel por ser el personaje principal. Esto se debe a que si hay algo que tiene la industria de Hollywood tan políticamente correcta, es que es RACISTA; y lo ha sido a lo largo de la historia.

Como el Hombre Elástico siguió siendo blanco, había que convertir en negro a otro personaje; y así seguir en sintonía con la corrección política. Entonces, la opción lógica podía ser la Mole. Pero claro... NO VAYAMOS A HACER NEGRO JUSTO AL MONSTRUO. Además, es innecesario; porque va a ser negro durante un rato. Después, se vuelve naranja...

Pese a no tocar el color de piel del protagonista y haber instalado los estereotipos racistas por décadas en la cultura popular, la industria hollywoodense se esfuerza por no ser racista. Por ende, el negro no puede ser el monstruo, sino otro personaje. ¿Y quién queda? Los hermanitos; o sea, la Antorcha Humana y la Mujer Invisible.

Frente a ello, quisieron hacer afrodescendiente a la Antorcha Humana. Pero acá se presentó un problema, ya que la Antorcha Humana es el hermano de la Mujer Invisible, que es rubia y de ojos celestes. Lo lógico sería que ambos fueran de tez morena. PERO LA INDUSTRIA HOLLYWOODENSE NO PERMITE DOS NEGROS EN UN GRUPO DE CUATRO; así que la ariedad de la Mujer Invisible se deja tal como está. 

Repito, ellos son políticamente correctos; pero racistas...

Finalmente, resolvieron el dilema determinando que uno de los dos hermanitos fuera adoptado. PERO SERÍA MUY POLÍTICAMENTE INCORRECTO QUE EL ADOPTADO FUERA EL NEGRO...

Para evitar este inconveniente, la adoptada terminó siendo la rubia aria de ojos celestes; es decir, la Mujer Invisible.

Resuelto el problema, ¿con qué nos encontramos?

Con una familia de haitianos que se escaparon en balsa hacia los Estados Unidos y adoptó a una alemana criada en escuelas Waldorf...

Hablando en serio, no es que este tipo de reemplazos no se puedan llevar a la práctica. No es que sea real o irreal, cosa que incluso no importa, ya que nos referimos a una película de superhéroes en donde un hombre se prende fuego y vuela.

El punto consiste en que SE NOTA QUE ES MUY FORZADO.

¿Y saben qué?

Forzar la aparición de un negro en una película es racista.

En el caso de Los Cuatro Fantásticos, se nota que han intentado incorporar al personaje en el elenco de todas las formas posibles, sin saber en dónde meterlo.

La realidad es que el color de piel de las personas nos importa tres carajos. Y cuando se trata de un actor, lo importante es que actúe bien.

Por ejemplo, a nadie le importó que Nick Fury fuera interpretado por un negro y por un blanco. 


Primeramente, lo interpretó David Hasselhoff. 

Y posteriormente, Samuel Jackson. 



Cada uno tiene un color de piel distinto. Uno de ellos es pelado. El otro, tiene pelo. Y no nos importa. 

LO ÚNICO QUE QUEREMOS ES VER UNA BUENA PELÍCULA Y DIVERTIRNOS.

En la película Batman, aparece Harvey Dent, interpretado por Billy Dee Williams, que es una persona de color. 



No obstante, él está ahí por ser un actor extraordinario e interpretar a un personaje legendario; NO porque Tim Burton (el director de cine de Batman) forzó la aparición de un afroamericano para expiar las culpas de una industria que se cansó de ningunear a los negros y las mujeres durante un siglo, y que ahora nos quiere dar lecciones de moral.

Hubiese sido interesante ver a Will Smith siendo Superman cuando se barajó esa oportunidad. Pero porque es Will Smith. NO por su color de piel...


También déjenme decirles que la hipocresía de la industria de Hollywood es COLOSAL; porque viene realizando películas horribles desde hace varios años. Y a quienes no consumimos estas obras impresentables, nos acusa de ser racistas o misóginos. 

Este fue el caso de las Cazafantasmas (2016); una película de mierda. 


Se supone que hay que considerar como una gran novedad que las protagonistas de dicha película sean mujeres, por más que los estereotipos de ellas los hayan dejado sin tocar. Aparecía la negra, la gorda y la anteojuda. Los estereotipos eran los mismos, pero con vulva. ¡Genial! Así que más te vale que veas la película, porque sino, sos una persona llena de odio... Y para que no se ofenda algún infradotado, aclaremos que las Cazafantasmas con concha no son mujeres, sino "cuerpas gestantes".

IMBÉCILES.

Consideran que si no te gustan estas películas, es porque despreciás a las mujeres, los negros y los homosexuales. No se les atraviesa por la cabeza la noción de que sus películas sean malas, y que conformen una idea mal reciclada cuya única novedad es el color de piel, el género o la orientación sexual de alguno de los protagonistas. Te hacen creer que vos sos el malvado.

A decir verdad, es la industria hollywoodense la que no quiere y nunca quiso a las mujeres, los negros y los gays. Históricamente, siempre los ridiculizaron. Y han instalado los estereotipos discriminatorios en la cultura popular.

¿Quién era el primero en morir en una película de terror hasta hace diez años?
El negro...

¿Quién moría después?
La mujer...

¿Y cómo era la mujer?
Rubia y con pechos exuberantes. Básicamente, un objeto sexual.

¿Quién era el personaje que te hacía reír?
El gay, como Ruby Rhod en el Quinto Elemento (1997). Y con esto no le estoy recriminando a Chris Tucker, que es un buen actor.

Hollywood, los discriminadores fueron siempre ustedes. No nosotros. No nos acusen de lo que han promovido durante casi cien años, que es la misoginia, el racismo y la homofobia. Después de implementar estos estereotipos en la sociedad, no pueden tener el descaro de señalarnos con el dedo inquisidor y hacer semejantes acusaciones, solo por no estar interesados en mirar sus películas pedorras, que son malas (por no decir una "AUTÉNTICA PORONGA"). 

Es más, entre los actores hipócritas hollywoodenses, aparece el tarado de Mark Ruffalo, diciendo que el Capitalismo nos ha fallado. Pero por supuesto que nos falló. Y VOS SOS UN EJEMPLO DE ESO. Actuás meramente por dinero, ya que no hay ningún tipo de idea innovadora en una película de 1950, como Los Vengadores (The Avengers). Tampoco hay algo novedoso en el Increíble Hulk. Hace setenta años que la sociedad la viene leyendo. ¿Dónde está la idea novedosa y por amor al arte que nos estás vendiendo? Esas películas se hacen netamente para que se llenen los bolsillos de plata, CARADURA. La verdadera falla del Capitalismo son ustedes.

Afortunadamente, este sistema es tan benévolo que no nos obliga a ver sus películas inmundas; y podemos elegir si queremos pagar para mirarlas o no. Así que el Capitalismo no nos ha fallado tanto como plantea este muchacho.

Sin salirme del tema, fueron los hollywoodenses los que organizaban "casting sábana", y abusaban sexualmente de las mujeres a las que querían contratar. 

No soy yo el misógino que tiene causas por violación. Es Harvey Weinstein, un productor HISTÓRICO de su industria.

Háganse cargo de lo que son, y dejen de meterse con la gente que les compra su entrada y les da de comer. 

Nosotros decidimos qué queremos ver y qué no queremos ver.

Y si quieren que vayamos al cine, entonces produzcan buenas películas, que para eso cobran millonadas. MANGA DE PAJEROS.

Recuerden:

La industria holywoodense no puede tildar de racista y misógino a absolutamente nadie, porque durante muchísimas décadas, han sido ellos quienes introdujeron los estereotipos racistas y misóginos de los cuales hoy se quejan, y por los cuales nos atacan a nosotros.

Mejor que se pongan a laburar y a hacer buenos rodajes.

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