¿Qué es lo que pretenden lograr con esto?

El Feminismo Moderno es una idiotez cósmica, y una de las formas de demostrarlo es cuando vemos los enemigos que combate hoy en día. Entre ellos, los dibujitos animados.

Nos referimos a personajes como Dragon Ball, Pepe Le Pew, el Maestro Roshi, el príncipe azul de Blancanieves o Bob Esponja.

A pesar de esta "lucha", la realidad es que la violencia contra las mujeres sigue en aumento. En Argentina, hay una mujer asesinada cada 26 horas, según el Observatorio de la Justicia. Un caso que se dio a conocer fue el que ocurrió el mes pasado en Cañuelas, Provincia de Buenos Aires, luego de que un hombre matara a golpes a su pareja Y HUYERA EN BICICLETA. Este criminal era un reincidente que tenía que haber estado cumpliendo condena por violencia de género. La cuestión es que el Estado Argentino no tenía recursos para encontrar a un tipo que se escapó de una forma muy tranquila después del acto ya descrito. No estamos hablando de alguien que sobornó a un Juez o a un policía; ni tampoco es una persona que se tomo un jet privado para irse del país.

¿Y saben por qué sucede esto?

Porque los recursos están puestos en otro lado.

Por ejemplo, los recursos del Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad están puestos en el catering, los autos de alta gama, y las denuncias a dibujitos animados como Dragon Ball. Sí. Leyeron bien. Este Ministerio está preocupado por Dragon Ball Super, y encima se toma el trabajo de denunciarlo por "violencia simbólica". A la Ministra, Elizabeth Gómez Alcorta, le inquieta más la violencia simbólica en un dibujito animado que un asesino de mujeres, de manera tal que hubo todo un proceso en el que se juntaron funcionarias de la Justicia y del Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad. Todas hicieron un gran procedimiento para contactar a los actores de doblaje de Dragon Ball, y enseñarles que tienen que ser menos violentos a la hora de doblar al dibujito, etc, etc, etc. UN DELIRIO MONUMENTAL. ¿Y cómo termina? Con una mujer asesinada por día.

Para colmo, Argentina no es la excepción, ya que esto está pasando a nivel internacional. Por ejemplo, en España, cancelaron Dragon Ball Z. En Estados Unidos, debaten sobre el beso del príncipe azul de Blancanieves (una caricatura de hace 80 años), en el que se preguntan si el beso fue no consentido estando la princesa muerta, como si eso se tratara de un hecho real y no de un dibujito. Lo que se está haciendo es una verdadera estupidez... Y como toda enfermedad terminal, dicha estupidez se va extendiendo a otras banderas nobles, como la de la lucha contra el racismo. Entonces, cancelan Speedy Gonzales porque estereotipa a los mexicanos al decir "¡Ándale, ándale!"; el logo de Blancaflor, porque es una mujer negra; la bananita Dolca, porque también es racista. Y así siguiendo...

Mientras tanto, la criminalidad no se detiene.

Estamos siendo gobernados por una jauría de retardados mentales e hijos de puta; y la gente, estúpida, ciega, tonta, sigue agachando la cabeza ante la corrección política, que no es más que un negocio compuesto por empresarios y políticos que hacen cualquier cosa con tal de no abordar las problemáticas reales.

Las referentes feministas de la política nos están haciendo creer que Dragon Ball es un tutorial de violación, como si el abuso sexual hubiese nacido luego de la transmisión del primer episodio de esta serie y no haya ocurrido antes. Entonces, todos aquellos que se criaron mirando Dragon Ball, Supercampeones y el Oso Yogui son violadores en potencia; y seguramente, el borracho de Cañuelas, que llegó a la casa completamente pasado de merca y golpeó a la mujer hasta causarle la muerte, cometió dicho crimen porque miraba Dragon Ball, más que por posibles trastornos mentales o problemas de alcoholismo y drogadicción. Pero bueno, quizás este discurso payasesco sea cierto y yo esté equivocado...

Así que hagámosle caso al Feminismo actual, y sigamos combatiendo al Maestro Roshi pensando que Dragon Ball es un dibujito que te enseña a violar. Total, hasta que tengamos 65 millones de mujeres asesinadas por día, no vamos a parar...

Hablando en serio, acá nos encontramos con una de las tantas mentiras que promueve esta ideología. De hecho, el Feminismo Moderno se dedica a eso; a mentir y contradecirse de forma sistemática.

Y antes de que una feminista me diga que "no puedo opinar sobre el Feminismo porque soy hombre", le quiero advertir lo siguiente:

1) Yo opino de lo que se me canta, porque me avala la libertad de expresión.

2) Decir que no puedo opinar sobre un determinado asunto porque soy hombre significa asumir mi género. Eso es absolutamente retrógrado y discriminatorio. Además yo me autopercibo como una mujer; así que puedo opinar sobre el Feminismo sin ningún inconveniente.

3) La Primera Ola del Feminismo nació gracias a la obra de un HOMBRE llamado François Poullain de la Barre, cuando escribió "La igualdad de los sexos". Así que los hombres pueden hablar tranquilamente sobre el Feminismo.

4) Si yo no puedo opinar sobre el Feminismo por ser hombre, entonces le voy a pedir a todas las feministas que nunca más den una opinión sobre el patriarcado, el machismo, y las cosas que hacemos los hombres. A partir de ahora, las mujeres tienen terminantemente prohibido mencionar estos temas.

Así que chicas, NO ME VUELVAN A HABLAR NUNCA MÁS DEL PATRIARCADO HASTA QUE LES CREZCA UNA PIJA.